miércoles, 30 de abril de 2008

Detroit Metal City

A pesar de que la lectura de cómics ocupa una parte importante de mis ratos de esparcimiento, no soy el lector más entusiasta de manga. Y eso que, aunque mis gustos encajan mejor con las maneras de Marvel, Vertigo y otras editoriales americanas, sabe Dios que no le hago ascos a las historietas procedentes de la Tierra del Sol Naciente (es más, no hace mucho acabé de leerme la monumental '20th Century Boy' del enorme Naoki Urasawa). El problema es que las series de manga que últimamente se están publicando dentro de nuestras fronteras no acaban de engancharme. Bueno, eso o mi dealer comiquero no me sabe aconsejar como debería...

Sin embargo, este aislamiento mío en cuanto a materia nipona se refiere no me impide dejarme caer de vez en cuando por RamenParaDos, la mejor web especializada en el tema que se realiza en habla española. Casualmente, en mi última visita a dicho portal (aquí y aquí) he descubierto la que promete ser la lectura más rockera (y por extensión divertida) de la temporada: Detroit Metal City, un auténtico descerebre de death metal, demonios, palabrotas y situaciones cómicas que en breve llegará a nuestras estanterías de mano de Planeta DeAgostini.

Sin embargo, el papel impreso no será el único soporte a través del cual compartiremos las vivencias de Souichi Negishi -el protagonista del título- y su alter ego metalero Johannes Krauser II al frente de Detroit Metal City, la banda; actualmente, y en paralelo a la creación de un anime a cargo del equipo de Studio 4ºC (responsable de la soporífera 'Animatrix'), se está rodando una versión en imagen real de la historia con vistas a su estreno en agosto. Lo interesante del asunto es que, en el apartado de estrellas invitadas, se contará con la presencia de Gene Simmons (¿o creías que el parecido con 'Detroit Rock City' era casual?) y Marty Friedman. El papel del virtuoso guitarrista todavía no ha sido desvelado, pero el rol del co-líder de KISS ya se ha hecho público; ni más ni menos que el de Demon God Of Rock And Roll. De lo más apropiado.

Tomando como referentes el concepto de la teleserie animada Metalocalypse, la filosofía de 'Devilman' (la mítica obra de Go Nagai, creador de Mazinger Z), y la estética de KISS, Lordi y el Black Metal noruego, 'Detroit Metal City' promete emociones fuertes a base de chistes obscenos, toneladas de maquillaje y sangrantes odas a la violencia ('Satsugai' -'Asesinato' en castellano-, 'Thrash Killer' y 'Death Penis' son algunos de los títulos de las canciones que esta banda de pega cuenta en su repertorio). Lo mismo la película es un petardo, pero si no la estrenan aquí (cosa que dudo mucho), habrá que recurrir a la Mula. El manga, eso sí, compra segura.

Para abrir boca os dejo unos cuantos videos.

Anime:




Film:



Tras las cámaras:


jueves, 24 de abril de 2008

Amon Ra + Alto Volto

5 de Abril, Sala Monasterio (Barcelona)

Hacía mucho, mucho tiempo que no salía de un concierto con semejante zumbido de oídos. Ya han pasado más de dos semanas de tan perniciosa exposición a los decibelios y apostaría que no me han quedado secuelas, pero creedme si os digo que mi capacidad auditiva se vio mermada considerablemente durante al menos un par de días. Pero ese síntoma no fue lo único que arrastré tras la explosión de watios que barrió el minúsculo escenario de la Sala Monasterio; una sonrisa bobalicona quedó dibujada en mi cara al recordar lo que acababa de presenciar. Ya se sabe... sarna con gusto no pica.

La responsabilidad de abrir la velada corrió a cargo del trío gijonense Alto Volto, quienes, con su efectivo hard rock de tintes setenteros (por si os sirve de guía, muy en la línea de Steepwater Band) aprobaron con nota alta, caldeando -más de la cuenta- el ambiente. Con anterioridad, su álbum de debut había sonado un par de ocasiones en mi equipo, y como suele suceder cuando se trabaja con buenos mimbres, la traslación de su cancionero al directo hizo que ganaran varios enteros.

Esa misma impresión (definida por el bajista de los Volto como "pasar de leer el Kamasutra a practicar sexo de verdad") se repitió con los ovetenses Amon Ra, quienes amplificaron todo lo bueno expuesto en sus dos discos hasta el momento ( 'Incarnatio' y 'Slaves To The Moon') de forma despiadada. Contundencia, potencia y cualquier adjetivo acabado en 'encia' fueron perfectamente aplicables a lo que esa noche brotó de los amplificadores. Ni los mismísimos Manowar, vamos.

Manfred, Daddy y Thunder, siguiendo la tradición de tríos tan cafres como Motörhead, Venom o los más tempranos en el tiempo Atomic Bitchwax, nos vapulearon de lo lindo a base de mandobles sónicos. Bofetada va, manotazo viene, la paliza iba directa al aparato motriz, descontrolándolo por completo. Lástima (o suerte) que éramos pocos los allí congregados, porque aquéllo se convirtió en el caldo de cultivo perfecto para una sesión de violento mosh.

Interpretaron casi íntegramente su más reciente disco (dejándose fuera del set el incendiario 'Timothy', una baja a la que se sumaría otro de los temas más acelerados de su repertorio, el primitivo 'High Rise') y repasaron profusamente su debut, contruyendo un muro de ruido (divino ruido) que ni una brigada de derribo podría tirar abajo. Y para rematar la faena, los tres albañiles del sonido nos aplastaron literalmente con una enloquecedora -y muy fidedigna- versión del 'Ace Of Spades' de Lemmy&Co que nos dejó para el arrastre.

En definitiva, una noche fetén; de ésas que no se olvidan.

Ah, y tal como me comentó Thunder antes del recital, la posibilidad de presenciar el doble cartel The Punishers & Amon Ra va tomando forma a pasos agigantados, por lo que el sueño puede convertirse en realidad en breve (al menos en Barcelona). Ojalá.

viernes, 18 de abril de 2008

Byzantine

No se me ocurre mejor forma de retomar la actividad (espero que regular) del blog que hablando de una banda, si no nueva, por lo menos sí lo bastante desconocida por estos lares como para presentarla en sociedad con todos lo honores. Una presentación un tanto sui generis, la verdad sea dicha, dado que, paralelamente al lanzamiento de ´Oblivion Beckons´, su reciente disco editado el pasado febrero, la banda emitió un comunicado haciendo pública su disolución. Un final penoso, sin duda, vista la calidad que atesoran sus álbumes, y que espero que se quede en una decisión precipitada de rápida rectificación. Sé que suena demasiado optimista, pero para sentar jurisprudencia ahí tenemos el ejemplo de los añorados Roadstar (ex-Hurricane Party), quienes hace un par de meses anunciaron su retorno con un nuevo nombre (¡increible, el tercero ya!): Heaven's Basement. Un placer tenerlos de vuelta, desde luego.

Centrándome en Byzantine, os pondré en antecedentes diciendo que mi primera toma de contacto con la banda se produjo, hace dos años más o menos, gracias al foro de Azkena Rock, emplazamiento donde descargué el segundo título de su discografía, un ´… And They Shall Take Up Serpents´ (2005) más contundente que una patada en la boca. Desde entonces, y tras cientos de escuchas, he estado contando los días esperando que su tercer trabajo viera la luz. Y la espera bien ha valido la pena, os lo aseguro. Un disco de confirmación que, a menos que se produzca el milagro y encuentre continuidad, se quedará simplemente en eso, en lo que fue y no pudo ser. Obra de culto, eso sí, desde ya.

Con un sonido sin fisuras, áspero, poderoso, pero cargado de melodías y filigranas a las guitarras, 'Oblivion Beckons' es, como su predecesor, una experiencia muy intensa. Auténtico thrash metal de la vieja escuela (Exodus y Testament están a la cabeza de sus influencias ochenteras) con un sonido plenamente contemporáneo (mucho de Pantera, Machine Head y Anthrax -etapa Bush- hay en su música); un cóctel explosivo capaz de volarte la tapa de los sesos.

Las, hoy por hoy, obligatorias partes vocales melódicas están presentes, en efecto; pero, a diferencia de las habituales vocecillas afeminadas que contaminan la esencia de lo que debería ser una composición de thrash metal, la línea que siguen es la que abrió Burton C. Bell en Fear Factory (por cierto, el último proyecto de este hombre me parece de un aburrimiento y un sopor realmente insorportables). Lo mejor es que sus canciones no se quedan en una serie de afilados riffs y trepidantes ritmos, sino que resultan reconocibles de forma individual; una característica que, por desgracia, no parece muy en boga últimamente en el género, más dado a ofrecer caña-porque-sí que a composiciones bien estructuradas, con elaboradas melodías, desarrollos progresivos y solos llenos de técnica (la influencia de Alex Skolnick se hace casi tangible).

Para que vayáis haciendo boca, y a falta de promoción para su epitafio discográfico, aquí tenéis el clip de uno de los temas estrellas de su anterior disco.



LINK:

http://www.myspace.com/byzantine

viernes, 4 de abril de 2008

Amon Ra

Cóctel Lisérgico

He tenido ganas de ver a los Amon sobre un escenario desde que en 2005 cayera en mis manos su debut ´Incarnatio´. No en vano, hay que estar con un pie en la tumba para resistirse a trallazos del calibre de ´Blow The Pentagram´, ´Pedal To Metal´ o ´High Rise´, por citar sólo tres temas. Para mi desgracia, la primera vez que el trío asturiano pisó Barcelona falté a la cita; error que, mañana sábado (apuntad: 5 de Abril), pienso corregir a su paso por la Sala Monasterio. Sólo espero que mi incursión en la Ciudad Condal no resulte tan infructuosa como la que tuvo lugar el pasado fin de semana, en el cual me desplacé con la intención de presenciar el directo de Green Manalishi en ese mismo local, pero, tras hora y media buscando estacionamiento (me niego rotundamente a desembolsar 12-15€ en concepto de párking), tuve que regresar a casa con mi desilusión y enfado a cuestas. ¡Esa puta ciudad puede conmigo, lo juro!

Pero no nos desanimemos... La segunda visita de Amon Ra es especial por dos motivos. Primero: les acompaña otra de esas formaciones de obligada escucha, Alto Volto; y, segundo: además de poder disfrutar de los temas de ´Incarnatio´, también se nos brindará la oportunidad de desgañitarnos al son de ´Caucasian Rock´, ´Retrayed´ o ´Timothy´, un nuevo ramillete de himnos incluidos en ´Slaves To The Moon´, su segundo y más que recomendable compacto. Mucho de Sabbath, mucho de Motör y toneladas de actitud en una (por el momento) breve discografía que promete -y, de hecho, ya proporciona- intensas emociones.

Si todavía no les conoces, yo de ti estaría al tanto de sus movimientos. Tres galardones AMAS (mejor disco de rock, mejor bajista y mejor canción rock) y la presencia del Punisher Little Thunder a la batería les avalan.