Lo primero que llamó mi atención cuando oí a Spiritual Beggars fue la voz de Spice (aka Christian Sjostrand). Soy de la opinión que una banda se sostiene en un porcentaje muy elevado gracias a la labor de su cantante, y en el caso de los suecos lo tenían todo a su favor para que se les prestase atención. Vale, ahí estaban los riffs de Michael Amott, la contundente base rítmica y su personalísima vuelta de tuerca al sonido setentero; pero lo que te golpeaba la cara a la primera escucha era el vozarrón de este barbudo con pinta de leñador. Por eso, cuando tras la gira de presentación de 'Ad Astra' (2001) se hizo público que nuestro hombre se marchaba de la formación, aquéllo sentó como un jarro de agua fría. Su sustituto en los Beggars no lo hace nada mal -hay que admitirlo-, pero un amplio sector de fans de la banda echa de menos a Spice, y apuesto lo que sea que agradecerían su regreso a filas.
Hasta hace unos días yo mismo era de ese parecer, pero tras la escucha de 'Kaiserhof', el debut de Kayser, considero que es preferible que las cosas sigan su curso natural y no se fuerce una situación que lo mismo no daría los frutos esperados. Dudo que el último disco de Spiritual Beggars, 'Demons' (una pequeña decepción para quien esto escribe), hubiese sido mejor si se hubiese contado con la participación de Spice. Aunque, tal vez la cuestión no venga de la mano de la calidad (o de su carencia), sino de la frescura, un elemento que depende, en muchos casos, del status quo del panorama musical en ese momento. No es que la propuesta de los Beggars esté agotada; estoy seguro que sus próximas obras mantendrán el nivel, pero el factor sorpresa desapareció hace unos cuantos años. Todo lo contrario a lo que Kayser ofrece. Por que, por sorprendente que pueda parecer, y a sabiendas que su anterior proyecto, The Mushroom River Band, navegaba por las mismas aguas que Spiritual Beggars, los 10 temas de 'Kaiserhof' se reparten entre el metal más clásico y el thrash más enérgico. No descubren ni aportan nada nuevo; al contrario, le roban riffs sin contemplaciones a Slayer, Megadeth, OverKill, Black Sabbath, ... pero los temas enganchan, el sonido es aplastante, y la sensación con la que se te queda el cuerpo tras su escucha es querer repetir.
TRACKLISTING:
1. 1919 / 2. Lost Cause / 3. Good Citizen / 4. Noble Is Your Blood / 5. 7 Days To Sink / 6. Like A Drunk Christ / 7. Cemented Lies / 8. The Waltz / 9. Rafflesia / 10. Perfect
LINE UP:
Spice: voz / Mattias Svensson (The Defaced, ex-Soilwork, ex-Terror 2000): guitarra / Fredrick Finnander (ex-Aeon, ex-The Mushroom River Band): guitarra / Anders Winander (Awesome Machine): bajo / Bob Ruben (ex-The Mushroom River Band): batería
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