viernes, 23 de noviembre de 2007

Tenacious D

Colega, ¿Dónde Está Mi Púa?

Hay personajes que o bien te caen simpáticos o directamente te caen como el culo; otros, ni 'pa ti ni 'pa mí, se sitúan en ese territorio algo gris e incomódo de la indiferencia. Jack Black pertenece a una cuarta categoría: la incertidumbre. Y es que el rollizo actor/cómico/músico me despierta sentimientos enfrentados según la obra que tome como referencia. Una de las últimas películas que he visto de este pájaro fue la catastrófica (a pesar de que que sobre el papel pintaba de maravilla) 'Nacho Libre', una locura sin pizca de gracia capaz de minar la capacidad mental y la paciencia del espectador menos exigente. De esta forma, si mi único contacto con este fistro se limitase a este título, mi posicionamiento sería claro y contundente: '¡Que le corten la cabeza!' En cambio, otros títulos de su filmografía, con 'Alta Fidelidad' y 'Escuela de Rock' a la cabeza, me parecen, en el peor de los casos, entretenimientos más que dignos. Así, hasta este punto, la zona gris se tornaría protagonista en nuestra relación. Pero el destino me tenía guardada una sorpresa. Y es que pronto descubriría una de esas obras que, por sí solas, poseen la capacidad de inclinar la balanza a un lado u otro de forma definitiva.

Hace un par de meses, como ya hice constar en el post dedicado al film 'Spun', me topé con la banda sonora de 'Tenacious D and the Pick of Destiny', y tras un par de escuchas supe que el siguiente paso era ver la película de marras. Yen el momento que tomé esa determinación una imagen alumbró mi mente: en un número de la revista Cinemanía aparecía el anuncio del inminente estreno de la cinta, aquí rebautizada como 'Tenacious D: Dando la Nota'. Sumé dos y dos y llegué a la conclusión que, si se había estrenado el 27 de julio, por narices que ya estaría disponible en dvd. Falso. La película finalmente no asaltó las pantallas. Mi gozo en un pozo. Por fortuna, según informan algunas webs, tiene previsto su estreno el próximo 11 de enero de 2008. Crucemos los dedos para que en el reparto de doblaje no figure el subnormal que dobló a Black en 'Escuela de Rock' (me niego a escribir su nombre en este sagrado blog).

Pero a medida que me metía a fondo en el soundtrack mi paciencia se agotaba. Había que recurrir a la dichosa mula. Y sí, allí di con ella. En inglés, eso sí, pero con subtítulos en español-argentino. Y a partir de ahí se me abrió un nuevo mundo. Porque si 'Headbanger's, a metal journey' es el documental definitivo del Heavy Metal, 'Tenacious D and the Pick of Destiny' es la madre, el hijo y el espíritu santo de las películas dedicadas al género metálico. Olvídate del puto 'Rock Star' de Mark Wahlberg y demás exabruptos, colega, y sumérgete de lleno en la deliciosa chabacanería pedorra y fumeta de Jack Black y Kyle Gass, los descacharrantes metal gods con el peor look de la historia del Rock. La trama es lo de menos (la búsqueda de una púa que confiere habilidades extras a quien la empuña -Angus Young, Jimi Hendrix y Eddie Van Halen contaron con su ayuda, según nos cuentan-); la gracia está en las letras de las canciones, las esperpénticas situaciones y el desfile de cameos (Meat Loaf, Dio, Texas Terri, Ben Stiller, Tim Robbins, Dave Grohl,...).

Si queréis ver los primeros minutos de la peli aquí os paso un par de enlaces a YouTube:

http://www.youtube.com/watch?v=2ZrkaY_qAsU
http://www.youtube.com/watch?v=RJS86PRDbm8

Y si os gustan los videojuegos al estilo 'Guitar Hero', otro link que hará vuestras delicias:

http://php.tenaciousd.com/site.html

jueves, 22 de noviembre de 2007

The Punishers

Jamás pensé que esto de apuntarse a la lista de correo de una banda pudiese causar tanta ansiedad. Y es que cada vez que recibo en mi bandeja de entrada noticias de estos asturianos se me activa un resorte en la cabeza que me empuja a subirme al coche y conducir hasta el lejano Oviedo. Para bien o para mal mi economía está jodida y tan elevado gasto en gasolina hace inviable la aventura. Pero no hay motivos para desesperar. Según me ha soplado Dani 'Little Thunder', batería y portavoz oficial del combo, entre sus planes futuros (ojalá a corto plazo) tienen pensado realizar una escapada a Barcelona en uno de esos dobles carteles que quitan el hipo, el sentido y las ganas de trabajar: The Punishers + Amon Ra. Si los Reyes Magos existen y me están escuchando, ya sabéis, cabrones, esto es lo que quiero para estas Navidades.

Como ya anuncié por aquí hace unos meses su próximo disco, 'Faster Harder Deeper', estará en la calle el próximo 3 de diciembre de mano de Lengua Armada, quien distribuirá el digipack en las tiendas FNAC -entre otras-. El disco, autoeditado por la banda, cuenta con 11 bombas de reolojería hard-rockeras que harán explotar tu equipo y tus pelotas a la que no te coloques una coquilla en las partes. Producido por Dani D. Sevillano y masterizado por Mika Jussila, el disco ya lo podéis reservar (al módico precio de 10 euros) escribiendo un e-mail a esta cuenta de correo: info@thepunishers.org

Y si eres de los despistados que todavía no ha escuchado sus trabajos previos, ya tardas en visitar su rincón myspace: www.myspace.com/punishers

viernes, 9 de noviembre de 2007

Tesla

Sábado 3 de Noviembre, Sala Apolo (BCN)

Si echáis un ojo al foro de AFR veréis que unos cuantos usuarios opinan que los madrileños acogieron con mucho más calor a los de Sacramento que los barceloneses. Y, al parecer, opinan con conocimiento de los hechos, puesto que acudieron a ambas citas. A mí también me hubiese gustado presenciar los dos conciertos -no para poder rebatir o ratificar ese mayor entusiasmo del público de Madrid, que demasiada tontería soportamos ya con el puto fútbol como para que ahora traslademos ese mongólico debate al campo del rock- si no para haber disfrutado el doble de uno de los reencuentros más esperados por un servidor.

Muy atrás en el tiempo queda el primer concierto que dieron Tesla en España... Dieciseis años, nada menos. Fue con motivo del Monsters of Rock, y en honor a la verdad debo decir que, a excepción de unos pocos detalles (los abucheos, los colores chillones que vestía Jeff Keith, y los cientos de vasos que les dispararon desde las primeras filas), no recuerdo absolutamente nada de aquella actuación. Ni repertorio, ni puesta en escena, ni pollas en vinagreta. Es más, no me enteré de que Tesla habían formado parte de aquel evento hasta pasados unos años. Y es que en el ticket no rezaba su nombre, si no el de Queensrÿche. La verdad es que, a día de hoy, ni yo mismo me explico cómo no les reconocí cuando saltaron a escena... En aquellos días, a pesar de no poseer ninguno de los tres discos que contaban en su haber, su presencia era bastante habitual en las revistas del género; por no hablar de una cassette -con canciones grabadas de la radio- con cuatro temas de su debut 'Mechanical Resonance' que sonaban bastante a menudo en mi Toshiba modelo rappero-cantón. Tal vez parte de aquel lejano autismo mío se debiese a la cancelación del show de Tate, Garmo y compañía en el último minuto, hecho que, recuerdo muy bien, me produjo un cabreo tremebundo -en el 91 los de Seattle y su colosal 'Empire' me tenían realmente obsesionado-.

Afortunadamente en 2007 se nos ha brindado la oportunidad de resarcirnos de aquella poco hospitalaria acogida y poder recibirles como lo que son: una de las mejores formaciones de Hard Rock que nos ha dado Estados Unidos en los últimos veinte años. ¿O cómo cojones se puede definir a un banda que cuenta entre sus filas con un vocalista de la talla de Jeff Keith y un guitarrista como Frank Hannon? Lo de Jeff no es de este mundo, lo prometo, está inmenso. Canta exactamente como en sus discos. Y Hannon... madre mía, Hannon. Esto es un guitar-hero y lo demás son tonterías. ¡¡Qué feeling, qué técnica, qué elegancia, qué finura!! Le veías pulsar los trastes de su guitarra acústica y no dabas crédito. Celestial. Como anécdota personal os diré que cuando Hannon salió a escena creí ver a un Warren Haynes rejuvenecido (más que nada por el modelo de camisa que lucía y sus melenas rubias); lo cual me llevó a pensar lo injusto que puede ser a veces el destino... Haynes endiosado (y no sin méritos, no lo voy a negar) y Hannon cien peldaños por debajo.

No voy a entrar en detalles porque mucho se ha dicho ya en los foros que tenéis ahí al lado linkados, pero diciendo que abrieron fuego con 'Cumin' Atcha Live' y siguieron con 'War Pigs' creo que queda todo claro, ¿verdad? Una de las noches más mágicas de este año.

PD: había subido a megaupload un video 'casero' del súpertema 'Paradise', pero viendo los que han colgado en youtube (de una calidad amatriacojonante) mejor os pongo el enlace para que los veais: http://foros.riff-fanzine.com/viewtopic.php?t=20706

jueves, 8 de noviembre de 2007

Arch Enemy

Larga Vida a la Nueva Carne

A pesar de que, desde su aparición, jamás he sentido demasiado apego hacia esa corriente del death metal denominada 'de sonido Goteborg', la cobertura que están teniendo últimamente los suecos Arch Enemy me ha puesto difícil resistirme a prestarles un mínimo de atención. Así, 'Rise of the Tyrant', su último lanzamiento, ha servido de excusa para volver a intentar adentrarme en otra de esas corrientes pasajeras que tantos adeptos captan a la que se les da un poco de bombo y platillo. Cuatro han sido las escuchas; y qué queréis que os diga... A menos que en el futuro los nórdicos cambien de vocalista -o que la actual, Angela Gossow, incorpore nuevos registros-, muy probablemente ésta habrá sido la última oportunidad que le doy al subgénero. ¡Y mira que con este disco han estado cerca de convencerme! Y es que en 'Rise of the Tyrant' no faltan canciones ni buenas ideas. Por ejemplo, el sonido de las guitarras es de los que tiran de espaldas, los arreglos clásicos de regusto barroco demuestran que Michael Amott sigue en plenas facultades (a pesar de que sus últimos discos con Spiritual Beggars no me acaban de entusiasmar), hay momentos que me recuerdan a los Kreator más primitivos y otros que me devuelven a la cabeza a los Opeth de su segunda etapa, los coros de 'The Great Darkness' son capaces de hacerte creer que el Advenimiento del Anticristo está próximo... pero uno de los aspectos que más valoro en una banda, la voz, me hace aguas al cuarto o quinto tema. Y sí, de acuerdo, Max Cavalera, Mille Petrozza o Lemmy no son precisamente un prodigio de versatilidad vocal, pero el caso de Angela es similar al de Jeff Walker (Carcass): sus voces se me atragantan con demasiada celeridad.

Pero el motivo por el que me he decidido a dedicar un post a Arch Enemy no tiene nada que ver con la música. Rotundamente no. Por primera vez en este blog, lo que viene a continuación me emparenta más con el Lecturas o cualesquiera de las revistas que lees en el barbero (sí, sí, no disimules, que estás hecho un marujón de cuidao) que con el Ruta o el Popu, pero hoy me he levantado con ganas de chismorreo y nada me va a detener hasta que vea cumplido mi objetivo. Y bien... La razón de dedicarles una entrada a estos deathmetaleros es -como no podría ser de otra forma a la que se le echa un vistazo a las recientes fotos de la señorita Gossow- para hablar de cirugía estética. Ay, la maldita cirugía estética... Si hasta hace unos años la edad, la maternidad y la droja eran los principales agentes de desgaste de las tiernas jovencitas, ahora hay que sumar el terrible daño que provoca esta práctica tan matarife, convirtiendo en antinaturales lo que antaño eran unas tetas pequeñitas -pero graciosas y manejables-, o desfigurando hasta límites monstruosos las, ya de por sí, poco agraciadas jetas de las afectadas.

Supongo que el haber visionado varias temporadas completas del serial televisivo 'Nip/Tuck' (aka 'A golpe de bisturí') me habrá proporcionado cierto ojo clínico, pero creo no equivocarme al afirmar que a la dichosa Angela (de belleza algo complicada, todo hay que decirlo) le han hecho más remiendos en la cara que a la novia de Frankenstein en todo el cuerpo. No sé... esos labios entumecidos, esa naricilla de punta redondeada, esos prominentes pómulos de aspecto gomoso... Una de dos: o en las fotos promocionales se han excedido con el Photoshop o esta chica ha pasado varias veces por el quirófano para hacerse unos cuantos arreglillos... Arreglillos que, a mi parecer, no han hecho más que borrarle todo atisbo de expresividad humana para convertirla en un gato de escayola en standby.

Ésta de aquí arriba es una instantánea tomada hace unos cuantos años de la susodicha en compañía de otra de las 'grandes' gargantas femeninas europeas: la alpina Cristina Scabbia de Lacuna Coil. Si ellas me lo permiten, yo les recomendaría que, de optar por abandonar sus respectivas carreras musicales -sin dar de lado el mundo de la farándula-, se pusiesen en contacto con el bueno de Christophe Clark. Estoy seguro que, siendo como son un par de mujeres todoterreno, el tipo les encontraba un papelito en alguno de sus acalorados videos. Apuesto que todos apreciaríamos mucho mejor las habilidades bucales de la pareja con esa nueva ocupación.

The Immoral Mr. Teas

martes, 6 de noviembre de 2007

Mick Jagger

La Lengua de la Aristocracia

Desde chavalito he sido una rata de biblioteca de muy señor mío, un bookworm de tomo y lomo, un primo lejano de Peter Parker; pero mientras en aquellos años el templo del saber no era más que el punto de encuentro con el resto de nerds de mi clase y donde me proveía de las historietas de Tintín, Asterix o Lucky Luke, en la actualidad es fuente de enriquecedores hallazgos rockeriles: bandas sonoras con jugosos temas inéditos, álbumes originales, dvds de conciertos, libros perdidos en el túnel del tiempo, documentales, biografías, prensa musical de los 70s y 80s, etc. Siempre que me dejo caer por allí paso más tiempo del inicialmente previsto, pero es que soy incapaz de resistirme a rebuscar entre los estantes o repasar los folletos que informan de las últimas adquisiciones en música, novela, películas o cómics. Me ocurre lo mismo que al internarme en una tienda de discos: pierdo la noción del tiempo. Y aunque soy plenamente consciente que entre esas paredes no voy a dar con lo último de Hermano o Serj Tankian, de vez en cuando me llevo gratas sorpresas (libros que aúnan el rock con Satanás, conciertos de Springsteen o Neil Young, documentales centrados en la historia del blues) o, como mínimo, se me pone a tiro material inicialmente válido para saciar mi curiosidad (lo último ha sido 'Year Zero' de NIN -todo un peñazo para mis orejas, por cierto-).

En las últimas semanas me ha dado por tomar prestados los documentales del History Channel centrados en relevantes figuras de la historia: Mussolini, Malcolm X, Bin Laden, Sigmund Freud, Henry Ford... Interesantes documentos que analizan las trayectorias vitales de personas que, por razones ligadas al mundo de la economía, la política o las ciencias, han dejado huella para la posteridad. Por eso mismo, tras presenciar el ascenso y posterior declive de Il Duce, ser testigo de los mítines del controvertido líder negro, o enterarme de los tejemanejes del autor del 11-S con la CIA, poco podía imaginarme que la siguiente personalidad en ser destripada sería la de otro personaje no menos terrorífico (al menos a los ojos de los protectores progenitores de la década de los 60): Mick Jagger.

Servidor, que no es ni de lejos un stoniano de pro (a pesar de haber acudido religiosamente a su gira Forty Licks o haberme leído una biografía ¡escrita por Mariano Muniesa!), está muy pez en el tema como para recomendar el visionado de este dvd a los fans más acérrimos -que lo mismo lo consideran una pérdida de tiempo-, pero para quienes -como yo- han mantenido un contacto con Sus Satánicas Majestades de lo más superficial, resulta curioso ver y oir las declaraciones de profesores y antiguos compañeros de colegio (todos coinciden en que era un alumno modélico), fotógrafos de la banda, agentes de publicidad, guardaespaldas, incluso la ex-novia de Brian Jones, o Giorgio Gomelski, el primer mánager de los Stones en sus tiempos de banda de pub. Todo ello aderezado, cómo no, con imágenes de archivo del concierto de Altamont, el funeral de Brian Jones y escenas de la boda de Mick con Bianca. También es interesante echar un vistazo al local donde comenzaron su andadura musical los Stones, o la primera aparición televisiva de un jovencísimo Jagger, en el cual podemos verle escalando (!) una pared de roca con ayuda de una cuerda.

Es curioso comprobar cómo 45 minutos pueden ser más que suficientes para una primera aproximación sobre la vida y milagros de un dictador partisano, un político revolucionario o un terrorista islamista, pero a la hora de desvelar los mil y un secretos de uno de los frontman definitivos del Rock la cosa se nos queda pequeña (nada se dice de su carrera en solitario, ni de sus vinculaciones con personajes tan inquietantes como Kenneth Anger, sus colaboraciones con otros artistas, o un larguísimo etcétera). Y es que tres cuartos de hora no dan para mucho... Así que, que nadie espere un retrato preciso y detallado, sólo pinceladas aquí y allá. Y es que, a diferencia de otras figuras de la serie, todavía queda mucha historia por escribir.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Serj Tankian

Soy Juan Palomo

Quién me hubiera dicho a mí hace un par de años que recibiría con tanta frialdad la primera entrega en solitario del señor Tankian... Por entonces System of a Down eran mi banda del momento; su díptico 'Mezmerize'/'Hypnotize' me tenía sorbido el seso, y raro era el día que no escuchaba uno u otro disco. Incluso a mediados de 2005 me desplacé hasta Madrid para verlos en el chapucero Festimad (objetivo, por cierto, que yo mismo frustré al abandonar el recinto tras seis desesperantes horas de espera). Sin embargo, mi fijación por ellos ha ido mermando de manera inexorable a medida que transcurría el tiempo. Tal vez parte de la culpa la haya tenido el lógico desgaste al que sometí su material, o el visionado -gracias a la magia de eMule- de un show grabado en Milán, en el que los miembros de la banda hacían gala de una desgana y una parálisis física como jamás he presenciado en una actuación en vivo. De puta pena. Aunque, quién sabe, quizá la responsabilidad de este progresivo alejamiento recaiga en una terrible filmación que circula por la Red (la podéis encontrar bajo el nombre de 'Serj Tankian - Improvisational Noize'), en la que el mostachudo vocalista da rienda suelta a su espontánea 'creatividad' sometiendo a la audiencia a un recital de metherin y gorgoritos de lo más patético.

Pero ya está bien de buscar un culpable. Es hora de meterme en el bolsillo el maldito dedo acusador y pasar a hablaros del debut (y digo debut porque el proyecto compartido Serart no cuenta como tal) del armenio más internacional de la historia del Rock. 'Elect the Dead' es el título de su ópera prima, un disco en el que, a excepción de un par de cables que le han echado a las baterías, todo se lo ha guisado él solito; incluida la producción. Y ahí es donde, a mi juicio, ha metido la gamba. Y sí, de acuerdo, tras haber soportado tantísima mierda de la mano de Daron Malakian, su contrapunto en SOAD, nuestro hombre tiene todo el derecho a hacer las cosas a su own way, con total libertad, pero el resultado obtenido se me antoja un disco necesitado de un productor de oficio que lime asperezas y dote al sonido de una mayor grandilocuencia. Asperezas en cuanto a la escasa presencia de guitarras eléctricas en los pasajes más agresivos y a la duración de algunos temas (excesiva en 'Feed Us', 'Saving Us' y 'Praise the Lord and Pass the Ammunition'), y una mayor grandilocuencia dado que el carácter operístico del material así lo requiere.

A pesar de estos defectos, el disco es disfrutable, y aunque no está a la altura de los últimos discos de SOAD, los principales atractivos de aquéllos (originales fraseos vocales, abruptos cambios de ritmo, melodías con sabor a Oriente Medio) están también presentes aquí.