viernes, 25 de mayo de 2007

Mother Superior

26 de Mayo 2007, La 2 (Apolo), Barcelona
Acabo de llegar a casa, y al contrario que otras muchas veces, en esta ocasión no voy a dejar pasar los días para ponerme a escribir la crónica de un concierto. Hoy no. Esta noche no me hace falta esperar a que las sensaciones maduren dentro de mi cabeza. Después de presenciar (por segunda vez) a Mother Superior estoy completamente convencido de haber sido testigo del show del año, así que, en lo que respecta a esta velada, cualquier atisbo de duda sobra. Y es que voy a requerir algo más que tiempo para poder bajar de la nube en la que ahora mismo me encuentro... Buff, lo de estos tíos es mágico. Si conoces sus discos, o has tenido el privilegio de verlos en directo, sabrás de lo que hablo. A mi modo de ver, la banda de Jim Wilson, Markus Blake y Matt Tecu es, hoy por hoy, una de las formaciones más sólidas y entregadas a su oficio que hay actualmente sobre la faz de la Tierra, y su estado de forma no sólo está a años luz que el de cualquier banda en la que estés pensando, sino que parece que con el tiempo la cosa mejora. Su buen hacer ha alcanzado un nivel que raya en lo prodigioso. Su compenetración roza lo sobrenatural; sin fisuras ni vacilaciones, y además con una pasión inquebrantable. Sólo hay que echar un vistazo a las expresiones de sus caras mientras se entregan todos a una a dar forma a sus temas: son la felicidad en persona. Da igual qué set encaren esa noche -ni siquiera importa si conoces o no los temas que tocan-, su vitalidad, su fuerza y la calidad de su música es tal que no hace falta más que dejarse llevar para disfrutarlos. Por si fuera poco, resulta imposible resaltar la labor de un componente por encima de la de otro. Jim, con los sonidos de otra dimensión que extrae de su guitarra y con su estupenda voz; Markus, con sus coros y sus potentes líneas de bajo; y Matt (auténtico Rhythm Man, amén de simpático frontman a tiempo parcial y caja de ritmos bucal), capaz de compaginar la brutalidad más aplastante con la suavidad más aterciopelada a los parches, son las tres piezas de esta maquinaria que responde al nombre de Mother Superior.

Si estáis al corriente, sabréis que la excusa del trío para pasarse por algunas de nuestras ciudades era la presentación de su nuevo disco, 'Three Headed Dog', del cual pensaba que aún tardaría unos meses en salir editado. Cuál ha sido mi sorpresa al acercarme al puesto de merchandising unos minutos antes del inicio del show y verlo junto a otras joyas de su discografía. Qué duda cabe, no he tenido que esperar al final del concierto para hacerme con él; tengo fe ciega en ellos. Con maravillas como 'Moanin'' o '13 Violets' en su haber sabes a ciencia cierta que no te pueden defraudar. Y aunque es pronto para tener una opinión bien formada, la rápida escucha en el coche durante el camino de vuelta me ha dejado claro que el nivel no ha disminuido ni un ápice. Aunque también es cierto que las versiones en vivo con las que nos han obsequiado esta noche (han interpretado un mínimo de 5 o 6 temas nuevos) sonaban mucho más potentes. No en vano, donde mejor se desenvuelven estos tipos es sobre el escenario; ahí demuestran que tienen pocos rivales a su altura. Sólo pensar que algún día (ojalá) se edite un dvd con una de sus incendiarias actuaciones me provoca ansiedad.

Bien, tú mismo. Si todavía no has vivido tu experiencia MS, yo no esperaría a que un allegado me lo contase. Tienes que vivirlo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Charles Bukowski

Si mal no recuerdo, en mi vida tan sólo he robado dos veces. Bueno, en realidad han sido unas cuantas más, pero esos otros delitos se cometieron a una edad muy temprana, y no pasaron de ser inocentes sustracciones. Pues bien, de esas dos ocasiones que mencionaba recuerdo con especial intensidad la primera. Era domingo, vagaba por las calles arrastrando un mono increíble de rock'n'roll y un enorme agujero en mi maltrecha economía, así que entré en una librería de la cadena Crisol y sustraje -no sin pocos esfuerzos- el cd que acompañaba a la revista Rocksound. Creo que era el número 13 o 14, no me acuerdo bien. Tras pelear con el celofán que envolvía la publicación, me guardé el compacto en la parte delantera de los pantalones, y crucé el sistema de alarma colocado en la salida del establecimiento rezando por que aquéllo no se pusiese a zumbar. No lo hizo. Misión cumplida. Mi segunda vez fue -como dirían los integrantes del gremio de los sicarios- mucho más fácil; sin placer, pero sin apenas nervios. Pero esta ocasión el objeto que motivó mi fechoría no era un sampler con dos o tres temas potentes (Gluecifer, Fu Manchu y poco más se salvaban de la quema de aquel dichoso cd de Rocksound), sino algo mucho más grande: ¡¡un libro dedicado a Charles Buowski!! ¿Cómo? ¿Qué? ¿Qué quien es/fue este tipo?

Este viejales más feo que el demonio es uno de los grandes escritores americanos del pasado siglo. Alemán de nacimiento, pero angelino de corazón (y adopción), 'Hank' Bukowski fue siempre un borrachuzo, un poeta y un pendenciero misógino hijo de puta, pero con sus escritos consiguió tocarle las pelotas a un puñado de funcionarios del Gobierno durante más de dos décadas repletas de excesos, mujeres y escándalos. Su temática marginal, su estilo sucio y sus salidas de tono políticamente incorrectas le granjearon no pocas enemistades con los años, pero hasta el día de su muerte se mantuvo firme en su forma de encarar la vida; es decir, con elevadas dosis de (hiriente) sinceridad, muchas medias verdades, y un humor tan corrosivo como el ácido sulfúrico. Si todavía no has visto el film 'Factótum' (con Matt Dillon al frente) tienes una cuenta pendiente.

Acabo de pasar una corta pero intensa etapa Bukowski y ya estoy contando los días para reanudar la experiencia. El detonante de todo esto ha sido el libro 'Charles Bukowski', un completísimo repaso a la vida, obra y milagros del escritor de la mano de Barry Miles (biógrafo, entre otros, de Paul McCartney y Bob Dylan), que me ha proporcionado muchos momentos de placer. Gracias a la lectura de un par de obras ('Bukowski: una vida en imágenes' de Howard Sounes, y 'Lo que más me gusta es rascarme los sobacos: Fernanda Pivano entrevista a Bukowski') ya conocía con relativa profundidad los principales capítulos de su trayectoria vital, pero el libro de Miles me ha revelado un buen puñado de datos, detalles y cachondas anécdotas que desconocía por completo.

Así, en 1969 registró un disco de poesía para el sello Zapple, la sección experimental de Apple (la empresa discográfica de los Beatles), que -ante el súbito cierre de la filial- finalmente no vio la luz (lo haría en 1993 editado por el sello King Mob). Lo curioso del caso es que, desde el principio, la grabación contó con el beneplácito y el apoyo de los cuatro de Liverpool. Otro hecho interesante es la filiación Nazi de Bukowski durante su adolescencia, una fijación que le llevó a formar parte de la Liga Germanoamericana, un centro de propaganda de Los Angeles que suministraba panfletos antisemitas acerca de la supremacía de la raza aria. Por si fuera poco, en 1936 el joven Bukowski llegó a asistir, vestido con el uniforme nazi completo, a un desfile con antorchas que celebraba el cumpleaños de Hitler.

Hay muchas otras historias. Las que le relacionan con el lado más salvaje del Rock'n'Roll incluyen su pasajera (pero terrible) adicción a la cocaína (de su relación con el alcohol no es necesario hablar dado que siempre fue una constante en su vida), sus recitales de poesía en antros como el Trobadour, el mítico local de Sunset Bulevard escenario de miles de incendiarios shows, o su conexión con The Who, Bono y otros tantos rockeros. En particular resulta cachonda la anécdota que lo relaciona con Pete Townshend. Resulta que Linda King, la última compañera sentimental del escritor, era discípula de Meher Baba, un gurú que también le tenía el seso sorbido al guitarrista de The Who. Linda y Pete se conocieron en un acto organizado por el charlatán religioso en Los Angeles, y a partir de entonces mantuvieron varios encuentros. Ella asistió a varios de los conciertos de la banda de Townshend, e, inmediatamente, Bukowski llegó a la conclusión que en esa relación había algo más que amistad; una apreciación bastante dudosa si tenemos en cuenta que por aquel entonces Townshend pasaba por una época de fuertes adicciones (heroína y alcohol, principalmente), y, por lo tanto, la posibilidad de una aventura amorosa resultaba de lo más remota. De cualquier forma, Bukowski no lo vio así y se encargó de hacerle la vida imposible a su pareja durante una temporada. Pero la anécdota más tronchante es la que le sitúa al lado de Arnold Schwarzenegger, a quien, en 1983, se acercó para saludarle con la siguiente frase: '¡Eres una mierdecilla! Tú y tu puñetero cigarro puro, ¿quién te crees que eres? Sólo porque haces esas peliculillas de mierda, no eres nada especial, cerote megalomaníaco...'.

En cualquier caso, y como nunca tengo suficiente, mis lecturas acerca de este hombre pronto se verán engrosadas cuando pase por mis manos 'Hank: la vida de Charles Bukowski', un libro escrito por Neeli Cherkovski que llevaba años buscando, y que, finalmente, he localizado en una biblioteca próxima.

Y bien, si nunca has leido nada de este coloso de las letras te recomiendo algunos de sus libros de cabecera: 'La Senda del Perdedor', 'Cartero' o 'Escritos de un Viejo Indecente' son un buen comienzo si te quieres introducir en su obra; y un par de canciones ideales para acompañar tu sesión de lectura: 'Dancing On Glass' de Mötley Crüe y 'Demon Alcohol' de Ozzy, una banda sonora, si no del gusto del difunto (él prefería la música clásica de origen alemán), sí de lo más etílica. Ah, y no olvides descorchar una botella, servirte una copa y remojarte el gaznate. Bukowski te lo agradecerá allá donde esté.

domingo, 20 de mayo de 2007

The Answer

26 de Abril, Sala Apolo 2, Barcelona

Una vez se es testigo del derroche de energía y buenas vibraciones que desprenden The Answer en directo, queda muy claro a qué se referían estos cuatro irlandeses cuando bautizaron su banda con tan rotundas palabras. Porque sí, ellos son La Respuesta, la réplica que no se esperaban quienes todavía ponen en duda que de las Islas pueda surgir una banda de Rock capaz de borrar de un plumazo a toda esa chusma brit-popera. The Darkness estuvieron muy cerca de conseguirlo, todos lo sabemos, ¡y quién sabe si próximamente The Answer lograrán acercarse -o superar- al nivel obtenido por los hermanos Hawkins!

Pero dejaré las predicciones en manos de otros, no vaya a ser que les contagie un mal fario y acaben corriendo la misma suerte que Roadstar, quienes, al parecer, se han separado antes incluso de que se ponga en circulación su disco póstumo, 'Glass Mountain' -del que ya daré amplia cuenta por aquí en unos días-. Una lástima. Y bien, a continuación os cuelgo unas instantáneas del show de The Answer que tuvo lugar en Barcelona hace ya casi un mes y una imagen del set-list que interpretaron. En mi opinión, y creo que quien estuvo allí estará de acuerdo conmigo, el balance final se vio un tanto perjudicado por un sonido de lo más lamentable (que, afortunadamente, se arregló en la última media hora), pero las ganas que le pusieron y su sólida puesta en escena compensaron con creces los problemas técnicos.