jueves, 24 de noviembre de 2005

Richard Cheese

EL CROONER CANALLA

Si este es un blog dedicado al rock'n'roll, '¿qué demonios hace este personaje por aquí?' te preguntarás. '¡Ya hemos tenido suficiente con Pat Boone y Paul Anka!' exclamarán otros. No te confundas, amig@. La explicación es simple, basta que olvides su ridículo atuendo por un momento, aparques tus prejuicios, y rememores aquellas escenas de 'Man On The Moon' en las que Andy Kauffman escandalizaba al público de un nightclub bajo la forma de su alter ego Tony Cliffton. Sin llegar al nivel de irreverencia y sordidez de aquél, Richard Cheese no se dedica a insultar al respetable, pero sus 'motherfuckers' son los únicos que suenan de forma tan angelical; y a diferencia de Cliffton, no entona estándares como 'Volare', sino que se atreve con versiones lounge de temas rockeros del calibre de 'Girls, Girls, Girls' de Mötley Crüe, rap ofensivo de contenido porno como 'Me So Horny' de 2 Live Crew, o inmaculados hits poperos como 'Material Girl' de Madonna. Y todo ello sin despeinarse ni perder la compostura. Lo mismo ofrece un descuento de dos dólares en la compra de sus cd's a quien le proporcione 'estimulación manual' en su camerino, que arremete contra las féminas presentes en la sala que lleven implantes de silicona. Siempre con una sonrisa en los labios, eso sí. Todo es parte del show.

El día que me enteré que Avril Lavigne había versioneado (es un decir...) el 'Chop Suey' de System Of A Down descubrí de rebote la música de este crooner de mediana edad. Y esto fue así dado que el motor de búsqueda de eMule, ante 'chop suey cover', da como resultado, además del destrozo de la Lavigne, la particular revisión en clave lounge que Richard Cheese hizo en 2002 del hit de los armenios. Tras ese primer encuentro reconozco que pasé de seguirle la pista -y eso que esta clase de experimentos es uno de mis pasatiempos favoritos-, y no fue hasta hace unos meses, cuando aparecieron las reseñas de 'Aperitif For Destruction' en algunas revistas musicales, que mi interés llevó a hacerme con la obra de la Lounge Against The Machine y su ínclito líder. Cuatro son los artefactos sonoros que Richard y su trío de músicos de jazz han facturado desde el año 2000, pero, al igual que con Spinal Tap, circulan rumores de una discografía paralela que homenajea títulos clásicos del rock de los últimos 30 años, y que, al parecer, forma parte de privilegiadas colecciones privadas. A ver si la Thyssen los da a conocer en el Reina Sofía.

BACK IN BLACK TIE (*)
Este disco rinde tributo a las canciones de AC/DC y a otros grandes temas. Richard Cheese también editó 3 tributos más: 'Highball To Hell', 'For Those About To Lounge We Salute You' y 'Let There Be Dick'.
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THE BATTLE OF LAS VEGAS (*)
'The Battle Of Las Vegas' fue el primer disco de platino de Richard Cheese. Desgraciadamente, la mayoría de reproductores de cd no reproducen discos de platino, por lo que muy poca gente realmente lo ha escuchado.
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THE WHITE ALBUM (*)
El ambicioso 'White Album'. Los críticos acabaron muy confudidos merced a un desafortunado error de impresión.
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DAIQUIRI OF A MADMAN (*)
En este cd Richard Cheese se sirvió de una docena de versiones swing de temas hechos famosos por Ozzy Osbourne y Black Sabbath. Cortes clásicos incluidos: 'Kooky Train', 'Bark At That Moon' y 'Iron Man, Man'.
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Pero existen más mitos alrededor de Richard Cheese. Bueno, no precisamente de él, sino de su identidad real, el cómico que atiende al nombre de Mark Jonathan Davis. Pero no adelantaré acontecimientos. Antes, aún a riesgo de borrar cualquier atisbo de misterio que pudiera tener el personaje, me detendré en unos cuantos aspectos personales de nuestro hombre. Al fin y al cabo, él mismo se ha encargado de desenmascararse en varios medios de comunicación, desvelando detalles de su infancia, detallando sus primeros escarceos en el show business, haciéndonos partícipes de sus planes de futuro más inmediatos, e incluso revelando su estado civil.

Nacido en Phoenix, este soltero de 39 años se crió en el núcleo de una familia conservadora en cuanto a usos y costumbres y amante de las buenas maneras y el lenguaje decoroso. Sus primeros pasos sobre un escenario se produjeron en las aulas de teatro del Washington High School, para a continuación enfrascarse en su principal pasión, la radio. Convertido en colaborador de un programa de elevada audiencia, Mark se dedicó allí a dar rienda a su vis humorística, realizando imitaciones de personajes famosos y parodiando temas del Top40 (la de mayor calado fue una de REO Speedwagon). Tras un semestre trabajando en la estación radiofónica del campus de la Arizona State University, su puesto como ayudante de producción en un afamado show matinal le sirvió para ganar tablas en el terreno de la comunicación y la improvisación. Sería en ese espacio matinal donde formaría dúo junto al cómico, teclista y cantante Rob Izenberg, con quien interpretaría, a la manera de Weirld Al Yankovich, revisitaciones paródicas de éxitos del momento. Al cabo de los meses, viendo que su estancia en Phoenix no les reportaría los frutos que creían merecer, parten a Los Angeles. Corría 1990 y Mark contaba por entonces 25 años.

En la Premiere Radio Networks son contratados como guionistas de comedia; para, a continuación, y sin la compañía de su amigo Izenberg, dar el salto a Nueva York para ocuparse como compositor de jingles promocionales, campo en el que desarrollaría su faceta como músico y cosecharía notables éxitos, ganándose un nombre y una reputación en la industria. Resulta curioso mencionar sus trabajos para el gabinete presidencial de Bill Clinton, a quienes vendió alguna que otra broma política; y para la todopoderosa Disney, encargándose de inventar nombres rimbombantes para los restaurantes y atracciones del parque temático 'California Adventure'.

Tras este periplo en el mundo de la publicidad y las relaciones públicas, Mark regresa a Los Angeles, empleándose en el show de 'Kevin and Bean' de la KROQ Radio. En ese programa, dedicado en la parte musical al rock alternativo, crearía el antecedente directo de Richard Cheese: un señor de 55 años de edad, amante de Sinatra, que interpretaba versiones lounge de temas actuales. A partir de ahí todo vino rodado. Sólo había que darle una cara, un look y un nombre con gancho. La cara sería la suya -faltaría más-, el look se situaría a medio camino entre lo clásico y lo hortera, y para el nombre nada mejor que un juego de palabras ('cheese' es queso, pero su derivado 'cheesy' se traduce por cursi). El paso siguiente fue rodearse de un grupo de músicos, a los que rebautizaría con nombres de variedaddes de queso: Gordon Brie, Buddy Gouda, Frank Feta, Bobby Riccotta,... Los cambios en el line up han sido constantes desde entonces, lo único que se ha mantenido inmutable es la formación de trío (batería, contrabajo y teclado), a la que, de vez en cuando, se ha sumado una sección de vientos o un coro de infantes (antológica su interpretación del 'Beat It' de Jacko).

La edición en octubre de 2000 de su debut 'Lounge Against the Machine' se convierte, gracias al boca-oreja, en un éxito a pequeña escala, abriéndole las puertas a la MTV. Tras encabezar varios conciertos en el programa 'Say What Karaoke?' de la cadena llegan los shows en la Mansión Playboy, sus apariciones en The Howard Stern Show y la oportunidad de compartir escenario con The Brian Setzer Orchestra y Blink 182. Gracias a los 56.000 ejemplares vendidos de sus siguientes discos ('Tuxicity' y 'I'd Like A Virgin') logra fichar por Surfdog Records, la compañía donde milita, entre otros, el guitarrista de Stray Cats; y cuelan un tema en la banda sonora de 'Dawn Of The Dead', una versión del 'Down With The Sickness' de los nu-metaleros Disturbed.

En estos momentos, 5 años después de dar sus primeros pasos, y a 6 meses de la edición de 'Aperitif For Destruction', su última obra, Mark Jonathan Davis anuncia su retirada de los escenarios. Asegura que seguirá grabando discos, pero las apariciones públicas de su alter ego ya forman parte de la historia. Para el futuro tiene preparados una serie de proyectos, que pasan por escribir un libro, rodar una película y llegar a Presidente de la Nación -por el bando de los demócratas, por supuesto-; metas dudosas que chocan frontalmente con la claridad de su anuncio: este mes de diciembre Richard Cheese dirá adiós para siempre. Su postura parece definitiva, pero no rechaza la idea de franquiciar el personaje si se presenta alguien capaz de llevar adelante su caracterización. Una solución que dudo sea capaz de satisfacer a sus fans más acérrimos, pero que a Mr. Davis le irá de perlas para su cuenta corriente. No hay que olvidar que estamos hablando de alguien capaz de cobrarte 99 dólares si deseas que tu nombre aparezca en los créditos de su próximo cd, que, por cierto, será un recopilatorio.

Y como lo prometido es deuda, ahí van los 3 mitos que giran alrededor de nuestro crooner quesero favorito:

1. Mark Jonathan Davis no puede comer quesos procesados
2. Mark Jonathan Davis odia el humo del tabaco que nubla los nightclubs
3. Mark Jonathan Davis soporta, sobre el escenario, una enorme copa de martini que en realidad es agua embotellada

¿Estás dispuesto a descubrir cual de ellos es falso?


(*) Comentarios extraidos de su página web www.iloverichardcheese.com
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martes, 22 de noviembre de 2005

Deep Purple II

Entrevista a Steve Morse (2ª parte)

Tras unos días de espera, por fin ponemos a vuestra disposición la segunda parte de la entrevista que Xavier Rulló llevó a cabo con Mr. Morse. Si en el primer tramo de la charla se habló de los discos que ha grabado junto a Purple, sus proyectos paralelos y otras muchas cosas; este tramo final se centra en sus gustos, sus influencias y algún que otro detalle de su pasado.


Me gustaría que me dieras tu opinión sobre algunos guitarristas.
Perfecto.

John Petrucci de Dream Theater, un músico que siempre te reconoce como una de sus influencias básicas.
John
me gusta muchísimo. Cuando le dices a alguien que escuche a John, sabes que lo que va a oír sonará increíble. Es como: “tienes que ver tocar a este tipo, es sorprendente”. Es tremendamente preciso, un completo virtuoso de la guitarra eléctrica. Musicalmente es muy completo, al igual que Mike Portnoy, el batería de Dream Theater. También su teclista Jordan Rudess, quien por cierto tocó con Dixie Dregs durante un corto periodo de tiempo... Estos tipos saben lo que se traen entre manos. Su banda es una de las más intensas del planeta. Los puedes recomendar a cualquier persona y todos van a encontrar en su música algo sorprendente. Además, para tocar el tipo de música que Dream Theater practican, físicamente se tiene que estar muy en forma (risas).

Joe Satriani, tu predecesor en Purple.
He llegado a conocer bastante bien a Joe a causa de los tours que su banda y Purple hemos hecho juntos. Además, al poco de unirme a Purple, también me invitó a tocar en uno de sus G3 junto a otros guitarristas, aunque debido a nuestras respectivas agendas no pudimos llevarlo a cabo. Con Joe sucede algo similar a lo que te he comentado de John Petrucci. Nadie va a quedar defraudado de su manera de tocar, es imposible. Tras escucharle, no puedes decir nada que no sea: “¡Este tipo es realmente bueno! (risas)”, no puedes llegar a otra conclusión diferente. Lo que me gusta de él es que improvisa de forma muy fluida. De repente te sorprende con detalles totalmente inesperados mientras hace alguno de sus solos, es increíble. Pude estudiar su estilo muy bien porque la cinta de su último show con Purple fue la grabación que me dieron hace doce años para aprender el set del grupo. Fue algo parecido a: “Aquí tienes el repertorio, nos vemos en el escenario (risas)”. Un poco más tarde, Roger Glover me envió un concierto muy parecido, pero con Ritchie Blackmore en la guitarra y para mí fue como una iluminación poder ver las diferencias entre ambos tocando las mismas partes de guitarra. Ya me había aprendido el set de Purple según el estilo de Joe Satriani, memoricé tan bien las partes de Joe que cuando escuché la cinta de Ritchie, fui consciente de las partes del show improvisadas de las que no lo eran. En ese momento, mi intención no era estudiar tan detenidamente sus estilos, pero definitivamente me ayudó bastante a la hora de llevar a cabo mi trabajo. Lo mismo puedo decir de Randy Rhoads y de las canciones de Ozzy que hemos grabado con Living Loud. Cuando escuchas a un gran guitarrista y analizas su trabajo fragmento a fragmento, acabas por apreciarlo incluso más.

En el disco de Living Loud has llevado a tu terreno los solos de Randy, solos que todos tenemos perfectamente memorizados.
Pensé: “si tengo que reinterpretar estas canciones, ¿qué puedo ofrecer que sea diferente?”. En el caso de Living Loud, aporté algunas introducciones y finales distintos a los de las canciones originales, y al mismo tiempo intenté cambiar el material un poquito. Lo que sucedió fue que algunas de las partes, en especial las guitarras rítmicas, eran demasiado buenas para siquiera pensar en cambiarlas. Las partes de rítmica y los riffs de guitarra de ‘Flying High Again’ o ‘Crazy Train’ eran perfectos, así que decidí no cambiarlos demasiado. Preferí modificar algunas partes más reconocibles como solos o melodías. Cuando escuchaba algún tapping, Randy era muy bueno en ese aspecto (ndr: Morse imita con su voz uno de los inmortales tappings de Rhoads), pensé que sería interesante hacer esa parte con una púa. Así conseguí que sonara similar, pero al mismo tiempo le di un nuevo enfoque. Idea similar, pero técnica diferente.

Eddie Van Halen.
Al igual que sucede con John o Joe, para mí es mucho más fácil hablar bien de un guitarrista si lo conozco, y más aún si he tocado junto a él. Cuando mi hijo estaba a punto de nacer, yo vivía en California. Durante tres noches pude hacer allí algunas jam sessions junto a otros guitarristas en la NAAM, que es una convención de la industria musical que se celebran cada año. Allí estaban Albert Lee, Eddie Van Halen y Steve Lukather de Toto. En ese periodo, Eddie Van Halen estaba presentando uno de sus nuevos modelos de guitarra para Musicman... Hicimos básicamente algunos clásicos, cosas casi rockabilly de Albert Lee, otras más de rock clásico, aunque el énfasis lo pusimos a la hora de improvisar partes rítmicas y por supuesto solos. Estaba a menos de un metro de Eddie viendo como hacía su trabajo, y me encantó como puede sorprender a cualquiera con algo totalmente musical, aunque ni siquiera conozca bien la canción que está tocando. Puede contribuir con partes rítmicas adecuadas para cada momento, pero es en los solos donde Eddie es siempre excitante.

¿Cuándo tuvieron lugar estas jam sessions?
Debió ser en 1.991, el año en que nació mi hijo. De hecho, tenía un busca sobre el amplificador para comprobar en todo momento si mi esposa tenía que ir al hospital (risas).

Para acabar, me gustaría que me hablaras sobre George Harrison de The Beatles. En ocasiones durante los shows de Purple, sueles tocar pequeños fragmentos de ‘Here Comes The Sun’...
George
es definitivamente una de mis primeras influencias como guitarrista. El tipo de material que tocaba era mágico, los Beatles tenían una habilidad natural para hacer arreglos fantásticos en sus canciones. George fue el primer guitarrista que escuché que no se limitaba a meter notas constantemente, a veces tan sólo añadía a la canción un pequeño detalle, mientras John Lennon mantenía el riff principal. Todo lo que hizo fue tan musical, aunque nunca sabré si fue debido a sus propias decisiones o a un deseo de seguir las instrucciones de John y Paul. Cuando hacía arreglos con dos pistas de guitarra como en ‘Sgt. Peppers’... tío, ¡¡nunca antes había oído nada igual!! (risas). En aquella época yo tenía una guitarra Fender con un amplificador también Fender, y nunca pude saber cómo conseguía hacer aquellas cosas. Siempre quise imitar su trabajo en canciones como ‘I Wanna Hold Your Hand’ con mi pequeño ampli y jamás conseguí sonar remotamente como él (risas). No había manera, y tocábamos el mismo instrumento. “No sé como puede hacerlo, no sé qué es, pero suena fantástico”. Lo mejor de George es que siempre controlaba perfectamente su sonido. Cada vez que hacía un solo, era melódico, interesante... ‘Something’ o ‘While My Guitar Gently Weeps’ son canciones que te acompañarán toda la vida. Gracias a Deep Purple pude conocerle en una ocasión, fue increíble, muy emocionante... Yo era tan fan suyo... (ndr: Morse se conmueve notablemente al recordar este episodio). El encuentro sucedió gracias a Roger Glover. Me dijo: “Steve, ¿quieres venir a tomar el té con George Harrison?" Le contesté: “Esto... No lo sé, deja que... déjame pensar en ello...” (risas). Fue uno de esos momentos únicos e inolvidables.

Cambiando de instrumento, a lo largo de tu carrera has podido trabajar con baterías increíbles como Rod Morgenstein (Dixie Dregs, Winger) o Ian Paice.
Rod
es el batería más musical con el que he trabajado. Toca la batería de una forma muy líquida, como si estuviera cantando la canción a través de sus manos. Ian Paice tiene otros puntos fuertes distintos, a todo le da ese toque swing tan particular... Es un gigante de su instrumento. Consigue llevarnos a todos por el buen camino cuando el resto tenemos una de esas noches malas, además no le importa improvisar en todo momento. Rod también disfruta haciéndolo, así que puedes ver que tienen algunas cosas en común. La gran diferencia es que Paice es prácticamente un batería de estudio, siempre golpea en el lugar adecuado, mientras que Rod se parece más a mí, le gusta ser más imprevisible, llevar el tempo de una canción hacia terrenos desconocidos. Supe que Rod era un gran batería desde el momento en que le escuché tocar el teclado en la escuela. Íbamos a clase juntos, y puedo decirte que era un teclista muy bueno. Más tarde, cuando le escuché tocar la batería le quise en mi banda, no era fácil encontrar gente con ese nivel en aquella época. Rod no es uno de esos baterías que abusan del doble bombo o que se dedican a tocar el mayor número de beats por segundo. Por supuesto que si quiere puede hacerlo, pero su intención es otra muy diferente. Cuando escuchas sus partes de batería aisladas, casi puedes saber en qué momento de la canción te encuentras, describe la música con su forma de tocar. Eso le diferencia del batería típico de rock, Rod es único en ese sentido, aunque me encanta tocar con los dos.

¿Qué me puedes decir de tu estancia en Kansas a mediados de los 80?
De los dos discos que hice con ellos, me gusta en especial ‘Power’. Sucedió algo similar a ‘Purpendicular’ con Purple, cuando compusimos el material siguiendo una evolución natural, sin gente ajena al grupo involucrada en el proceso. El productor de esos discos fue Bob Ezrin, un tipo brillante, realmente disfruté trabajando con él, aunque el concepto de aquellos Kansas conmigo en la guitarra era totalmente distinto al de la banda original. Decidieron que querían un álbum de éxito para poder salir en la MTV y así llevar al grupo a un nivel de popularidad superior. Yo no podía estar de acuerdo con aquella filosofía, fue una mala época para mí. Lo cierto es que yo no estaba demasiado por la labor de satisfacer a las grandes emisoras o a la MTV... La compañía de discos presionó bastante para que Kansas tomara esa dirección. Yo supe desde un principio que no era el tipo adecuado para hacerlo, me uní al grupo básicamente porque era un fan de su música.

¿Te ves durante muchos años más en Deep Purple? Ian Paice me dijo recientemente que estaría en el grupo mientras físicamente pudiera realizar los shows de forma decente...
Estoy de acuerdo con Ian, mi respuesta es la misma. Las únicas razones posibles para que abandonara este negocio serían o una incapacidad física que me impidiera tocar, o no poder soportar el hecho de estar alejado de mi familia. A veces las giras consiguen que llegue al límite después de seis o siete semanas. No estoy hablando de la parte física del tour, me refiero al aspecto mental. Deberíamos ser capaces de poder medir todos nuestros actos en la vida. A mí me encanta comer, pero a veces acabas con todos los platos del menú y quieres más y más... Ese es el punto al que no debemos llegar con los tours (risas). Me encanta salir a la carretera, pero pienso que no es bueno hacer demasiados shows seguidos, tenemos que poder disfrutar de tiempo libre para estar con nuestras familias. El ritmo endiablado que lleva una banda de rock como Deep Purple puede hacer que cualquiera se vuelva loco.

¿Qué disco recomendarías de cada una de las bandas en las que has estado?
El ‘Best Of’ de Dixie Dregs sería ideal, aunque ‘California Screamin’’ también me gusta. Es en directo, y Dweezil Zappa, el hijo de Frank tocó en la canción ‘Peaches En Regalia', fue fantástico que lo hiciera. Me gusta mucho ese disco, es realmente en directo, no retocamos nada en el estudio excepto unas pocas notas de violín. Es muy fácil tener problemas de sonido con el violín en los conciertos... De la Steve Morse Band recomendaría ‘Stress Fest’ o... Sí, probablemente ‘Stress Fest’, es uno de mis favoritos. También tengo un disco en solitario llamado ‘High Tension Wires’, pero es muy difícil de conseguir, así que de mi carrera como solista elegiría ‘Split Decision’. Son canciones que compuse yo sólo y luego mis amigos Van Romaine y Dave LaRue tocaron en ellas. Para los discos de la Steve Morse Band el proceso es distinto, porque los tres componemos juntos. De Deep Purple diría que el nuevo disco es una buena muestra de mi trabajo en la banda. También el DVD de ‘Total Abandon’ es muy representativo. De Kansas... (ndr: Morse se toma su tiempo para pensar la respuesta).

A mí me encanta ‘Power’, antes me has dicho que te gustaba ese disco.
Sí, es cierto, ese trabajo es la mejor representación de mi paso por el grupo. Una de mis canciones favoritas del disco es ‘Musicatto’, una pieza instrumental, realmente me gustaría escuchar a los chicos tocar esa canción en alguno de sus shows.

Para acabar, me gustaría que me contaras cómo surgió la posibilidad de tocar en uno de los discos de Liza Minelli.
(Risas) Estábamos trabajando con Dixie Dregs en ‘Free Fall’, nuestro primer disco en un gran sello. Una vez acabada la grabación, yo me quise quedar hasta el final para poder asistir a la mezcla, en el grupo me permitían tomar las riendas de la música... Y ya sabes que cuando le das poder de decisión a alguien acaba acostumbrándose a ello (risas). Mientras el resto de los chicos estaban en sus casas disfrutando de tiempo libre, yo me quedé algunos días esperando a que terminaran con la mezcla del disco de otro artista. Uno de esos días, el ingeniero me dijo: “Estoy trabajando en un disco de Liza Minelli (ndr. “Tropical Nights”, de 1977), creo que tu estilo sería perfecto para esta canción en particular”. No lo pude grabar con mi equipo, ya se habían llevado del estudio todos mis amplificadores y pedales, así que tan sólo pude usar mi guitarra.

¿Llegaste a conocerla?
No, nunca la vi, ten en cuenta que estamos hablando de una típica producción de Hollywood. La música se grabó y se arregló en un estudio, y con toda seguridad, tras aprender las canciones, Liza cantó sobre la base. Nadie en el estudio la vio en ningún momento.

Hace poco leí una entrevista con Bobby Ogdin, el pianista que tocó con Elvis en sus últimos 45 conciertos, donde afirmaba que nunca le llegó a conocer en persona.
¡Dios mío! (risas). Supongo que a ese nivel es natural que suceda, aunque para mí la situación ideal es que todo el grupo esté en la misma habitación tocando junto. Hoy en día, con las grabaciones multi pistas y la posibilidad de enviar archivos a través de e-mail, es incluso más impersonal.


(texto y fotos: Xavier Rulló)

lunes, 14 de noviembre de 2005

Deep Purple

Exclusiva con Steve Morse, “El Hombre Tranquilo”

La entrada de hoy es especial -ya lo habréis notado por el nuevo cambio de cabecera- por varios motivos:

1. ésta es la primera entrevista que se publica en el blog,
2. lo hace en exclusiva nacional, y
3. lleva asociada nombres de primera fila, los de Steve Morse y Xavier Rulló, presencias que, tanto por una parte como por otra, me llenan de orgullo y satisfacción.

La charla, que tuvo lugar durante el pasado Azkena Rock, se ha dividido en 2 partes; así que, al tanto, que habrá más Morse.


Hace poco fui con mi hijo a uno de los conciertos de reunión de Mötley Crüe y el personal de seguridad no nos dejaba entrar. Nos decían que no estábamos en la lista, como al chico de la película ‘Casi Famosos’. Supongo que ya sabes de lo que hablo (risas). Finalmente les convencimos, y tras el concierto, Mick Mars se hizo unas fotos con mi chico; incluso le regaló unas púas sin necesidad de pedírselas”. A Steve Morse (28 de Julio de 1954, Hamilton, Ohio, U.S.A.) le encanta conversar y compartir vivencias personales, incluso con un completo extraño al que ha conocido noventa minutos antes. La triunfante actuación de Deep Purple un día más tarde en el Azkena Rock Festival se convirtió en la excusa perfecta para departir de forma relajada con uno de los guitarristas más aventajados de su generación y maestro de maestros. El marco incomparable de la tranquilidad reinante en el bar del hotel más vanguardista (¡¡¡y caro!!!) de Bilbao, sin duda ayudó a que los veinte minutos asignados por el eficaz, aunque férreo tour manager de Purple, Ian ‘Spider’ Digence (“twenty minutes and no photos”), fluyeran naturalmente hacia una charla de hora y media. Enfundado en unas ceñidas bermudas vaqueras que seguramente nos podrían contar muchas batallas, con un tono de voz en todo momento relajado y sincero, aunque seguro y contundente, y ante una ración de cacahuetes bañados con un par de colas sin calorías, el guitarrista nos vendió su último disco con PurpleRapture Of The Deep’ (Edel Records), además de recordarnos su trayectoria en Dixie Dregs, en la Steve Morse Band, su fugaz paso por Kansas, así como sus discos en solitario. Sin prisa y con una amabilidad inusual. 100% Steve Morse.

A estas alturas de tu vida y de tu carrera, ¿es necesario para ti pasar tanto tiempo alejado de tu familia con las constantes giras que haces con Deep Purple, Dixie Dregs, tu banda en solitario, y más recientemente, Living Loud?

¿Sabes?, este es el único aspecto de mi vida que no puedo controlar, es algo así como una pesadilla que no puedo dominar del todo. Este tipo de vida es como formar parte de una pandilla, o estás con ellos o no lo estás, pero en el fondo no puedes ni imaginarte el simple hecho de alejarte de ellos. Para mí lo peor es estar lejos de mi familia (larga pausa). Hace poco hablé con mi hijo acerca de ello y me dijo: “Papá, deberías pasar más tiempo en casa, aunque sé que todos los padres tienen que trabajar” (risas). Él ahora es un quinceañero, toca la guitarra y trabaja muy duro en ello, dice que lo ha aprendido de mí. Cuando estoy en casa puedo llevarle al colegio y luego recogerle, pasar todo el día con él. Tienes razón, a veces puede ser muy duro. El aspecto más doloroso de formar parte de una banda es que no puedo controlar el tiempo que estaré fuera de casa.

Es curioso, ni siquiera sabía que tenías un hijo. ¿Le gusta la música de Deep Purple?

Bueno, el grupo que realmente le gusta es Mötley Crüe, es su banda favorita. También le encanta Ozzy Osbourne. Hace poco grabé un disco con algunos de los chicos que trabajaron con Ozzy a principios de los 80 (ndr: por supuesto, Morse se refiere al proyecto Living Loud, junto a Bob Daisley, Lee Kerslake y Don Airey, ex miembros de la banda original de Osbourne), y allí descubrió todo ese material, oyendo a su padre haciendo algunas de esas canciones. Son temas que Bob y Lee escribieron junto a Randy Rhoads y Ozzy. Randy es un gran héroe para mi hijo. También tengo dos hijastros y dos hijastras, una gran familia con muchos chicos alrededor. A dos de ellos casi no los veo porque viven muy lejos, pero generalmente estoy rodeado de chicos (risas).


Parece que fue ayer, pero hace más de diez años que te uniste a Purple, y en breve se va a editar ya tu cuarto disco con ellos, ‘Rapture Of The Deep’.

Sí, desde que me invitaron a formar parte del grupo han pasado ya doce años, fue en 1994. Mi primer show con Purple fue en noviembre de ese año, pero ya formaba parte del grupo algún tiempo antes, mientras esperábamos el momento adecuado para debutar en directo con la nueva formación. Ese primer show tenía que llevarse a cabo en Australia, pero al final se decidió que iba a ser en Mexico City (ndr: las fechas exactas fueron 23 de Noviembre México City, 25 Monterrey, y 26 Corpus Christi, Texas).
Rapture Of The Deep’ es nuestro nuevo disco, una de las pocas veces desde ‘Purpendicular’ (ndr: su debut con Purple en 1995) en que la banda al completo se ha involucrado libremente desde principio a fin. En ‘Abandon’ (1998) Jon Lord estuvo ausente durante todas las sesiones de composición, aunque por supuesto participó de la grabación. Para el anterior ‘Bananas’ sucedió que Don Airey acababa de llegar, así que su influencia no fue demasiado fuerte, él era el “chico nuevo”. Con ‘Rapture’ no hemos tenido ninguno de esos problemas, la banda al completo ha participado enormemente, así que es mucho más representativo del sonido real del grupo. Es un disco muy fácil de escuchar, el sentimiento general es muy natural. Hemos intentado huir de canciones compuestas separadamente por algún miembro en particular, y nos hemos dirigido hacia un terreno más natural que nos ha permitido improvisar rápidamente. El sonido global es típico Deep Purple, y tengo que decir que después de pasar los últimos doce años con los chicos del grupo, la habilidad de componer música espontánea es algo muy importante. Básicamente este es el sentimiento que hemos querido capturar en el disco, pienso que es una buena representación de los Deep Purple actuales.

Durante estos doce años te has convertido en un miembro clave de los Purple sin Ritchie Blackmore. ¿En algún momento, durante los primeros días en el grupo, pudiste imaginar que sus seguidores te iban a aceptar casi de forma unánime?

Sustituir a componentes es algo habitual en las bandas de rock. En mi otro grupo, Dixie Dregs, hemos sustituido a bastante gente a lo largo de los años, hemos tenido muchos teclistas (risas). Por supuesto siempre habrá un sector de fans más radicales a los que no les gustará cualquier cambio que suponga alejarse de la formación de 1969, pero si realmente son puristas deberían preguntarse: “¿Y qué pasa con Rod Evans, el cantante anterior a Ian Gillan, o con Nick Simper, el bajista anterior a Roger Glover?” Por el amor de Dios, no podemos pedirle a Jon Lord que vuelva, las giras son demasiado largas para él. De cualquier manera, siempre que tocamos y Jon se encuentra en la misma ciudad, no dudes que subirá al escenario con nosotros. En este punto es imposible que seamos la banda original debido a razones que nadie puede controlar de forma individual. Pienso que los seguidores de Purple de toda la vida han llegado a apreciar mi contribución a la banda, ellos saben que yo no vine para echar a Ritchie del grupo, él se fue. Se fue (pausa). La única fórmula para que esos seguidores puedan continuar escuchando a Deep Purple es con un guitarrista diferente, y mejor si ese alguien es un fan. Yo soy un fan de Deep Purple, lo puedes comprobar escuchando cómo toco la música de Ritchie, las partes de guitarra que él compuso, se puede ver que lo hago con un enorme respeto por lo que hizo. Por supuesto soy libre para cambiar algunas cosas (risas), esto es lo que la gente se va a encontrar, un poco de aquí, y un poco de allí. Lo cierto es que la gente me lo ha puesto muy fácil, saben que me encanta la música de Purple, lo que hicieron en el pasado. Me gusta tocarlo básicamente porque soy fan de ese material.

Para la gira de presentación de ‘Rapture Of The Deep’ sería interesante que os centrárais en las nuevas canciones y en material de tus años en el grupo. Pienso que el grupo necesita dejar de tocar urgentemente algunas de las viejas canciones.

Es curioso que menciones esto, porque precisamente he llegado a Bilbao un día antes del Azkena Festival para poder ensayar algunas canciones nuevas con los chicos, y te aseguro que no es habitual que nos reunamos para probar cosas (risas). El día antes de mi primer concierto con Purple hicimos un ensayo largo, pero no suele suceder, puedes estar seguro. (Larga pausa) Tendremos que tocar bastante material nuevo, de eso no hay duda. Cuando tienes a cinco tipos en la misma habitación nunca sabes cuáles van a ser sus canciones elegidas para tocar en directo. Les he visto a todos en privado decir: “Oh sí, lo vamos a hacer así, vamos a tocar tal o tal canción”, y luego al reunirnos para tomar decisiones, dicen algo totalmente distinto. Nunca sabes lo que va a suceder. En este caso estoy seguro de que vamos a tocar material del nuevo disco.

Recuerdo que durante el primer tour que hiciste con la banda, confiábais ciegamente en el material de ‘Purpendicular’. Llegué a escuchar hasta siete canciones de ese disco en los dos conciertos en el Brixton Academy de Londres. Pienso que esa es la dirección adecuada.

El problema es que nuestras giras son muy largas, y llega un punto en que tenemos que plantearnos seriamente qué canciones tenemos que tocar para asegurarnos que Ian Gillan pueda cantar de nuevo al día siguiente. Por supuesto, a todos nos gusta más cuando el set list cambia cada noche. A veces, en la mitad de un tour muy largo, el encargado de las luces nos pide que toquemos tal o cual canción porque a nivel visual es mucho más atractiva. Tienes que saber que a lo largo de una gira hay mucha gente involucrada, no tan sólo nosotros cinco, y tengo que decirte que una enorme mayoría de ellos prefieren que la lista de canciones no cambie de forma habitual. Si tengo que ser sincero contigo, lo que yo realmente prefiero es que improvisemos mucho durante los shows, de esta manera si la gente nos ve varias veces seguidas, podrá salir con la impresión de que ha asistido a espectáculos diferentes. Estoy de acuerdo contigo, no tocamos demasiado material nuevo y quizás deberíamos, pero la razón es que hoy en día Deep Purple tiene muchísimas canciones para elegir. Además, en muchas ocasiones hemos compartido el escenario con otras bandas en tours conjuntos o festivales, y si queremos que todos los horarios se cumplan, tenemos que acortar nuestro tiempo sobre escena. Decimos: “Tenemos que eliminar ‘My Woman From Tokyo’ (sic) si queremos hacer ‘Black Night’ o ‘Hush’. Este tipo de decisiones son las que determinan el resultado de la lista final. Quiero que sepas que hay una voz que te representa en todas y cada una de las reuniones del grupo sobre el repertorio (risas). Es la voz que dice: “No debemos repetirnos porque hay gente que ha visto al grupo muchas veces”, y entonces aparece otra que dice: “Sí, pero hay mucha más que hoy vendrá por primera vez a un show de Deep Purple”, y la verdad es que esto es un hecho real, así que es muy difícil; no sabría decirte cuál es la respuesta a tu pregunta. Para mí la respuesta es cambiar más, aunque la audiencia pierda la oportunidad de escuchar unos pocos clásicos. No creo que tengamos que dejar de tocar muchos clásicos para poder incluir dos o tres nuevas canciones cada noche.


Hay tantas buenas canciones en vuestros tres últimos discos que es una pena olvidarlas tan pronto.

El año pasado solíamos tocar ‘Sometimes I Feel Like Screaming’, ‘Doing It Tonight’... (Larga pausa).

¿Cómo ves los discos que has grabado con el grupo al cabo de los años?

Como te dije antes, tanto ‘Purpendicular’ como el nuevo ‘Rapture Of The Deep’ son los discos que mejor representan a los Deep Purple recientes. Son más naturales, más de trabajo conjunto. Ese primer disco significó un perfecto retrato de aquellos Deep Purple post Blackmore, de la misma manera que ‘Rapture Of The Deep’ es un muy buen retrato de lo que la banda representa hoy en día. También me gusta mucho el disco en directo.

¿Cuál de ellos?

Tienes razón, hay tantos (risas). El que grabamos en Australia (ndr: ‘Total Abandon – Australia ´99’). No se retocó ni una sola nota en el estudio, ya sabes que a veces los grupos hacemos este tipo de cosas (risas). Lo que oyes en ese disco es exactamente lo que sucedió durante el show. Es lo más honesto que un grupo puede hacer, especialmente si lo que queda grabado es uno de los conciertos realmente buenos. Algunos discos en directo son completamente horribles, pero el de Australia es muy bueno, mi favorito. Con el tiempo pude llegar a apreciar algunas de las canciones de ‘Abandon’, pero tengo que reconocer que eché de menos a Jon Lord durante el proceso de composición: En esa época él estaba acabando su disco en solitario (ndr: ‘Pictured Within’), así que lo que hizo fue llegar en el último momento para añadir algunas partes de teclado. Jon es un tipo muy musical, puede hacer que cualquier cosa, por insignificante que parezca, suene bien. Lo hizo todo perfecto en un período de tiempo realmente corto, pero durante esa etapa en particular no actuó como un verdadero miembro del grupo. Amo a Jon, es un tipo enorme.

¿’Bananas’?

Creo que ‘Bananas’ es un disco con un sonido muy bueno. El productor Michael Bradford contribuyó con algunas ideas para las canciones. De hecho, su nombre aparece en los créditos de un par de temas (ndr: ‘House Of Pain’, ‘I Got Your Number’ y ‘Walk On’). Michael es un tipo muy inteligente y musical, cualquier cosa con la que se involucre va a sonar perfectamente. De cualquier manera, el proceso de composición de ese disco no fue el habitual en Deep Purple. Durante la grabación del nuevo disco, Michael no quiso participar en ese sentido y se conformó sentándose en su silla de productor (risas). Por eso pienso que ‘Rapture’ es mejor que ‘Bananas’, es mucho más un disco de Deep Purple como grupo.

¿Qué puedes decir ante las opiniones que afirman que la voz de Ian Gillan en ‘Bananas’ estaba en un plano demasiado destacado? Imagino que sabrás que en ciertos sectores de fans se opina que los Deep Purple actuales son algo así como la Ian Gillan Band...

Puedo estar de acuerdo en que el volumen de la voz de Ian estaba demasiado alto en la mezcla final. Espero que con ‘Rapture Of The Deep’ eso no vuelva a suceder. Tengo que decirte que la última mezcla que escuché de ‘Bananas’ era diferente de la que finalmente se usó, pienso que era mucho más apropiada. Estoy de acuerdo en que la voz de Ian no debió acabar en un plano tan destacado, yo soy uno de los que siempre lo dijo... No que seamos la Ian Gillan Band (risas), sino que el sonido final de ‘Bananas’ debió ser diferente. Pienso que Michael Bradford optó por un sonido global dirigido a poder sonar en la radio, pero en esta nueva ocasión le dijimos: “Michael, las cosas han cambiado en los últimos años, el negocio musical es diferente. Muchas bandas con sonido underground han conseguido alcanzar el éxito sin comprometer su sonido”. Tenemos claro que ya nunca vamos a ser los favoritos de las grandes emisoras y que la MTV no nos va a convertir en la nueva sensación dirigida a las chicas jóvenes. Cuando mezclas para un grupo, y todos quieren que su pista suene con más volumen, entonces has conseguido una mezcla perfecta (risas).

Eso no sucedió con ‘Bananas’...

No (risas).

Después de los dos volúmenes de ‘Major Impacts’ y ‘Split Decision’, ¿cuál es el siguiente paso de tu carrera en solitario?

En unas pocas semanas voy a hacer un show esporádico en Noruega, en el “Hell Blues Festival”, y estamos planeando grabar un nuevo disco con el trío (ndr: junto a Dave La Rue al bajo y Van Romaine a la batería, habituales acompañantes de Morse). También voy a trabajar en un disco no demasiado habitual, un proyecto acústico con una cantante increíble, una mezcla entre Sara McLaughlin y Alanis Morisette, tiene la voz más hermosa que jamás haya escuchado. Yo vivo en Florida y ella también, así que hemos podido trabajar juntos en casa, ya tenemos material grabado casi para un álbum completo. No estoy del todo seguro de cómo enfocar la edición de este disco porque básicamente es diferente. Sé que la gente espera de mí música instrumental intensa, así que deberé tener mucho cuidado para que la gente no se confunda al escuchar estas nuevas canciones, no quiero que la gente compre algo de lo que no van a disfrutar. Para estos casos, las tiendas on line que te permiten escuchar fragmentos de canciones antes de comprarlas son perfectas, pienso que es fantástico. Esta es la parte buena de Internet, todos conocemos su parte negativa (risas).


Hace poco hablé con Jimmy Barnes y me aseguró que en un futuro cercano vais a grabar un nuevo disco de Living Loud, en esta ocasión con material completamente original.

Sí, es cierto, esto es algo que va a suceder muy pronto.

¿Y qué me dices de la gira europea que se anunció y que tenía que llevarse a cabo este otoño?

Olvídalo. No va a ser posible porque con Deep Purple casi no hemos parado, y ahora con el nuevo disco en la calle no dispondremos de demasiado tiempo libre. Ya sabes que en Living Loud también toca Don Airey, así que un tour completo del grupo quizás supondría un conflicto con los intereses de Purple. Lee Kerslake, el batería, también está trabajando mucho con Uriah Heep, y Jimmy Barnes está casi siempre de gira él solo. Es muy difícil que todos nos podamos reunir para hacer un gira, aunque en unas pocas semanas sí nos encontraremos para comenzar a trabajar en el segundo disco.

Y aquí lo dejamos. De aquí a 7 días más.

(Podéis leer la entrevista completa traducida al catalán en www.metaltransfer.es.vg)

(texto y fotos: Xavier Rulló)
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miércoles, 9 de noviembre de 2005

Toilet Boys

Viviendo Como Millonarios


Si has leído la entrevista a Sex Slaves en el Popular 1 de este mes ya sabrás a qué viene este post. No, no es que planeen una gira por España, ni que vayan a editar un nuevo trabajo (ya me gustaría...), ni siquiera que haya un cambio de alineación. El motivo es de otro signo. Toilet Boys se han disuelto. Lo cierto es que el golpe lo esperaba. El disco en directo que publicaron hace un par de años sonaba francamente mal, lo último que habían editado era una compilación de material extraido de sus antiguas maquetas, su página web apenas se actualizaba,... Se veía venir; pero no por ello deja de ser menos triste. Toilet Boys no eran una de mis bandas de cabecera, pero eran un rara avis en el panorama rockero, y eso los hacía especiales. Su imagen resultaba de lo más chocante, su música, un cruce entre la espontaneidad de Ramones, el brillo pop de Blondie y las melodías y riffs hard-rockeros, animaba cualquier fiesta por sí sola, y su puesta en escena sobre un escenario era de lo más espectacular e impactante que haya presenciado este par de ojos. Más teniendo en cuenta que manejaban un presupuesto irrisorio. No estoy hablando de grandes montajes escénicos al alcance de grandes estrellas, por supuesto; pero la imaginación, la efectividad y el riesgo eran ingredientes básicos cuando pisaban las tablas. No se me ocurre otra forma de definir gimmicks tan peligrosos como disparar pirotecnia a escasos centímetros de las primeras filas, escupir fuego sobre nuestras cabezas, o contemplar a su guitarrista efectuar su solo al tiempo que su instrumento era devorado por las llamas. Pregunta, pregunta; quienes acudieron a cualquiera de sus shows te lo puede corroborar.

Como buen Popu-head, cuando se les dedicó espacio para una entrevista, moví mis resortes para hacerme con material de la banda. Como no hallé rastro en las tiendas de Barcelona, los programas P2P fueron el siguiente lugar al que acudir. Unos pocos temas sueltos, con un sonido algo pobre en el mejor de los casos, ayudaron a crearme una opinión. A nivel global no echaban de espaldas, pero contaban con un par de himnos realmente potentes ('Another Day In The Life' sigue siendo uno de mis favoritos). A los pocos meses un promotor los trajo a nuestro país (¿te has dado cuenta que hace 4 ó 5 años nos visitaban más grupos nuevos que ahora?), y ahí sí que consiguieron convencerme del todo. Tal vez debido al factor sorpresa aquella primera visita logró afectarme por completo. Gracias a las fotos que habían sido publicadas podías hacerte una ligera idea de lo que sus shows ofrecían, pero no era nada comparado a vivir la experiencia en vivo y en directo. Miss Guy se paseaba por el escenario como una zorra, desafiante y altiva, y Sean, su mano derecha, le sacaba todo el jugo a una serie de gadgets de lo más artesanal. La satisfacción se saldó con la compra de su primer -y único- LP en estudio y una camiseta que aún a día de hoy conservo.

El paso siguiente era agenciarme el resto de su discografía; una serie de EP's que me tuvieron obsesionado durante meses hasta que los conseguí. Uno de los propósitos que me marqué en mi viaje a Nueva York en agosto de 2002 fue, precisamente, ése: hacerme con ellos. Recorrí la mitad de las tiendas de discos de la ciudad pero la búsqueda no dio sus frutos. Aunque de todo ello saqué una nueva experiencia Toilet. Ocurrió en St. Mark Place, en una tienda de camisetas llamada Freaks. Ese día, casualmente, y a pesar de la canícula propia de la época, iba enfundado en mi t-shirt negra de Toilet Boys, aquélla que conmemoraba su paso por suelo hispano. Cual fue mi sorpresa cuando el dependiente del comercio, un blackman de veintitantos años con correa de clavos al cuello, fijó su mirada a la altura de mi pecho. Con una sonrisa en los labios pasó a explicarme que era amigo de la banda, y que Sean acudía regularmente a la tienda para entregarle en mano los nuevos modelos de camisetas. Mi lamentable inglés sólo me dio para decirle que me gustaban mucho y para darle algunos detalles de su show en Barcelona. Cuando le comenté que habían realizado un cover de KISS ('Deuce'), el dependiente, que en ese momento no recordaba la melodía del tema, me instó a tararearlo. Craso error. Pocas personas conozco (a excepción de mi buen amigo Xavi) con peor sentido de la melodía que yo, así que podéis imaginar que mis repetidos intentos dejaron al pobre chaval todavía más confuso e intrigado. De mi estancia en la Gran Manzana también recuerdo el haberme topado con un cartel pegado a una pared anunciando un concierto que reuniría a Nina Hagen y Toilet Boys (creo no equivocarme si digo que para el 10 de septiembre), pero mi vuelo de regreso lo hizo incompatible. Lástima, aquéllo hubiese estado bien.

Toilet Boys acudirían un par de ocasiones más a Barcelona; primero como teloneros de Red Hot Chili Peppers, y meses después, como cabezas de cartel. Lógicamente en salas de aforo mucho más reducido. Su paso con Flea & Co preferí pasarlo por alto; y aún a día de hoy no sé si lamentarme o alegrarme, porque ningún comentario llegó a mis oidos. Da igual, el mero hecho de imaginarme rodeado por una caterva de teens en las primeras filas de un concierto es algo que me supera con creces. Su siguiente visita, en la sala KGB, se produjo estando reciente la tragedia de Great White, lo que no impidió que volvieran a poner sus culos en peligro con los explosivos. El show, aún sin el elemento sorpresa, resultó de lo más gratificante. Lástima que una gota de gasolina salpicara directamente uno de mis ojos, arruinándome parte de la actuación... El setlist apenas había experimentado modificaciones respecto a su primera gira, aunque para esta última oportunidad de verlos en vivo el cambio venía dado por la incorporación de un nuevo bajista (el anterior abandonó la formación para dedicarse a su carrera como humorista ventrílocuo). Otro momento que guardo con cariño de aquel concierto fue la charla que mantuve con su batería poco antes de dar comienzo el espectáculo. Le conté mi anécdota neoyorkina en Freaks, con intento frustrado de silbar 'Deuce' incluido, a lo que contestó que el dependiente era un amigo de la infancia con el que había tocado en varias bandas. Curioso. También Sean se mostró amable cuando le mencioné el nombre de FireGods, un proyecto paralelo que por entonces mantenía en activo, pero que afirmó llevar adelante 'only for fun'.

Espero que con ese mismo espíritu tome forma el proyecto en el que se hayan involucrados en estos momentos Miss Guy y Sean. Como mínimo, conociendo a estos personajes, tendremos garantizados glamour travestido y pirotecnia, un combinado realmente ex-plo-si-vo que, todo sea dicho, nunca será del gusto de los rockeros más reaccionarios. Mientras tanto, hasta que volvamos a tener noticias de ellos, seguiré haciéndoles un hueco entre tanta actualidad disfrutando de 'Living Like A Millionaire', 'Rock'N'Roll Whore' o 'The Party Starts Now'. ¡Que siga la fiesta!

martes, 8 de noviembre de 2005

Kayser

De Mendigos Y Setas Mágicas

Lo primero que llamó mi atención cuando oí a Spiritual Beggars fue la voz de Spice (aka Christian Sjostrand). Soy de la opinión que una banda se sostiene en un porcentaje muy elevado gracias a la labor de su cantante, y en el caso de los suecos lo tenían todo a su favor para que se les prestase atención. Vale, ahí estaban los riffs de Michael Amott, la contundente base rítmica y su personalísima vuelta de tuerca al sonido setentero; pero lo que te golpeaba la cara a la primera escucha era el vozarrón de este barbudo con pinta de leñador. Por eso, cuando tras la gira de presentación de 'Ad Astra' (2001) se hizo público que nuestro hombre se marchaba de la formación, aquéllo sentó como un jarro de agua fría. Su sustituto en los Beggars no lo hace nada mal -hay que admitirlo-, pero un amplio sector de fans de la banda echa de menos a Spice, y apuesto lo que sea que agradecerían su regreso a filas.

Hasta hace unos días yo mismo era de ese parecer, pero tras la escucha de 'Kaiserhof', el debut de Kayser, considero que es preferible que las cosas sigan su curso natural y no se fuerce una situación que lo mismo no daría los frutos esperados. Dudo que el último disco de Spiritual Beggars, 'Demons' (una pequeña decepción para quien esto escribe), hubiese sido mejor si se hubiese contado con la participación de Spice. Aunque, tal vez la cuestión no venga de la mano de la calidad (o de su carencia), sino de la frescura, un elemento que depende, en muchos casos, del status quo del panorama musical en ese momento. No es que la propuesta de los Beggars esté agotada; estoy seguro que sus próximas obras mantendrán el nivel, pero el factor sorpresa desapareció hace unos cuantos años. Todo lo contrario a lo que Kayser ofrece. Por que, por sorprendente que pueda parecer, y a sabiendas que su anterior proyecto, The Mushroom River Band, navegaba por las mismas aguas que Spiritual Beggars, los 10 temas de 'Kaiserhof' se reparten entre el metal más clásico y el thrash más enérgico. No descubren ni aportan nada nuevo; al contrario, le roban riffs sin contemplaciones a Slayer, Megadeth, OverKill, Black Sabbath, ... pero los temas enganchan, el sonido es aplastante, y la sensación con la que se te queda el cuerpo tras su escucha es querer repetir.


TRACKLISTING:

1. 1919 / 2. Lost Cause / 3. Good Citizen / 4. Noble Is Your Blood / 5. 7 Days To Sink / 6. Like A Drunk Christ / 7. Cemented Lies / 8. The Waltz / 9. Rafflesia / 10. Perfect

LINE UP:

Spice: voz / Mattias Svensson (The Defaced, ex-Soilwork, ex-Terror 2000): guitarra / Fredrick Finnander (ex-Aeon, ex-The Mushroom River Band): guitarra / Anders Winander (Awesome Machine): bajo / Bob Ruben (ex-The Mushroom River Band): batería

LINK DE INTERÉS:

www.kayser1.com

sábado, 5 de noviembre de 2005

Rock Hispano

1. RON VUDÚ

Fantástica velada rockera la que pudimos disfrutar ayer viernes unos pocos escogidos en la sala El Último Tren de Cerdanyola. Esa misma mañana recibía un sms de Alberto (guitarra) poniéndome al corriente del evento, y sabiendo como se las gastan en vivo no me quedaba más opción que acudir a verlos. Lástima que olvidase la cámara de fotos en casa... Aunque por fortuna cuento con un pequeño archivo de imágenes de la banda sobre el escenario para ilustrar este post.


Una vez en la puerta del local Germán (guitarra) me esboza el contenido del setlist, anunciándome que se han desterrado algunos de los temas más recurrentes y se ha añadido alguna que otra novedad. Nada fuera de lo común, la verdad, dado que las tres veces a las que he acudido a verlos siempre me he encontrado con repertorios distintos. El caso es que, recién pasada la madrugada, las primeras notas de 'Las Maletas Ya Están Hechas' empiezan a brotar de los amplificadores, y a partir de ahí, uno tras otro, van cayendo sus temas habituales ('Tras La Ventana', 'Vigo'), sus clásicos ('Sexo Y Diversión', 'Siente', 'Gracias') y nuevas composiciones que formarán parte de su disco de debut. Al respecto cabe aclarar que éste se ha retrasado sobre la fecha inicialmente prevista, pero si la cosa no se tuerce contaremos con él durante el primer trimestre de 2006.A quien todavía no haya vivido en sus propias carnes la experiencia Ron Vudú sólo me cabe recomendarlos. Y no vale ser escéptico. Hace meses convertí a mi compañero Zurita, y ayer noche hice lo propio con mi socio Xavi, quien no pudo resistirse al buen hacer de una banda sobrada de compenetración, desparpajo, buen hacer y un repertorio la mar de solvente.

LINK DE INTERÉS:

www.ronvudu.com

2. THE PUNISHERS



Ayer viernes también me hice eco de otra banda nacional. El incansable Dani 'Thunder', a través de su lista de correo electrónico, informa de todas las novedades que rodean al entorno de su banda, los asturianos The Punishers, otra de esas bandas por las que servidor siente un especial cariño y devoción. De su paso por la Sala Màgic en Barcelona hace un puñado de meses conservo muy gratos recuerdos, y de su primera referencia en cd, 'Sleazy Warriors', sólo puedo hablar maravillas; motivos de más para hacerme esperar con ansiedad el lanzamiento de su siguiente trabajo, un 'Children Of Rock'N'Roll' que ya tienen casi acabado y que muy pronto pondrán en circulación. Pero ojo, hay que matizar que este 'Children...' no es exactamente el 'nuevo' disco de la banda, dado que contendrá los cinco temas registrados en su EP 'Ass Kickin` Motors' (2001), tres versiones grabadas en 2004, el descarte 'So Far Away', y una pieza totalmente inédita compuesta para la ocasión.Para los más impacientes han creado un rincón en www.myspace.com, donde han colgado 2 temas de adelanto, y un par más de su debut -por si todavía no has tenido oportunidad de intoxicarte con su música-; sin olvidar 'We Wish To Be A Misfit', el disco tributo a la horror-punk band por excelencia que vio la luz hace unos días. Nuestros protagonistas se desmarcan con una revisitación del 'Tired Of Being Alive' de Danzig que aún no he tenido el placer de escuchar, pero que promete ser la bomba.

En cuanto a sus explosivos shows, después de compartir recientemente cartel con The Toy Dolls, ya tienen concertadas 4 fechas más. Consulta el calendario en su web, pero desde aquí ya avanzo que sus próximos destinos pasan por La Coruña, Candas, Madrid y Oviedo. Otra recomendación hecha con el corazón.

LINKS DE INTERÉS:

www.myspace.com/punishers

www.thepunishers.org

3. AMON RA

Y si hablamos de The Punishers hay que hacerlo a la fuerza del power trio ovetense Amon Ra, la banda que tiene como nexo de unión al baterista (y multiinstrumentista en ciernes) Dani Little Thunder. El próximo 11 de noviembre la sala Mardi Gras de La Coruña será el enclave en el que descargarán éstos y aquéllos, obligando al enérgico Mr. Thunder a hacer un doblete del que seguro no saldrá ileso. Y no es para menos. Si el material contenido en 'Sleazy Warriors' respira fuerza por todos sus poros, lo que esconde 'Incarnatio' desprende sudor, suciedad y sabor por los clásicos más oscuros de los 60 y 70. Grand Funk Railroad, Blue Öyster Cult, Budgie, Blue Cheer, Rory Gallagher, Mountain, Ted Nugent, ... todo ello bien regado de Motörhead, Spiritual Beggars, Nebula, Fu Manchu o Gov't Mule. Blues rock, garage, psicodelia, hard rock, stoner, o en palabras de su cantante y bajista Manfred: 'rock caucásico' a secas. Queda claro que la innovación no entra en sus planes, por lo que sus esfuerzos quedan enfocados en la recreación de un sonido que a día de hoy reclama su lugar en el panorama nacional. Por si no te los crees ya puedes estar acudiendo a la web oficial del concurso Villa de Bilbao, donde podrás descargar, con un nivel de calidad de imagen y sonido más que aceptable, el set que allí interpretaron. 3 hombres sobre el escenario, 7 temas demoledores y un directo de lo más poderoso. La cábala les ampara.

LINKS DE INTERÉS:

www.amonra.fadlan.com

www.xuanel.com/xl

www.myspace.com/amonrarock

www.bilbao.net/bilborock/castella/cbil9054.htm(*)

(*) en esta misma web también están disponibles los videos de las actuaciones de The Smokers y The Soulbreaker Company. Así que a descargarlos.

jueves, 3 de noviembre de 2005

Wishbone Ash

Feliz 35º Aniversario


De aquí a poco más de 30 días se celebrará una de esas efemérides de la que casi nadie se acordará. Aunque, quien sabe, lo mismo me llevo una sorpresa y una de las dos (o quizá las dos) únicas revistas de rock de calidad que se publican en nuestro país le dedique un hueco en sus páginas, con entrevista y discografía comentada y todo. Yo, por mi parte, desde la modestia de este blog, y por si acaso tal homenaje no se lleva a término, voy a rendir tributo a una de las bandas que más hizo por el heavy metal, antes incluso del propio nacimiento del género. Y no, no son ni Deep Purple ni Led Zeppelin, que a éstos ya los tenemos más vistos que el TBO. Nuestros protagonistas también son ingleses, pero tal como reza el título de este post, el mundo los conoce como Wishbone Ash.


Su nombre muy rara vez aparece en los medios, y a pesar de que ya hace años que no registran nuevo material de estudio, todavía siguen en activo, rememorando su legado a través de interminables giras, recopilatorios y grabaciones en directo. Sus obras, injustamente, nunca engrosarán las listas de los 100 mejores discos del Rock; pero hubo un tiempo en el que Wishbone Ash fueron algo muy grande. Las ventas de cada uno de sus nuevos lanzamientos sumaban centenares de miles de ejemplares, recorrían Estados Unidos y Europa con mayor asiduidad que otros colosos de su época, y su música ejercería una tremenda influencia para un buen puñado de músicos de principios de los 70. No en vano se les considera, sino como los creadores, sí como los redefinidores del twin lead guitar, o cruce de guitarras solistas, una práctica que harían propia las bandas de heavy metal -con Judas Priest a la cabeza-. Pero, a diferencia de aquéllas, Wishbone Ash no se limitó a explotar su seña de identidad en todos y cada uno de sus temas; la exploración y la experimentación han sido moneda corriente en casi todas sus grabaciones, lo que convierte su discografía en una rica amalgama de registros sonoros. Apuntes progresivos, blues, southern rock, boogie, folk, pasajes jazzísticos... todo tiene cabida en su particular visión de la música.


UN POCO DE HISTORIA

El origen de la banda hay que buscarlo en Empty Vessels, una banda formada en la localidad inglesa de Torquay a mediados de los 60. Entre sus miembros se contaba con Martin Turner (bajo y voz), su hermano Glenn (guitarra), y Steve Upton (batería). Habiéndose ganado una reputación en el circuito local de pubs, en mayo de 1969 el trío se traslada a Londres, rebautizándose como Tanglewood. Pero el proyecto llega a un callejón sin salida cuando un par de meses después Glenn abandona la formación. Es entonces cuando Martin y Steve contactan con Miles Copeland III, hermano del futuro batería de The Police, quien se ofrece como mánager. El primer paso: reclutar un nuevo guitarrista; el segundo: hacerse con un teclista. La consecuencia: los dos guitarristas que responden al anuncio son tan buenos que deciden sumarlos a la causa. Sin espacios que rellenar se olvidan del teclado y se convierten en cuarteto. Sin proponérselo, Ted Turner (sin parentesco con Martin) y Andy Powell serán los pilares del sonido de la banda gracias a sus duetos a las seis cuerdas. El paso siguiente es buscar un nombre para la banda. Según la leyenda, lo encuentran al azar al juntar las palabras de dos listas confeccionadas por separado. Como Wishbone Ash ofrecen su primer concierto el 10 de noviembre de 1969 abriendo para Aynsley Dunbar's Retaliation; y continuarían ejerciendo de teloneros en los meses siguientes para Slade, T-Rex, Taste, Caravan, Mott The Hoople y Smile (el embrión de Queen), entre muchos otros. Su gran oportunidad llega abriendo para Deep Purple. Tal como recuerda Martin Turner: 'Durante la prueba de sonido Andy estaba en el escenario tocando su guitarra cuando Ritchie Blackmore se dirigió a él y empezó a tocar a su lado. De forma gradual se inició un diálogo instrumental entre ellos (...). Después de eso Ritchie le habló de nosotros a Derek Lawrence, quien recientemente había trabajado con Purple. Derek estaba buscando nuevas bandas con las que grabar, por lo que se puso en contacto con nosotros. Le entregamos nuestra maqueta, la movió por MCA, y firmamos con ellos'. De esta forma, con Martin Birch a los controles y la producción de Derek Lawrence, el cuarteto registra en los De Lane Lea Studios de Kingsway (Londres) 'Wishbone Ash'.

EL DISCO

El 4 de diciembre de 1970 es la fecha escogida para el lanzamiento del debut del cuarteto. Unos jovenzuelos cuya media de edad, por increible que parezca, rondaba por entonces los 22 años. Una cifra ridícula si se tiene en cuenta la riqueza musical que atesora los surcos de 'Wishbone Ash' y que pone en jaque a cualquiera de las bandas de nueva hornada.
Con tan sólo 6 cortes en su haber, el contenido de este disco es un digno ejemplo de variedad. El hard-rock da la bienvenida en los dos primeros temas, la directa 'Blind Eye' (por algo salió como primer single) y la descomunal 'Lady Whiskey', una pieza que formaría parte de su set de directo durante muchísimos años.El gusto de Andy Powell por el folk rock se deja ver en 'Errors Of My Way', un tema relajado, casi instrumental, que poco a poco gana en intensidad, y que supone un oasis de calma antes del regreso del rock potente de 'Queen Of Torture'. Llegados a esta pieza lo tengo claro: 'Wishbone Ash', el álbum, recoge la mejor colección de riffs que facturarían en toda carrera. Con una sólida base bluesy rockera las 12 cuerdas de Powell y Turner trabajan de forma conjunta para maravillarnos, tejiendo espirales de sonido en las que sumergirse. 'Handy' es otro momento de grandeza. Más de 11 minutos de épica instrumental en la que bajo y batería cuentan además con espacio para su lucimiento. El colofón, el punto y final que pone la guinda a esta maravilla es 'Phoenix', otra extensa composición que, para algunos miembros de la banda, continúa siendo su obra maestra, y, para el grueso de sus fans, su clásico indiscutible. Sin ser un corte instrumental al 100 por 100, los duelos de guitarra y los momentos de calma llenos de tensión lo emparentan con las improvisadas jams de las bandas sureñas. Sublime e impecable.
Semejante nivel de calidad no podía dejar indiferente a nadie. El legendario discjockey John Peel los elogió por antena tantas veces como le fue posible, y de forma inmediata America les abrió las puertas. En febrero de 1971 se embarcarían en un tour de 2 meses por territorio yankee como banda de apoyo de los canadienses The Guess Who; y a su regreso a Londres contarían con unos primerizos Thin Lizzy como teloneros, quienes adoptarían las personales harmonías de Turner y Powell en sus solos.

Acordes con la filosofía que a principios de los 70s imperaba en la industria del disco, Wishbone Ash pronto tuvieron listo 'Pilgrimage' (septiembre de 1971), la continuación de su debut. Y con la misma celeridad nos entregarían de forma sucesiva perlas del calibre de 'Argus' (1972), el doble en directo 'Live Dates' (1973) o el infravalorado 'There's The Rub' (1974); todos ellos clásicos inmortales y atemporales que a día de hoy continúan ofreciendo grandes satisfacciones al oyente. Más tarde, como es lógico, vinieron las deserciones, el baile de nombres, la irregularidad, los cambios estilísticos, las reincorporaciones, la pérdida de rumbo, la ruptura, etc. De cualquier forma, para la posteridad queda su legado, a la espera de ser descubierto y disfrutado por quienes todavía no lo han hecho.


LINKS DE INTERÉS:

www.wishboneash.com
www.wishboneash.co.uk
www.saunalahti.fi/fubb

martes, 1 de noviembre de 2005

System Of A Down

The Final Countdown


La cuenta atrás ya está llegando a su fin. Desde que el pasado 17 de mayo nos hiciéramos con "Mezmerize", la primera entrega de lo nuevo de SOAD, estamos contando las semanas, los días y las horas hasta que "Hypnotize" vea la luz. Se anunció que la espera entre uno y otro lanzamiento se prolongaría durante 6 meses, y así va a ser. El 22 de noviembre por fin podremos acariciar su pack de cartón, manchar el libreto con nuestros dedos, y lo que es más importante, hacerlo sonar en nuestros reproductores.
Para ir saciando nuestra ansiedad la banda colgó en su web hace ya unas cuantas semanas el sencillo de presentación del álbum, el tema"Hypnotize", una pieza bastante relajada para los estándares de SOAD, pero que cuenta con una melodía de raíces orientales francamente memorable. La cosa promete de verdad. "Mezmerize" me parece de lo mejor que se ha editado este año, y creo que con "Hypnotize" se va a crear una lucha de proporciones épicas en mi interior con tal de dilucidar cual de los 2 merece copar mi lista de los 10 favoritos del 2005. Mi buen amigo Xavier asegura que esta segunda parte superará la primera, y espero que así sea. Yo lo veo difícil, le replico. Su réplica no puede ser más acertada: "estando Rick Rubin de por medio no será menos".

Pero el motivo de este post no es hacernos pajas mentales sobre lo que será el contenido de "Hypnotize", sino el videoclip que hoy martes se ha estrenado a escala planetaria en el canal MTV y en la propia página oficial del grupo. Lo cierto es que el clip ya lleva unos dias rondando por la Red gracias a la labor de la gente de http://www.soadfans.com/, pero he preferido respetar a que se hiciese oficial la premiere para mostrarlo aquí. Al contrario que en sus dos clips anteriores, cargados de imágenes conceptuales, los fotogramas que componen el video de "Hypnotize" recurren a planos en directo y a la presencia de un helicóptero; un artefacto que tendrá, al final, un papel de lo más revelador.

El clip, sin ser nada del otro mundo, agradará sobretodo a esa facción de fans que se emociona con ver a su grupo descargando en directo. Y es muy posible que con esa idea se halla rodado así. De lo que no cabe duda es que el presupuesto de antaño aquí ha sufrido un recorte considerable. ¿Se habrán convertido de repente todos al judaismo?

No hay que olvidar que pasado mañana se celebra en Lisboa la gala de los MTV Europe Music Awards 2005, una de esas ceremonias chorra que tiene como principal motivo recaudar una millonada a costa de los niñatos que votan a través de sus teléfonos móbiles. Pero algo bueno tiene todo este circo, y son las actuaciones (¿en directo? qué más da) de algunas bandas. En esta ocasión pasarán por el escenario Foo Fighters, Green Day, un grupo de impresentables, otro grupo más de impresentables,... y finalmente nuestros protagonistas. De momento, System of a Down están nominados como mejor banda alternativa. ¿Serán los afortunados?

Paralelamente a estos festejos, comentar que la actividad en directo de la banda está en estos momentos en modo pausa. Recientemente acabaron su tour americano, y aunque no hay fechas concretadas todavía, declaraciones a los medios apuntan a una gira europea a principios de 2006. Espero que pasen por España y nos quiten el mal sabor de boca que experimentamos en el maldito Festimad.

Pero la maquinaria SOAD no se ha detenido. Todos los miembros, de una forma u otra, siguen en activo. Tankian ha grabado junto a Buckethead un tema para la banda sonora de un espacio televisivo dedicado al cine de terror, Shavo acaba de meterse en el estudio junto a Wu-Tang Clan para dar forma a una serie de composiciones, sus actividades políticas siguen su curso natural,... Como siempre, podéis ampliar información en los siguientes enlaces.

LINKS DE INTERÉS:

www.soadfans.com
http://www.systemofadown.com/