viernes, 15 de agosto de 2008

Alice Cooper

You Trap, You Kill, You Eat

Comentaba en una ocasión nuestro hombre que entre tanto héroe del rock, tanto Peter Pan, se necesitaba la presencia de un villano, de un Capitán Garfio; y quién mejor que él, amante desde niño de los films de Bela Lugosi y Boris Karloff, para personificar al villano definitivo del Rock'n'Roll. Han pasado muchos años desde que Vincent Fournier decidiera tomar ese enfoque para su personaje escénico, y aunque Alice ya no provoca el revuelo de antaño, lo que todavía no ha perdido es gancho, el gancho de su enorme napia que parece querer salirse de la portada de su último disco, un 'Along Came A Spider' en el que se mete en la piel de un serial-killer para contarnos que la redención es posible gracias al amor. Glups... ¿se nos habrá vuelto Alicia hippy de repente?

Coñas aparte, 'Along Came A Apider' me parece un disco fantástico. Llevo un mes escuchándolo prácticamente a diario y creo que aún le queda cuerda para rato. Algo muy a tener en cuenta en los tiempos que corren, en los que lo habitual es que un disco me dure dos semanas como máximo. Y eso que en las primeras escuchas no me causó muy buena impresión... Supongo que el carácter espontáneo de sus dos obras anteriores pesó más de la cuenta. Y es que, como ya sabréis, 'Along...' es un álbum conceptual; un pelín sobreproducido, y, afortunadamente, a la vieja usanza. Es decir, en un solo disco (con cuarenta y pico minutos de música) y sin intros coñazo entre tema y tema (todo lo contrario, por cierto, a lo hecho por Judas Priest en su insufrible 'Nostradamus').

Además, me encanta el artwork del cd, muy de peli de terror de serie B. Mi elemento preferido es el nuevo logo, para el que han tomado el tradicional maquillaje que rodea los ojos de Alice y lo han transmutado en 'The Spider Blade', una especie de arma ninja arrojadiza de forma arácnida, consistente en ocho pinchos alrededor de un aro. Magistral. Si Bette Davis levantase la cabeza y pudiese ver cómo ha evolucionado la plasta de rímel que desfiguraba su rostro en el film '¿Qué fue de Baby Jane?' -y que sirvió de inspiración a nuestro protagonista-, no cabe duda de que aplaudiría.