domingo, 6 de julio de 2008

Ryder Robinson

De Casta Le Viene Al Galgo (U Otro Post De Frivolidades Veraniegas)

¿Que quién es este tal Ryder, te preguntarás? Pues no es otro que el fruto del amor entre Chris Robinson, el vocalista de los Black Crowes, y Kate Hudson, la protagonista de 'Almost Famous'; un matrimonio que, como sabrán los/las más chismosos/as del lugar, se disolvió hace ya un tiempo por desavenencias conyugales, o, lo que es lo mismo, por la clásica incompatibilidad sexual entre marido y mujer (al parecer la pizpireta actriz alegó como motivo de divorcio el hecho de que su rockero esposo es un obseso del sexo que la requería día sí día también para ciertas labores maritales, ésas que se llevan a cabo normalmente en postura horizontal).

Pues bien, el pequeño Ryder, que actualmente cuenta cuatro años, no se ha convertido en noticia precisamente por intentar perpetuar la labor artística de sus progenitores, sino por seguir a tan tierna edad los pasos de su padre en cuanto a materia carnal. Y es que, al parecer, el precoz renacuajo, que apenas levanta dos palmos del suelo, lleva hasta sus últimas consecuencias la célebre frase 'culo veo, culo quiero'. Por lo visto, o así nos lo cuenta una revista nacional dedicada a la cinematografía (y a ese otro arte, el del chismorreo inverosímil e inaudito), al nieto de Kurt Russell y Goldie Hawn le tiran más dos tetas que dos carretas. Y no exclusivamente las de su madre, las cuales ya tiene demasiado vistas (y succionadas). Según nos relatan, sus tácticas de maniobra son 100% depredadoras: cada vez que una bella señorita se le planta delante, primero adopta una actitud inofensiva para, acto seguido, abalanzarse contra ella como un resorte, procediendo a tocamientos tales como el asalto al escote y el levantamiento de camiseta y falda. Genio y figura, el tal Ryder, jaja.

Para añadir más leña al fuego, y a la vista de las tendencias libidinosas del retoño, resulta curioso constatar la idoneidad del nombre con el que fue inscrito en el Registro Civil (¿lo bautizarían también, como a buen cristiano?). Ryder. Le viene como anillo al dedo. Fonéticamente casi, casi como rider, o lo que en nuestro castellano se traduce como jinete, motorista, o, poniéndonos guarretes, trotón, es decir, aquél que gusta de trotar. Más acertado, imposible, ¿no os parece?

Ahora sólo nos queda esperar a que en algún instante de los próximos 20 años se le hinche la vena artística, decidiéndose a probar fortuna en el cine, y perpetrando descafeinadas comedias románticas como su madre, o, por el contrario, recale en el cruce de caminos que hizo famoso a Robert Johnson y se convierta en otro icono del Rock'n'Roll a imagen y semejanza de su padre, grabando perlas de la música como el viejo Chris hiciera (y sigue haciendo, no se me mosqueen, que 'Warpaint' no está mal, pero conserva bien poco de los Cuervos de los inicios). Bien, sólo el tiempo nos dará la respuesta. Mientras tanto, y hasta que ese hipotético momento llegue, ya podemos ir aplicándole al enano aquello de 'de tal palo, tal astilla'.