jueves, 28 de agosto de 2008

Maiden Heaven

A Tribute to Iron Maiden

Recientemente la revista inglesa Kerrang! ha repetido la jugada de hace un par de años, volviendo a editar un disco tributo a una de las bandas enseña del Heavy Metal. Así, mientras en 2006 vio la luz una relectura al completo del 'Master Of Puppets' de Metallica conmemorando el vigésimo aniversario de su lanzamiento, en esta ocasión el homenaje está dedicado a la Doncella de Hierro, no ciñéndose a un disco en particular sino al grueso de su cancionero (por suerte no más allá de 'Brave New World'). De esta manera, el límite esta vez no está en el número de canciones a recrear, sino en la capacidad de un cd normal, multiplicándose el número de covers y, por ende, de artistas implicados (15 en el caso que nos ocupa).

Como es habitual en este tipo de inventos, el resultado final no está a la altura de lo esperado. Y es que cuando se reúne, entre otros, a unas pocas bandas veteranas (Metallica, Dream Theater, Machine Head), a otras tantas jóvenes promesas (Black Tide, Avenged Sevenfold, Trivium, Year Long Disaster), y a una abundante pléyade de aspirantes emergentes de la tercera división (Glamour Of The Kill, Sign, Madina Lake, Ghostlines, Fighstar), el nivel acaba siendo tan irregular que termina por desanimar al oyente más curtido.

Por lo general, las versiones son bastante fieles a los originales (demasiado tal vez en algunos casos), y los pocos que se atreven a darle un enfoque nuevo tropiezan con el despropósito y la vergüenza ajena. Si no me crees escucha las adaptaciones de Glamour Of The Kill, Sign, Madina Lake o Ghostline, alineaciones que no sólo tienen en común un cantante al que parece que le han metido el palo de una escoba por el culo -de lo asustados que parecen encarando estos temas- sino que con sus interpretaciones traicionan la esencia de sus modelos. Black Tide, en cambio, y pese a su juventud, respetan el espíritu; y lo mismo se puede decir de Avenged Sevenfold, Trivium, Devildriver, Coheed & Cambria, Fighstar, Year Long Disaster o Dream Theater. Todos ellos más o menos cumplen, aunque, bajo mi punto de vista, los vencedores por KO son Metallica, Machine Head y los punkarras Gallows. Los primeros parece que han recuperado las formas de antaño durante la grabación de 'Death Magnetic' y sorprenden con una revisitación de 'Remenber Tomorrow' que tira de espaldas. Es más, Hetfield y compañía no se conforman con añadir una original intro/outro de cosecha propia, sino que le inyectan al tema una agresividad como hacía tiempo no desprendían. No se quedan atrás tampoco Gallows, quienes reducen el ya de por sí primario 'Wrathchild' a su mínima expresión. De lo más saludable.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Scars On Broadway

Cuando Daron Malakian declaró, tras poner en standby a System Of A Down, que en su primer disco en solitario exploraría la música electrónica me temblaron las piernas. Y no os digo nada de lo que sentí al saberse que Chasey Chaos, el ex-cantante de Amen, se ocuparía de las tareas vocales... Afortunadamente, obró la cordura y el inútil de Chaos quedó al margen del proyecto (¿o debería decir 'banda'?), encargándose el mismo Daron de interpretar sus propias composiciones con esa voz suya tan particular. En cuanto a la anunciada incursión en el siempre pantanoso terreno de los sonidos artificiales, nada que temer. Las máquinas están presentes a lo largo del disco, de eso no cabe la menor duda, pero en ningún momento le roban protagonismo a los instrumentos rockeros por tradición. Esto, al fin y al cabo, sigue siendo Rock'n'Roll, hermanos. Eso sí, que quede claro, R'n'R según el personal punto de vista de Malakian, quien ha creado una suerte de híbrido inclasificable a base de cruzar rock, hardcore, música de baile, pop y metal.

Pero que nadie haga sonar la alarma. Si gustas de SOAD, la propuesta de Scars On Broadway no te decepcionará. Es más, me atrevería a decir que con su debut en solitario Malakian ha llevado un paso hacia adelante el sonido de su antigua banda, obteniendo la continuación lógica y natural al díptico 'Mezmerize'/'Hypnotize'. Una nueva vuelta de tuerca, en definitiva, que se traduce en 45 minutos, 15 canciones y un puñado de adjetivos a aplicar: de simpático a accesible, de desmadrado a discotequero, de calmado a desquiciado/desquiciante. Un disco de claroscuros, directo y sencillo que huye de la trascendencia pueril y apuesta por la diversión más desenfadada. Toma nota, Serj.

lunes, 25 de agosto de 2008

Exodus

Hace un par de semanas, con motivo de su actuación en Barcelona, le dediqué una entrada a Exodus. Si la leíste tal vez recuerdes que, entre otras cosas, mencionaba que fue mi hermano quien me introdujo en la música de estos thrashers de la Bay Area. Pues bien, por motivos que no vienen al caso, a mi hermano no le resultó posible acudir al recital que ofrecieron en la Sala Apolo. Para remediarlo, unos días después se compró el dvd 'Double Live Dynamo!', un título que, además de homenajear al mítico doble álbum en vivo de Ted Nugent, también rinde tributo a Paul Baloff, el que fuera vocalista de la banda durante dos períodos bien diferenciados de su historia. Y eso mismo es lo que recoge este dvd: dos shows capitaneados por el orondo vocalista entre los que media más de una década. Y aunque la casualidad una a ambas filmaciones (las dos se registraron en la misma localidad, Eindhoven, Holanda), las circunstancias que rodean a cada una de ellas no pueden ser más distintas.

El primer show, grabado en la sala Dynamo Club, se celebró durante la gira europea que Exodus llevó a cabo en el último tercio de 1985 teloneando a Venom, en uno de sus días libres; y aunque la calidad de imagen y sonido son las propias de una filmación casera, el hecho de haber empleado una única cámara (que se aleja y acerca a conveniencia, enfocando a los protagonistas por separado) es el único lastre técnico que se le puede achacar a este documento. Si eres fan de su primera época disfrutarás de lo lindo con un set de 80 minutos en el que interpretan de cabo a rabo su debut 'Bonded By Blood' además de unas cuantas piezas adicionales. En cuanto al segundo show, éste pertenece a su participación en la multitudinaria edición de 1997 del Dynamo Open Air Festival. Tal como relata el guitarrista Gary Holt en las notas interiores del dvd, ésta era la segunda actuación que ofrecían tras la reunificación de la banda, después de haber grabado el disco en directo 'Another Lesson In Violence', por lo que actuar ante 88000 personas en suelo holandés se convirtió de inmediato en uno de los highlights de su carrera. Pero no todo fue perfecto aquella tarde de mayo. Al parecer, en los 50 minutos que tomaron el escenario, el sonido que escupían los monitores fue terrible, y Baloff no se encontraba en las mejores condiciones físicas, agotado y pasadísimo de drogas como estaba (llegó incluso a vomitar un par de veces durante la actuación). Por fortuna, nada de esto se refleja en la filmación, cuyo set, desgraciadamente para mí, vuelve a incidir en los temas de su ópera prima. En el apartado técnico, eso sí, la calidad se eleva respecto a la primera grabación, multiplicando por cuatro el número de cámaras y dotando al sonido de una mayor nitidez.

Haciendo balance, y teniendo en cuenta que 'Bonded By Blood' me parece un disco sobrevalorado (creo que ya lo dije, pero insisto en aclarar que mis preferidos son 'Pleasures Of The Flesh' y 'Fabolous Disaster'), y que el malogrado Paul Baloff no me despierta demasiada empatía, el dvd no mata de placer. Lo único que de verdad me ha llamado la atención ha sido que ya en 1985 contasen en su repertorio con 'Pleasures Of The Flesh' e 'Impaler', dos temas que, posteriormente, quedarían inmortalizados en estudio por el dos veces sucesor de Baloff, Steve Souza. Ahora sólo queda esperar que a este 'Double Live Dynamo!' le sigan otras filmaciones. Particularmente sería un placer que rescatasen material de las giras con el conflictivo Souza a las voces, pero por lo visto las relaciones entre éste y Gary Holt se han agriado tanto con los años que esa opción parece poco viable. Aunque... nunca se sabe.

domingo, 24 de agosto de 2008

Judas Priest

Cada vez que voy a la sección de música de una librería me entran ganas de llorar. Siete volúmenes dedicados a los Beatles, doce al jodido Dylan, otros tantos a los Stones y The Doors, ... ¿Es que no hay nada más allá de estos nombres? De acuerdo, a base de buscar y rebuscar se puede dar con algún tomo que glose la historia de AC/DC, Ramones o Iron Maiden, pero, por lo general, es difícil encontrar lectura en castellano sobre artistas que no son los de siempre. Desafortunadamente, esta situación también se puede aplicar al extranjero. En mis primeros viajes, allá donde fuere me topaba con biografías de lo más interesantes (Meat Loaf, T.Rex, Black Sabbath, Iggy Pop,...), pero desde hace un tiempo apenas localizo alguna novedad que me llame la atención. Sin ir más lejos, en mi última incursión a Londres volví a tropezarme con los mismos títulos de un par de años atrás, y, lo que es más increíble, ¡ni siquiera habían bajado de precio! Aunque, para el caso, da lo mismo. Mi ritmo de lectura en inglés no es lo que podría definirse como vivace, sino más bien como adagio, y si sirve de ejemplo os diré que hace seis años adquirí 'The Dirt' de Mötley Crüe y todavía no lo he acabado.

Pero el panorama es triste, no desalentador, y últimamente, gracias a la labor de editoriales como Quarentena y Lenoir, llegan a las estanterías algunos libros que merece la pena leer. El penúltimo en llegar a mis manos ha sido 'Judas Priest. Los Dioses Del Metal', un título necesario -visto el vacío que reinaba en las baldas dedicadas al Metal- e imprescindible si alguna vez has abrazado la religión de los Defensores de la Fe. Su autor, un Marc Milà Hernández salido de la nada (según reza en la contraportada jamás ha colaborado en medios gráficos), cuenta con pelos y señales los avatares del quinteto de Birmingham, demostrando rigor, amplios conocimientos de la banda y buenas maneras en la redacción. En total son 200 páginas de texto centradas en la biografía, a las que hay que sumar un suculento encarte fotográfico y unos extensos apéndices que recogen información diversa (discografía y videografía comentadas, colaboraciones, proyectos en solitario, lista completa de conciertos, y curiosidades de todo tipo). Lo único que echo en falta -y esto obedece más a una obsesión personal que a otra cosa- es algo de carroña amarillista. Y no me refiero a capítulos tan turbios como la acusación por inducción al suicidio, la sobredosis que casi acaba con Rob Halford a mediados de los 80's, la expulsión de Ripper Owens, o el vergonzoso affaire Dave Holland; no os preocupéis, estos temas se detallan ampliamente en el libro. El único punto que se ha quedado fuera y que, a mi juicio, merece obligada cobertura es la rumorología que se ha creado alrededor de la banda acerca de su supuesto salvajismo y desenfreno cuando están en la carretera. Espero que algún día el Correo de Popular 1 ponga algo de luz a este espinoso (y fascinante) episodio de drogas, alcohol y sexo (homo).

jueves, 21 de agosto de 2008

Guitar Hero: Metallica


La respuesta a 'Guitar Hero Aerosmith' no se ha hecho esperar, y aunque el producto final aún tardará unos meses en llegar a las tiendas, los fans de la saga GH ya podemos respirar tranquilos, porque, tras la experiencia (religiosa) que supuso reproducir nota por nota el 'One' de los 4 Jinetes de Negro en la tercera entrega de la serie, finalmente serán Metallica quienes protagonicen el próximo título del popular videojuego. Y pongo énfasis en lo de 'finalmente' porque, según la rumorología internauta, inicialmente se señalaba con fuerza a la banda de Eddie Van Halen como continuadores de la iniciativa (¿os imagináis el reto de reproducir 'Eruption' en modo experto? ¡Sólo con pensarlo se me agarrotan los dedos!).

Pero antes de que 'Guitar Hero Metallica' tome forma definitiva, el próximo 12 de septiembre, el mismo día que vea la luz su inminente álbum 'Death Magnetic', Metallica pondrá a disposición de los usuarios de la consola XBox 360 que dispongan de conexión a internet todas y cada una de sus nuevas canciones –previo pago, claro está- para interpretarlas en ‘Guitar Hero 3’. Seguro que los más puristas pondrán el grito en el cielo al ver a su banda favorita prostituirse de esta forma, aunque yo lo único que lamento es que tendré que soportar la presencia digital de Robert Trujillo y sus poses de chimpancé cada vez que inicie una nueva partida. Por fortuna, al enano de Lars Ulrich le veremos poco el (poco) pelo, aunque es posible que el repelente baterista reclame -como siempre- mayor atención y se integre un nuevo ángulo de cámara que nos torture con su fea cara.

Y llegados a este punto se me abren muchos interrogantes. Como en todos los títulos de la serie, ¿se podrán adquirir nuevos personajes en la tienda? ¿Prestará su imagen Jason Newsted? ¿Se atreverán a modelar una imagen digital de Cliff Burton? ¿Darán cancha a 'Load', 'Reload' y 'St. Anger'? Apuesto a no, pero todavía es pronto para lanzar especulaciones al aire. Mientras tanto, aquellos jugones que no sientan especial simpatía por el thrash metal ya pueden ir haciendo apuestas sobre quiénes serán los próximos en subirse al carro. ¿Tal vez KISS? ¿Quizás U2?

martes, 19 de agosto de 2008

Mötley Crüe

Si hace unos días os comentaba que 'Along Came A Spider' de Alice Cooper lleva sonando en mi equipo cuatro semanas de forma ininterrumpida, 'Saints Of Los Angeles', lo último de Mötley Crüe, bate récords de permanencia. Ni más ni menos que dos meses lleva alojado en el reproductor de mi coche, convirtiéndose -en términos cinematográficos- en mi sleeper particular de la temporada. Y eso que, tal como se ha escrito en algunos medios, no es un disco que entra a las primeras escuchas. Si a eso le añadimos que los antecedentes no eran para tirar cohetes (en mi opinión, tanto 'If I Die Tomorrow' como 'Sick Love Song' -las dos nuevas canciones que incluyeron en su recopilatorio 'Red White & Crüe'- son composiciones del montón) lo cierto es que, personalmente, no las tenía todas conmigo para que me acabase gustanto tanto. Pero así ha sido, y creedme si os digo que me cuesta horrores escoger unos temas por encima de otros, porque 'S.O.L.A.' me parece una unidad en sí mismo, en el que no falta ni sobra nada.

Esperemos que a su paso por Europa se dejen caer por aquí y nos vuelvan a patear el trasero. Y, si no es pedir demasiado, con alguna que otra sorpresa en el repertorio. Ahora que los renacidos The Stooges se han animado a interpretar en directo algún que otro tema perteneciente a 'Raw Power', estaría bien que Tommy Lee y Vince Neil arrinconasen de una vez su maldito ego, se olvidasen de ese aborto titulado 'Generation Swine', y se decidiesen a repasar en vivo los álbumes 'Mötley Crüe' (el que grabaron con John Corabi a las voces) y 'New Tattoo' (con Randy Castillo a los tambores). Sería grande poder corear 'Punched In The Teeth By Love', 'Power To The Music', 'Treat Me Like The Dog I Am', 'Smoke The Sky', 'Dragstrip Superstar' y todas esas grandísimas canciones.

PD: Y ahora una confidencia. En su concierto en Zaragoza hace tres años me contagié de tal forma del espirítu festivo de la banda que cogí un pedal de órdago, de ésos que dejan insondables lagunas de memoria. Así que no me preguntéis cómo sonaron 'Helter Skelter' o 'Anarchy In The UK' porque me duele la cabeza al intentar recordarlo. Es más, ahora que lo pienso, ésa ha sido la única vez que me he emborrachado en un concierto. Así que, por favor, guarden el secreto y que no corra la voz, que como mis papis se enteren no vuelven a dejarme ir a otra Rock'n'Roll party.

domingo, 17 de agosto de 2008

AC/DC

Me quedan unos pocos capítulos para terminar 'La Historia de AC/DC', y la verdad es que lo estoy disfrutando bastante. La autora del libro es Susan Masino, una periodista norteamericana que ha mantenido contacto y amistad con la banda desde 1977 (concretamente desde el mismo día en que Elvis murió), por lo que, a diferencia de muchos biógrafos, puede compartir vivencias de primera mano. Algunas en exclusiva, además. De esta forma, se desvelan algunas anécdotas y hechos de menor o mayor trascendencia, como el por qué Angus utiliza exclusivamente guitarras Gibson SG (sus pequeñas manos sólo le permiten rodear el mástil de este modelo), los problemas de riñón que padecía Bon Scott poco antes de fallecer, o que Marvel Comics tuviera intención de realizarles un cómic en 1995 que finalmente no vio la luz. Una lectura de lo más entretenida.

sábado, 16 de agosto de 2008

Elvis Presley

Sí, sí, ya lo sé. Un día como hoy hace 31 años la espichó el Rey del Rock. ¿Qué más se puede añadir que no se haya dicho ya? Pues a estas alturas supongo que confirmar el rumor que se viene escuchando desde tiempos inmemoriales: que Elvis sigue vivo. Dicho esto nada puedo decir yo, salvo que el año pasado -por cuestiones académicas- lo tuve bastante presente, pero, una vez finalizaron mis obligaciones escolares, perdí todo contacto con el finado. Hoy que es día de homenaje haré una excepción y recuperaré algunos de sus clásicos en mi iPod. Pero nada más. Las conspiranoias, los avistamientos y demás chorradas se las dejo a los imbéciles de la tele. Descanse en paz.

viernes, 15 de agosto de 2008

Alice Cooper

You Trap, You Kill, You Eat

Comentaba en una ocasión nuestro hombre que entre tanto héroe del rock, tanto Peter Pan, se necesitaba la presencia de un villano, de un Capitán Garfio; y quién mejor que él, amante desde niño de los films de Bela Lugosi y Boris Karloff, para personificar al villano definitivo del Rock'n'Roll. Han pasado muchos años desde que Vincent Fournier decidiera tomar ese enfoque para su personaje escénico, y aunque Alice ya no provoca el revuelo de antaño, lo que todavía no ha perdido es gancho, el gancho de su enorme napia que parece querer salirse de la portada de su último disco, un 'Along Came A Spider' en el que se mete en la piel de un serial-killer para contarnos que la redención es posible gracias al amor. Glups... ¿se nos habrá vuelto Alicia hippy de repente?

Coñas aparte, 'Along Came A Apider' me parece un disco fantástico. Llevo un mes escuchándolo prácticamente a diario y creo que aún le queda cuerda para rato. Algo muy a tener en cuenta en los tiempos que corren, en los que lo habitual es que un disco me dure dos semanas como máximo. Y eso que en las primeras escuchas no me causó muy buena impresión... Supongo que el carácter espontáneo de sus dos obras anteriores pesó más de la cuenta. Y es que, como ya sabréis, 'Along...' es un álbum conceptual; un pelín sobreproducido, y, afortunadamente, a la vieja usanza. Es decir, en un solo disco (con cuarenta y pico minutos de música) y sin intros coñazo entre tema y tema (todo lo contrario, por cierto, a lo hecho por Judas Priest en su insufrible 'Nostradamus').

Además, me encanta el artwork del cd, muy de peli de terror de serie B. Mi elemento preferido es el nuevo logo, para el que han tomado el tradicional maquillaje que rodea los ojos de Alice y lo han transmutado en 'The Spider Blade', una especie de arma ninja arrojadiza de forma arácnida, consistente en ocho pinchos alrededor de un aro. Magistral. Si Bette Davis levantase la cabeza y pudiese ver cómo ha evolucionado la plasta de rímel que desfiguraba su rostro en el film '¿Qué fue de Baby Jane?' -y que sirvió de inspiración a nuestro protagonista-, no cabe duda de que aplaudiría.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Glyder

Irish Power

Bandas sucedáneas hay muchas, pero, que aporten un soplo de aire fresco, pocas. Una de ellas es Glyder, una formación que el año pasado sorprendió con 'Playground For Life', un sólido compendio de Hard y Classic Rock condensado en 10 temas de exquisitas melodías. Pero, ¿a qué banda homenajea este cuarteto? Pues, siendo oriundos de Irlanda, no es difícil adivinar; descartando a los jodidos U2 sólo nos quedan Thin Lizzy. ¡Premio para el caballero!


Nuestros protas con la madre del poeta Lynnot.

Es tal la fijación de Glyder con la banda de Phil Lynnot que incluso han contado con uno de sus productores habituales, el reputado Chris Tsangarides, quien repite tras manejar los controles en su ópera prima, 'Colour Of Money' (2006). Siendo justos, aquel primer disco suyo no me impresionó demasiado. Sin ser malo, se notaba excesivamente focalizado en sus fuentes, con una banda obstinada por la recreación pura y dura; un error que han corregido en su siguiente trabajo, aportando otras influencias y algo de personalidad propia. Y es que 'Playground For Life' supone un importante salto cualitativo. De principio a fin nada tiene desperdicio, aunque a mi gusto lo mejor comienza a partir del tercer corte, un 'Puppet Queen' que parece compuesto por el genio mestizo. A partir de ahí se sucede una maravilla tras otra. 'For Your Skin', 'Dark Meets Light', el tema que da título al álbum, la final 'The Merrygorund' (con ecos a Pink Floyd),... Composiciones, todas ellas, sin mácula alguna.

De aquí a dos meses los tendremos por nuestro país, en una gira que los llevará por 8 ciudades. En la Ciudad Condal, que es la que tengo más a mano, abrirán una velada de tributo a Thin Lizzy encabezada por los catalanes Schizophrenic Spacers. Esa noche la banda capitaneada por Lon Spitfire dejará de lado su material propio y sus fidedignas versiones de Van Halen y The Who para deleitarnos con un set basado en el legado de la mayor banda de Rock surgida de la República Irlandesa (Thin Lizzy, no te equivoques). Se destilará magia, seguro.


Detalle del spanish tour:

3 de octubre - Gijón, Savoy Club
4 de octubre - Vigo, La Fábrica de Chocolate
5 de octubre -León, El Gran Café
6 de octubre -La Coruña, Garufa
8 de octubre - Alicante, Sala Stereo
9 de octubre - Lanzarote, Pub Gabbana
10 de octubre - Madrid, El Sol
11 de octubre - Barcelona, Mephisto

martes, 12 de agosto de 2008

Exodus + 3 Inches Of Blood

Lunes 11 de Agosto, Sala Apolo (2), Barcelona

Todavía recuerdo el día -allá por 1986/87- en que mi hermano y yo salimos de compras y servidor se agenció 'Animal House', el debut en solitario de Udo Dirkschneider, y mi hermano -totalmente a ciegas- 'Pleasures Of The Flesh' de Exodus. Una vez en casa, y tras un par de escuchas de cada vinilo, empezamos a conjeturar cual de los dos discos era mejor. Mi hermano defendía su adquisición, y yo, lógicamente, hacía lo propio con la mía. Pero, meses después (y fraternales rivalidades al margen), el veredicto era unánime: el quinteto yankee se imponía sobre los teutones. Y es que, sin despreciar el trabajo del canijo germano, los de Bay Area habían grabado una obra maestra del thrash metal. Los psicóticos solos de Rick Hunolt y Gary Holt, los gruñidos de Steve Souza y sus inconfundibles melodías vocales, la pegada cavernícola de Tom Hunting a la batería,... Todo de lo más bruto. Y de las canciones ya no digo nada. 'Deranged', 'Parasite', 'Brain Dead', 'Pleasures Of The Flesh', 'Seeds Of Hate', 'Choose Your Weapon'... ¡Demasiada caña para el cuerpo!

Ha llovido mucho desde aquéllo, y los años y los excesos les han pasado demasiadas facturas: drásticos cambios de formación, largas temporadas de silencio, bajón en sus últimos discos (de calidad, que no de tralla), ... Pero ahí siguen Gary Holt y Tom Hunting, dejándose la piel en escena. Lástima que su actual repertorio de directo deje de lado el material que grabaran con Souza. A excepción de 'Toxic Waltz' y 'Blacklist', el resto del setlist se basa en su ópera prima, 'Bonded By Blood', y sus dos últimas entregas, demasiado crudas para mi gusto.

El poder de convocatoria de Exodus ha mermado desde los días en que no era raro ver bandas de thrash en la MTV, es cierto, pero la respuesta que, a día de hoy, reciben de sus fans no guarda proporción con el número de tickets vendidos. Sin ir más lejos, éste fue el ambiente que se vivió anoche en la sala pequeña de Apolo. Totalmente demencial.

Fueron 90 intensos minutos de moshing, headbanging y circle pits, y apuesto que más de un asistente se fue a la cama calentito. Lesiones, traumatismos, contusiones, moratones,... Y, mientras, la banda incitando al caos desde el escenario. ¡A eso se le llama atentar contra la salud pública!

Como muestra de su brutalidad aquí os dejo un clip (con llave de pressing incluída):



No me olvidaré de los teloneros, los canadienses 3 Inches Of Blood. Sin ser santo de mi devoción, su actuación me pareció de lo más entretenida; e incluso me hicieron soltar unos cuantos berridos con su himno ultrametálico 'Deadly Sinners'.


¡Por el poder de Greyskull!

viernes, 8 de agosto de 2008

Guitar Hero: Aerosmith

El año pasado, más o menos por estas fechas, le dediqué una entrada a la saga de videojuegos que más ha hecho por el Rock'n'Roll hablando de sus virtudes fisioterapéuticas, de su capacidad adictiva y bla, bla, bla... Bien, doce meses después, quien aquí suscribe finalmente ha sucumbido a tamaña insensatez y se ha agenciado para su vetusta PS2 el pack 'GuitarHero: Aerosmith', que, además del juego, incluye ¡dos mandos de guitarra! Despídanse, pues, del onanismo en solitario, y den la bienvenida a la Era de las partidas en pareja en las que poder cooperar, medir habilidades o, incluso, declararse una Guerra de Guitarras, un combate a firstblood en el que todo vale para intentar desestabilizar a tu contrincante (desde romperle una cuerda a sobrecargarle el amplificador).
'Guitar Hero: Aerosmith' repite las pautas marcadas por 'GH3', con idénticas opciones y mecanismos de simulación, pero a nivel gráfico supera a su modelo original gracias a unas logradísimas reproducciones faciales de los Toxic Twins y un espectacular realismo en los movimientos, que dan la sensación de estar viendo en vivo y en directo a los auténticos Aerosmith. El juego, además, repasa la trayectoria de la banda partiendo de sus primeros conciertos en fiestas de instituto hasta cubrir sus más recientes actuaciones en la antigua Unión Soviética, visitando a su paso las salas y auditorios (con cuidados escenarios cargados de piezas móbiles) que han marcado su carrera. Incluso seremos testigos de su show a medias con ¡Run DMC!
Pero la mayor sorpresa reside en el repertorio seleccionado, muy alejado del típico greatest hits. Un repaso a la lista de canciones ('Make It', 'Uncle Salty', 'Rats In The Cellar', Draw The Line',...) parece confirmar que los de Boston se han volcado en promocionar su material más primigenio, dando cancha, sobretodo, a 'Rocks', 'Toys In The Attic' y su ópera prima. No olvidan los clásicos de sus últimos 20 años, faltaría más, pero los dosifican prácticamente con cuentagotas. Así, de 'Permanent Vacation' en adelante sólo se incluye un tema por disco. ¿Incomprensible? Quizás, aunque no es menos cierto que con tanto recopilatorio, tanto live album, y tanta cesión para bandas sonoras, algunas de sus canciones han sido sobreexpuestas hasta la nausea. Y bien, no negaré que me hubiese hecho ilusión puntear temas como 'Crazy', 'Crying', 'Dude (Looks Like A Lady)' y tantísimos otros, pero tal vez sea mejor así; demasiado daño han hecho ya cosas como 'I Don't Want To Miss A Thing' o toda la purria contenida en 'Just Push Play'.
Ahora sólo nos queda esperar a que su próximo disco rockee tanto como su juego. De momento, el título que han anunciado, 'Priapism', promete muchísimo. Ojalá se hayan chutado unas buenas dosis de Viagra y consigan ponérnosla dura. Like a rock!

miércoles, 6 de agosto de 2008

The Atomic Bitchwax

¡Seguimos Para Bingo!

Hacía tiempo que no se dejaban caer por aquí los Atomic. Los más veteranos tal vez recordéis que fueron ellos de los primeros en aparecer por el blog, y desde entonces, a excepción de la crónica de su actuación hace unos años en la sala Mephisto, no había vuelto a sacar a relucir su nombre. Y de manera totalmente injustificada, la verdad, dado que posteriormente editaron el recomendable 'Box-riff' (2006), un álbum grabado en directo que se complementaba con varios descartes de estudio.

Pues bien, dos años más tarde, y con un nuevo lanzamiento bajo el brazo (el sexto si tenemos en cuenta el EP 'Spit Blood'), TAB continúan transitando la senda que abrieran en '3' (2005) ; y lo hacen de forma harto consciente, todo sea dicho. Ya el propio título, '4', hace patente su afán continuista. Así que, si estás a la búsqueda del próximo eslabón en la evolución del Rock, mucho me temo que la propuesta de Chris Kosnik y los suyos no colmará tus expectativas. Libres de cualquier pretensión, el trío permanece anclado en su fórmula Stoner+Hard Rock 70's, y a la vista está que lo suyo no pasa por innovar, fusionar o experimentar con los esquemas del género. Aquí no hay ansias de ruptura o ínfulas de inmortalidad; simplemente ganas de divertirse y voluntad por componer buenas canciones.

Y de éstas hay un buen puñado en '4'. Si gustas de los temas instrumentales, 'Giant' y 'Super Computer' son un buen cebo al que hincarle el diente; las contagiosas 'Daisy Chain', 'Revival' y 'Don't Do It' no te harán soltar el anzuelo por más que lo intentes, y la versión de 'Astronomy Domine' de Pink Floyd te mantendrá sujeto al sedal hasta el final. En resumen, un disco irresistible para picar que demuestra que las viejas recetas siguen dando de sí. Y que sea por muchos años. A ver si para un hipotético '13' los muchachos siguen en sus... ejem, trece.

martes, 5 de agosto de 2008

Kobetasonik

Sábado 21 de junio, Bilbao

Bueno, bueno, bueeeno... ya está bien la broma. Debería haber escrito esta crónica a las pocas horas de mi regreso (¡malditas lagunas de memoria!), pero soy como la cigarra: planifico poco y doy margen a la improvisación. Y, precisamente, siguiendo esa máxima es como surgió mi escapada al Kobetasonik. Sin preparativos previos, sin alojamiento, sin ticket de acceso al recinto... Tan sólo la determinación de ver cumplido un sueño: volver a ver a KISS en directo. Y es que fue ver el careto de Paul Stanley en la portada del número 21 de Rock Hard ¡y se me cruzaron los cables!
Aunque, en honor a la verdad, la chispa de mi calentón ya se había prendido previamente; en concreto, un mes antes del evento. Por entonces mi intención era asistir también a la jornada del viernes (ni Judas Priest ni Cavalera Conspiracy, mi prioridad number one ese día era Airbourne), así que lo primero era agenciarse una cama en la que poder reposar los huesos. No hubo manera. Y eso que puse todo mi empeño. Tras 45 llamadas telefónicas (a hostales, albergues y pensiones de Bilbao y Barakaldo, las opciones más económicas) mis ansias se quedaban en (aparente) punto muerto.

Pero a lo que iba... El viernes 20 de junio me dio el arrebato (irreprimible) y a la mañana del día siguiente pillé carretera y manta. Por delante me esperaban 7 horas tras el volante, pero, a pesar de mi odio a la conducción, la idea de vivir de cerca la segunda jornada del festival me empujó a continuar el trayecto.

En cuanto llegué a Bilbao, y viendo la hora que era, supe de antemano que me había perdido a Tigertailz, Latzen y Death Angel. ¡Putadón! Las dos primeras bandas no son de las que me quitan el sueño (aunque confieso que el 'Berzerk' de Tigertailz me gustaba bastante en la época), pero el concierto de los asiáticos me despertaba poderosamente la curiosidad. Su último disco está lejos -en cuanto a fiereza y nervio- de su anterior 'The Art Of Dying', pero les tenía ganas. Aunque, quién sabe, tal vez me hubiesen decepcionado... Hace un par de semanas me puse el dvd que acompaña a la edición limitada de 'Killing Season', y la verdad es que el concierto allí contenido (registrado en la localidad francesa de Estrasburgo en 2003) me dejó bastante frío. Quizás en el Kobeta estuvieron mejor, no sé.

Mi primera impresión al entrar en el recinto fue constatar la amplia distancia que separaba los dos escenarios; insalvable si se pretendía ver los shows desde el primer segundo en las primeras filas. No superaba por mucho el centenar de metros, pero dado que los conciertos prácticamente se solapaban (en cuanto acababa uno, empezaba otro), cubrir el trecho que mediaba entre ellos se convertía en un handicap.

Lo segundo que me llamó la atención fue la buena calidad del sonido. Cuando llegué hacía rato que Obituary habían comenzado su set en el escenario pequeño, y no podían sonar mejor, la verdad. Como ya dije hace unos meses en este mismo lugar Obituary me cargan bastante, pero los veinte minutos que presencié no me desagradaron en absoluto. Más compactos que el hormigón.

A continuación llegó el turno de Arch Enemy en el escenario principal. Poco puedo decir. Su último lanzamiento, 'Rise Of The Tyrant', me entretuvo durante un par de días, pero desde entonces el disco ocupa el lugar que merece: el fondo del armario. Y en directo mi veredicto es el mismo. Ni su puesta en escena ni la rubia que los capitanea me ponen en absoluto, así que, a los 15 minutos de actuación, me alejé del tumulto para echar un vistazo por las instalaciones.

Los siguientes nombres del cartel nos emplazaban en el escenario secundario, lo cual, por una parte, evitó desplazamientos, pero, por otra, se tradujo en la primera espera larga de la jornada. No importa, se vio compensada con creces. Y es que, tras la charlotada escenificada por Brujeria, llegó el turno de (esto son palabras mayores, señores) Tesla. Pletóricos musicalmente y muy dinámicos sobre las tablas (incluso Brian Wheat tuvo una presencia destacada), bordaron LA mejor actuación del festival. Fueron sólo 10 canciones, pero cuando se interpretan por este orden 'Cumin' Atcha Live', 'Into The Now', 'Gettin' Better', 'Little Suzi', 'Signs', 'Love Song', 'Hang Tough', 'Heavens Trail (No Way Out)', 'Edison's Medicine' y 'Modern Day Cowboy' nada puede fallar. No sólo dejaron buen sabor de boca si no que al despedirse nos pusieron la miel en los labios prometiendo nuevo disco para verano de 2009, y, por consiguiente, nueva gira por España. ¡Ya puede temblar Apolo!

Le llegaba el turno a Michael Schenker (con Gary Barden y Chris Glen) en el escenario grande. Escasa atención les presté, seré sincero, ocupado como estaba socializando y arramblando con todo el alcohol que se me ponía por delante. Otra vez será, supongo, aunque no puedo evitar maldecirme un poco por ello. Ante mis narices tuve al 75% de la formación que grabó algunos de los mejores discos del colérico guitarrista, y yo a mi bola... Por cierto, qué grande me parece 'City Lights' de su última entrega conjunta, 'In The Midst Of Beauty'; no puedo sacármela de la cabeza.

Al finalizar MSG me vi en una disyuntiva: ¿moverme hasta el escenario pequeño para presenciar a Europe o guardar sitio en el grande para poder disfrutar de cerca a KISS? Sin mucha dilación opté por la segunda alternativa. Antes de que las cuatro criaturas de la noche tomasen el escenario Ronnie y los suyos todavía tenían que cumplir su parte, pero a aquellas horas el recinto presentaba un lleno tan considerable que abandonar por un minuto la plaza significaba perderla de manera definitiva. Afortunadamente la organización fue consciente de este hecho, amenizándonos la espera proyectando en las pantallas laterales parte de la enérgica actuación de los suecos (sin sonido, eso sí).

Muy avanzadas las 22 horas hizo su aparición DIO. Tan bien conservado como su mano derecha Rudy Sarzo, el sempiterno cantante interpretó de forma impecable clásicos de su etapa en solitario y de sus días con Rainbow en un set que nos deparó alguna que otra sorpresa (recuperó la olvidadísima 'Rock'n'Roll Children'!). Los únicos lastres fueron unos tempranos (y cansinos) solos de guitarra y batería, completamente fuera de lugar en un recital enmarcado en un festival. Lástima, porque si hablamos de su magnética voz sigue tan incólume al paso del tiempo como siempre. Realmente increíble.

Y en este punto dio comienzo el calvario. Como en la mítica escena de 'Terroríficamente Muertos', las manecillas del reloj invirtieron su avance natural, discurriendo en sentido contrario. Los minutos pasaban, y pasaban, y pasaban.... Aunque dudo mucho que en el otro escenario las cosas fuesen mejor, estando actuando los insoportables Blind Guardian (sí, lo confieso, años atrás servidor compraba sus discos, pero esa etapa oscura quedó muy, muy atrás).

Por fin, para sorpresa de los KISSmaníacos allí presentes comienzan a oirse las primeras notas del 'Won't Get Fooled Again' de The Who (que sonó íntegro), y a continuación, las míticas palabras de bienvenida que preceden a la salida de The Hottest Band in the World. Cae el telón y ¡boom!, ¡flash!, ¡pum! Se desata la KISStería.
A esas horas ya no tenía el cuerpo, las ganas ni el espacio (despachurrado como estaba) para apuntar el setlist de turno, pero, a grosso modo, en la primera parte del show repasaron 'Alive!' (pasando por alto 'Firehouse', entre otras) para, en la segunda, centrarse en éxitos de sus etapas 70 y 80: 'I Was Made For Lovin' You', 'I Love It Loud', 'Lick It Up', 'Love Gun', 'Detroit Rock City'...

Paul se entregó a fondo a pesar de lo mayor que está (verle sudando la gota al pasarse la guitarra a través de las piernas fue sintomático) mientras un acomodado Gene Simmons delegaba labores en su socio de toda la vida, limitándose a sus gimmicks de escupefuego y vampiro volador; Eric Singer osó (o, mejor dicho, le fue permitido) cantar un par de temas (creo que 'Nothing To Loose' y 'Black Diamond'); y el bueno de Tommy Thayer, uno de los hombres más odiados del planeta según un puñado de nostálgicos anquilosados, suplió su carencia de personalidad y carisma imitando las poses de Frehley y clavando todas sus partes de guitarra (algo tampoco demasiado difícil, para qué nos vamos a engañar; los solos de KISS no son los de Judas Priest).

Murallas de amplificadores, llamaradas, columnas de humo, lluvia de confetti, fuegos artificiales... ¿Quién da más?
En general, y pese a puntuales momentos de emoción, esa noche KISS no consiguieron entusiasmarme del todo. Quizás el factor sorpresa haya caducado, quién sabe... aunque yo prefiero achacarlo a la fatiga. Sólo espero que en el futuro se presenten otras crazy, crazy nights para rebatir esa agridulce sensación. Como consuelo, las últimas palabras de Paul al despedirse fueron 'see you next year'. Sniff, todavía resuenan en mi cabeza.

PD: No me gustaría acabar esta crónica sin enviar un mensaje a los directivos de Font Vella: 'Señores, los años también pesan. ¡Y mucho! Se lo puedo asegurar.' Apenas 5 ó 6 años atrás me hubiese quedado a ver a Saxon, pero uno ya no está para estos trotes. C'est la vie.