viernes, 29 de febrero de 2008

La Lista de los Favoritos

Tan tonto me parece confeccionar las propias como detenerse a analizar las ajenas, pero que levante la mano quien no haya sucumbido, al menos una vez en la vida, y ni siquiera por cinco minutos, a tan inútiles labores. Yo mismo, sin ir más lejos, de crío malgasté tardes enteras de domingo rodeado de pilas de cómics y elaborando listas de mis superhéroes y supervillanos predilectos. Afortunadamente, el paso de los años ha impedido que acabe como el protagonista de 'Alta Fidelidad' -un idiota siempre dispuesto a elaborar listas de sus 5 principales-, aunque admito que, hasta no hace mucho tiempo, desperdiciaba mis momentos de ocio componiendo listas de futuras adquisiciones discográficas.

Ahora bien, si hay una lista difícil de eludir, por encima de la de la compra de detergente, cerveza y papel del WC, es la que elaboran anualmente las principales revistas del gremio con los mejores discos del año. Y sí, podremos estar de acuerdo o no con los galardonados, el orden en el que se han dispuesto, o la idoneidad de la inclusión o exclusión de tal o cual obra, pero quien más y quien menos -siempre que se disponga de un colega de charlas musicales- tarde o temprano convertirá la dichosa lista en tema de conversación, dando lugar a comentarios del tipo 'la lista de este redactor siempre es muy parecida a la de este otro', 'este menda siempre vota a los Hanoi aunque el disco sea una mierda', '¿cómo dejan votar a este idiota?',... Apreciaciones, en definitiva, cargadas de mayor o menor objetividad según el individuo que las pronuncie.

Pero los acontecimientos toman un cariz distinto cuando, a la luz de datos contrastados, se pone en evidencia que, en ocasiones, nos quieren dar gato por liebre. Y eso, precisamente, es lo que nos han querido colar en la versión nacional de la revista Rock Hard; para ser más exactos, en sus números de enero y febrero. Así, mientras en el primero se hizo pública la lista de favoritos de la redacción, en el siguiente se desglosaron las preferencias de cada uno de sus treinta colaboradores. Pero, gracias a que estoy en paro y dispongo de las 24 horas del día para tomarme en serio las más absurdas trivialidades, he descubierto que el ránking aparecido en el número de enero tergiversa por completo el resultado de las votaciones individuales, habiéndose confeccionado según criterios que poco o nada tienen que ver con el cómputo normal de votos. Por ello, lectores ociosos y/o desocupados, emprendamos juntos la más firme de las cruzadas con el objetivo de poner fin a tanta injusticia y difamación, y pongamos de una vez por todas, en aras de la verdad, las cosas en su sitio.

Permitidme que os refresque la memoria con el Top 10 que estos desalmados publicaron inicialmente:

1. Machine Head 'The Blackening'
2. Municipal Waste 'The Art of Partying'
3. Dimmu Borgir 'In Sorte Diaboli'
4. 3 inches of blood 'Fire Up The Blades'
5. Arch Enemy 'Rise Of The Tyrant'
6. As I Lay dying 'An Ocean Between Us'
7. Primordial 'To The Nameless Dead'
8. Down 'III: Over The Under'
9. Avenged Sevenfold 'Avenged Sevenfold'
10. Mayhem 'Ordo Ad Chao'

Hasta aquí todo bien. Podrán haber tantas disconformidades como gustos particulares existan, pero (supuestamente) tan sólo estamos ante la valoración global de la publicación. El problema es que, si se realiza un recuento pormenorizado de los votos, veremos que la adjudicación de las plazas se ha llevado a cabo, sino de forma arbitraria, sí con un objetivo difícil de desentrañar. De esta forma, discos que han obtenido dos papeletas (Municipal Waste, Dimmu Borgir y Primordial), o incluso sólo una (As I Lay Dying y Mayhem), sí han logrado copar las diez primeras posiciones, mientras otros, caso de Dark Tranquillity y Neurosis, que han contado con el apoyo de hasta tres redactores, han sido -inexplicablemente- excluidos de los principales puestos. Otros títulos, en cambio, en un acto de benevolencia, únicamente han visto minorada su valoración perdiendo varias posiciones en la clasificación; como ha sido el caso de Down, Arch Enemy y Avenged Sevenfold.

Pero estas irregularidades no son las que más afectan a la lista; el mayor agravio lo han sufrido los discos firmados por Megadeth y High On Fire, dos de los mejor valorados por la plantilla de redactores ('United Abominations' suma seis votos mientras 'Death Is This Communion' reune un total de cinco), pero que, sin embargo, han sido relegados a la categoría de discos 'no tan imprescindibles'.

Visto lo visto, y sin necesidad de entrar en más detalles, el listado de los 10 discos favoritos del año debería haber sido el siguiente:

1. Machine Head 'The Blackening'
2. Megadeth 'United Abominations'
3. Arch enemy 'Rise Of The Tyrant'
4. High on Fire 'Death Is This Communion'
5. Down 'III: Over The Under'
6. Avenged Sevenfold 'Avenged Sevenfold'
7. Neurosis 'Given To The Rising'
8. 3 inches of blood 'Fire Up The Blades'
9. Dark Tranquility 'Fiction'
10. Nightwish 'Dark Passion Play'

A partir de todo este desaguisado cabría preguntarse las razones de semejante sinsentido, por lo que he aquí mis conclusiones:

a) alguien ha pensado que, colocando en el ránking principal el nombre de las bandas por las cuales la revista ha apostado más firmemente, se otorgaría cierta noción de coherencia a dichas apuestas.

b) alguien se ha pasado por el forro los principios democráticos que debería prevalecer en cualquier sistema electoral y ha colado en el Hit Parade los discos que le ha dado la gana (discos, además, que no han cosechado demasiada aceptación entre el resto del staff).

c) alguien ha pensado que alterando el orden interno de la lista se introducía una relativa diversidad (y digo relativa porque, con los datos en la mano, salta a la vista que prácticamente los 10 nombres que copan la lista pertenecen -en distintas vertientes, por supuesto- al sector más extremo del metal). Puestos a introducir un elemento de variedad, digo yo, ¿porqué no colocar alguna banda más hard rockera (Hanoi Rocks, por ejemplo) o más melódica (caso de Nighttingale)?

d) alguien no ha pensado y punto.

Y dicho esto, ¿qué credibilidad tiene esta lista? A mi parecer, ninguna, cero patatero. ¿Qué sentido tiene, por lo tanto, tanto análisis, tanto comicio y tanta leche? Pues supongo que llenar páginas y más páginas (un total de nueve desperdiciaron en el número de enero y otras cuatro en el de febrero), y que nosotros paguemos por ellas. Así de simple.

lunes, 25 de febrero de 2008

Bloodlights

Quién me lo iba a decir a mí... Yo que siempre he considerado 'Automatic Thrill'(2004) de Gluecifer como un disco malo, sobreproducido y carente por completo de buenas canciones (es decir, el peor testamento que puede dejar una banda antes de desintegrarse), y resulta que, además de firmes detractores -como un servidor-, también cuenta con exaltados defensores -entre ellos, Míster Touched One de Helltrip-. Señores, para gustos, los colores.

Todo esto nos lleva a que, una vez finiquitada la aventura Gluecifer, su ex-líder, el guitarrista y guaperas Captain Poon, inició el pasado año una nueva etapa al frente de Bloodlights, su actual banda, y lo hizo, en primer lugar, tocando en Barcelona junto a Rockzilla sin traer siquiera disco bajo el brazo, para, unos meses después, ver publicado su homónimo debut. Y no está nada mal el debut, oigan.

Los temas se mueven entre el punk rock de corte americano (de Supersuckers a Green Day), el Hard&Heavy más clásico (los ecos a Motörhead, Iron Maiden o Thin Lizzy están presentes en piezas como 'Addiction', 'Hammer And The Wheel' y 'Over When I'm Done') y el power pop de unos Urge Overkill (sorprende, en ocasiones, el parecido de la voz de Poon con la de Nash Kato); y a pesar de que esta variedad de sonidos pueda suponer un lastre para quienes prefieren la claridad de ideas y las vertientes más puras, nadie puede descalificar un trabajo cargado de buenas canciones, elaboradas melodías, una producción de lujo y una diversidad ideal para combatir el aburrimiento.

Tal vez se echen en falta más estribillos memorables para redondear el conjunto, pero ello no es obstáculo para que se pueda calificar de prometedora esta ópera prima. Veremos cómo le sale el siguiente disco.

sábado, 23 de febrero de 2008

Los Ozporns

La verdad es que nunca le encontré la gracia a 'The Osbournes'. No sólo porque el formato propio de los reality me repatea la tripa, sino porque, si ya me parece triste ver a Halford inclinándose en sus conciertos como un abuelete con bastón con el fin de alcanzar las notas más altas, imaginaros lo que me supone contemplar al creador del baile de la rana pasearse por su mansión con los ademanes de Noel Gallagher, arrastrando los pies, cabizbajo y balbuceando gilipolleces... Aunque, pensándolo bien, si a él no le supone un problema convertirse en un hazmerreir a cambio de una bonita suma de dinero, no sé entonces dónde está la ofensa; cada cual es libre de vender su culo al mejor postor. Sin embargo, y a pesar de que entiendo que quien desconociese la obra de Ozzy se echase unas risas a su costa, para quienes respetamos su carrera como músico verle convertido en un bufón en esa autoparodia televisiva nos sienta como un puñetazo en el orgullo rockero. Es una sensación -salvando las distancias- similar a la que se experimenta viendo este sex-tape de Gene Simmons, el Doctor Love por excelencia, echando un polvo desganado, carente de brío, y con camiseta, pantalones y peluca puestos. De lo más esperpéntico.

A pesar de que tanto crítica como aficionados no suelen recibir con los brazos abiertos las sexplotations que inspiran este tipo de escándalos, es muy posible que, a raíz de esta filmación, algún avispado productor de cine triple X ponga en marcha un título (se me ocurre 'Family Jiggles') basado en el licencioso tropiezo del God of Thunder, por lo que sólo le pido a los responsables que, como mínimo, hagan algo un poco más digno que 'Los Ozporns', endeble y fláccida -por no llamarla morcillona- adaptación porno de la teleserie protagonizada por el Madman y su clan.

Producida por VCA Video hace ahora seis años, y dirigida por el todoterreno Antonio Passolini, 'Los Ozporns' es una (supuesta) comedia hardcore centrada en Izzy, una estrella del rock estreñida ('Soy el Príncipe de las Tinieblas y no estoy dispuesto que me metan nada por el culo" dice en una escena, a lo que su hija le responde: "Papá, una vez te metiste un micrófono"), disléxica y algo desmemoriada ante tantos años de abusos con las drogas, y su particular familia.

Lo diálogos, como habeis podido comprobar, están a la altura de la serie original, es decir, de lo más subnormales, aunque debo reconocer que el guión cuenta con algún que otro guiño gracioso, como cuando Izzy asegura que sus vástagos no son suyos, sino producto del affair que mantuvo su mujer, Cherry, con uno de los enanos que llevaba en una de sus giras. A pesar de ello, 'Los Ozporns' es, a todas luces, una cinta prescindible a más no poder. ¡¡Si incluso aparecen rapperos!!

Según mi cuñada (¡saludos, Mada!) el porno es la ciencia-ficción del sexo; y sí, en términos generales razón no le falta, pero en ocasiones el porno también es un fiel reflejo de la realidad que nos rodea. Buen ejemplo de ello es que, en el film que nos ocupa, el hijo de Izzy tiene la misma cara de gilipollas que el auténtico retoño de Ozzy.

Aunque, para caras, la que luce el actor Kyle Stone; un careto del que, incluso, se mofa el propio Izzy ('¿Me estás diciendo que este tío con cara de leñador irlandés es actor porno?' le espeta en pleno rostro).

Y si bien el palurdo de Stone es todo un adefesio, Izzy tampoco se queda atrás. Bueno, más bien el actor que lo interpreta, un pellejudo Barry Woods -parapetado para la ocasión tras un seudónimo tan apropiado como ¡¡Baz!! (os juro que yo no tengo nada que ver con este engendro)- quien luce de los más viejuno a sus 52 años.

El rodaje de una peli porno en la mansión de Izzy, además de proponer uno de esos extraños juegos de muñecas rusas (ya sabéis, el cine dentro del cine y esos rollos metalingüísticos que tanto gusta en el 'Dirigido por'), es la excusa para que actrices y actores de tercera regional desfilen ante nuestras narices interpretándose a sí mismos. Los más reconocibles son una chica llamada Chloe, y, como ya se ha visto, el desgraciado de Kyle, a quien no se le ocurre otra cosa que intentar impartir lecciones de mete-saca con una penosa erección que no se mantiene ni a la de tres. ¡¡Madre de Dios, menudo reparto!!

Al parecer la cinta cuenta con una secuela inédita en nuestro país, 'The Ozporns go to hell'(2003), que, por lo que se cuenta en algunos foros de internet, es todavía más infumable.

No hagais caso de las chavalas de la carátula: esto no da ni para unas pajillas.

viernes, 22 de febrero de 2008

Baroness

No, ni me he dejado un adjetivo cromático ni se me ha colado una 's' de más; estos Baroness tienen poco que ver con los hermanos De Castro y los postulados que abrazaran hace tres décadas. Lo de este cuarteto oriundo de Savannah se etiqueta -o eso he leído por ahí- como sludge/crust/doom metal ambiental, definición que, admito, no tengo ni puta idea de lo que significa -en mis tiempos se utilizaba el término 'heavy' a secas, y punto-, por lo que yo prefiero simplemente compararlos con Mastodon; menos agresivos y más melódicos, eso sí.

Tras un par de EP's y un split a medias con Unpersons, la aspereza de esas primeras obras ha evolucionado hacia un sonido mucho más depurado, constatable en 'Red Album', su puesta de largo editada el pasado año, un disco que, la verdad sea dicha, funciona mejor como unidad que como colección de canciones por separado. Así, por ser temas más directos, destacaría los iniciales 'Rays On Pinion', 'The Birthing' e 'Isak', seguidos por 'Wanderlust' y 'O'Appalachia'; aunque gracias al amplio espectro que cubre el resto de temas estamos ante un conjunto de lo más equilibrado. Situar unos cortes por encima de otros resulta complicado; no hay estribillos a los que aferrarse y la estructura de cada tema evoluciona de forma muy dinámica, con muchos cambios de ritmo y con escasa presencia de la voz (lo que lo convierte, prácticamente, en un disco instrumental; de hecho, de las diez piezas que lo conforman, cuatro lo son enteramente). Si necesitas algo diferente y poco accesible, pruébalos.

sábado, 16 de febrero de 2008

Helltrip

Macro-Entrevista (Parte 2)

Vuestras influencias son atípicas. Es como si tuvieseis un oído puesto en los 70’s y otro en los 90’s. ¿Qué década os influye más?
Hernmann (H): Pregunta difícil donde las haya…Creo que nos influye de igual manera, y eso es lo que nos hace hacer algo que no llega a ser tan revival ni tan moderno.

Puestos a etiquetar, ¿cómo preferís que se os denomine: como una banda de punk rock, de garage rock...?
Touched One (TO): High Energy Rock & Roll, sería lo mas acertado yo creo.

Se os compara con The Hives, The Hellacopters, The Nomads, Lime Spiders, Gluecifer... Yo sumaría a The Mooney Suzuki, Turbonegro, Pixies, Motörhead e incluso Iron Maiden. ¿Admitís la influencia de estas bandas? ¿Quiénes son vuestros padres espirituales?
H: Las influencias son tan variadas que no sabríamos decirte cuales son las más importantes. Escuchamos muchísimas bandas de muy distintos estilos y cada una de ellas nos aporta algo. Todas las bandas que citaste nos han influido en mayor o menor medida, nos apasiona el rock 70´s, nos gusta mucho Hellacopters, Gluecifer, Turbonegro, etc… Si todo ello lo unimos con un poco de Motorhead ya tenemos a Helltrip.

TO : Heavy poco, pero del bueno (risas). Sí, sin duda, directa o indirectamente estamos influenciados por todas esas bandas y muchas más. Yo añadiría sobre todo bandas asturianas con las que hemos crecido y a las cuales hemos visto tocar muchas veces como pueden ser Marshcrannies, The Leroys, Amon Ra, E-330, Los Nervios, Punishers, y un largo etc...

¿De donde os viene el gusto por las bandas setenteras? ¿Fuisteis así de precoces o se debe a la influencia de algún hermano mayor? ¿Qué discos circulaban por vuestra casa?
Mad Lolo (ML): Cuando yo tenía ocho años crecí escuchando las bandas que escuchaban mi hermano mayor y sus colegas: Deep Purple, Led Zeppelin, Metallica, Manowar, AC/DC, Siniestro total… más tarde llegó Nirvana, el grupo que más me influyó cuando yo era más pequeño, y a partir de ahí mi interés por el rock fue en aumento hasta la actualidad. ¿Discos que circulan por mi casa? Pues desde uno de mis preferidos como el ‘Born a Lion’ de Danko Jones a un recopilatorio de grandes clásicos de música clásica. Me encanta la música e intento escuchar de todo un poco.

TO: Mi padre era disc-jockey en una discoteca mierense, por lo que siempre hubo mucha música en mi casa, y muy variada; pero siempre me interesó la vertiente más rockera. Luego te empiezan a dejar cintas, y empecé a escuchar Nirvana, Green Day , también mucho HC melódico y menos melódico, y actualmente vuelta a los orígenes del Rock tanto con bandas de los 70 como más actuales. Destacaría como uno de mis discos favoritos el ‘Automatic Thrill’ de Gluecifer, un disco enorme para despedir a una banda enorme.

Good Man (GM): Supongo que, como todo el mundo, te empiezan a pasar discos hasta que das con uno que dices: ‘coño, cómo mola este tema’ y empiezas a buscar grupos que toquen cosas similares. En mi caso fue un grupo de Mieres que se llamaba La Ruta.

H: Recuerdo el ‘Devil Came to Me’ de Dover, ‘Agila’ y una cinta de canciones varias de Siniestro Total como los primeros referentes musicales. A partir de ahí comencé a escuchar mucho punk rock y hardcore melódico en la etapa adolescente. Luego comencé con el rock y ya no lo solté. Actualmente escucho de todo, desde post rock instrumental, punk rock, rock setentas…

Sois muy jóvenes. ¿Cual es la media de edad de la banda?
H: La media es de unos 25 años, más o menos. La verdad que nos alegramos mucho de conseguir todas estas cosas con relativamente poca edad.

En el disco es importante la labor que realiza Miguel Herrero a los teclados y el piano. ¿Es un quinto miembro a la sombra? ¿De dónde sale este hombre?
TO : Fue el productor de nuestro disco. Es multiinstrumentista y nos parecía una idea cojonuda que aportara algún arreglo de órgano y piano al disco. Lo hizo encantado y al final también metió algunos coros con nosotros. Supo lo que queríamos y lo hizo perfectamente bien. Estamos muy contentos con su trabajo. Actualmente tenemos un quinto hombre con nosotros, que es Quique Sanchís, asistente técnico en el estudio de Miguel Herrero, que es nuestro técnico de sonido para los directos.

En vuestros conciertos, ¿actuáis como cuarteto o contáis con su presencia?
ML: Hemos tocado con Miguel en un par de ocasiones y ha sido un auténtico lujo. A pesar de que fue una colaboración para presentar el disco, no descartamos volver a contar con sus teclados en algún concierto especial o algo así.

Vuestros directos se han ganado una buena fama. ¿Cómo los describiríais?
H: Viscerales. Tratamos de sacar todo lo que llevamos dentro y poner encima del escenario lo que hay que poner.

ML: Yo los definiría así: ‘con dos cojones’.

TO : Dejamos el alma encima del escenario. Tardamos un par de horas en recuperarnos de la media hora larga que suele durar nuestro repertorio.

GM: Con dos cojones. No hay otra manera.

¿Seguís algún ritual previo antes de salir al escenario?
H: Nos cambiamos de ropa, bebemos un par de birras y a ello.

TO: Al tener que cambiarnos, nos juntamos y nos animamos un poco si hay alguno un poco menos animado, y luego ya salimos todos juntos al tajo.

¿Cómo transcurre una semana normal en Helltrip? ¿Ensayáis mucho?
GM: Habitualmente ensayamos tres días por semana. Si el fin de semana tuvimos conciertos descansamos uno de los tres días, y si tenemos algún bolo importante procuramos ensayar el día antes. Las semanas que no tenemos bolos las dedicamos a componer, a revisar algunos matices del directo, etc…

Normalmente, si se ha tocado junto a una banda internacional, en la hoja promocional se hace constar. Vuestra hoja de servicios está limpia en ese aspecto. ¿No habéis querido añadir ninguna a propósito o es que no se os ha brindado esa oportunidad?
H: La verdad es que en nuestra hoja promocional nos gusta hablar de nosotros; y de tener que hablar de alguien nos gustaría hacerlo de bandas amigas nuestras, no de bandas internacionales que en la mayoría de los casos cagan para los teloneros. Hasta ahora no tenemos muy buen sabor de boca con ‘las bandas internacionales’. Y al igual que éstos, la mayoría de los promotores sólo tienen los ojos orientados en una dirección: la pasta. No se dan cuenta que el teloneo de una banda grande en Asturias, para un grupo como nosotros, supone una publicidad enorme y un extra de gente en el concierto. Con un poco de suerte en la sala va a haber personas que puedan proporcionar al telonero algún bolo de menor importancia en otro punto del país, o que la propia banda principal quiera acabar la gira con el grupo que los teloneó. De esta manera los grupos noveles podrían aspirar a algo más en poco tiempo y quién sabe si dentro de unos años son ellos los cabezas de cartel en Asturias… Hasta que esto no lo tengan claro todas las personas que organizan eventos de este tipo en Asturias, estamos dejando pasar un montón de oportunidades valiosísimas para todos nosotros.

Tal como habéis comentado al inicio, una publicación canadiense os reseñó ‘Risk Your Soul’. ¿Qué tal la promoción fuera de España?
H: La promo extrajera de momento se limita a internet. Enviamos algunos discos de promoción y poco más. Es difícil conseguir cosas importantes desde aquí, aunque seguiremos intentándolo.

¿Habéis recibido alguna oferta para tocar en el extranjero?
H: Pues de momento no. Hemos estado hablando con algunas personas de fuera de España pero no hay nada atado. A ver si poco a poco vamos llegando a oídos de más personas y podemos atar alguna fecha. Habíamos barajado la posibilidad de irnos a Canadá en verano, pero de momento sigue siendo un proyecto.

‘Sábanas Rojas’ ha sido editado por Santo Grial Records. ¿Cómo está siendo el trato con ellos? ¿Hay esfuerzos por su parte?
H: El trato es casi inexistente. Ellos reciben una subvención del Principado de Asturias para cubrir los gastos de grabación del disco, edición, promoción y demás historias. Luego, en función de cuantos discos vendas, deciden si ofrecerte un ‘contrato’ o algo por el estilo.

Asturias tiene una de las escenas rockeras más inquietas de la Península. ¿A qué crees que es debido? ¿Hay realmente un circuito alrededor? ¿Se puede hablar de solidez?
H: Precisamente creo que en Asturias hay grandes bandas por no existir nada de nada, ni siquiera un mínimo circuito de salas donde poder dar conciertos para 50 personas. Por ejemplo, hasta hace muy poco tiempo en Oviedo, y durante uno o dos años, no había ni una sala donde tocar. Ahora parece que les dejaron volver a ofrecer bolos (pero sólo de 8 a 10 de la noche) y para no más de 70-90 personas. En Mieres (ciudad de donde nosotros somos) desde hace cuatro años hasta ahora hubo aproximadamente cinco conciertos en bares pequeños. En Avilés, Gijón, Pravia, etc…más de lo mismo. Si a todo esto le añades que las promotoras que organizan conciertos en Asturias para bandas internacionalmente conocidas -como pueden ser The Datsuns- no incluyen en el cartel al menos una banda de aquí, que las salas con un aforo algo más elevado te piden una burrada de alquiler para poder montar algún festival, que no haya una discográfica que apueste de verdad por bandas noveles, que algún dueño de alguna sala importante tiene tan poco respeto por una banda asturiana como para querer bajarte del escenario en medio de un concierto porque ‘estáis sonando muy alto’ (apunte importante: en dicha sala tocaron grupos como Sepultura…), etc, etc…¿Qué les queda a bandas como nosotros? Ensayar, tratar de hacer temas buenos y buscarte la vida fuera de Asturias. Y para ello sabes que cada vez que pisas un escenario del resto de España debes comerte con patatas a todo dios si quieres que te vuelvan a llamar el año que viene.

¿Qué tal la relación con el resto de bandas?
H: Creemos que muy bien (digo creemos porque a veces te llevas alguna sorpresa). No somos una banda que dé que hablar en otros sentidos que no sean estrictamente musicales, o al menos eso creemos nosotros (risas). El trato con las bandas asturianas es en general muy cordial; compartimos escenarios, coincidimos en bares, tratamos de ayudarnos a nivel de contactos para la promo, etc… Creo que salvo rosas excepciones y locuras transitorias de fin de semana (risas) hay buen ambiente.

¿Cuáles son vuestros planes inmediatos?
H: Los planes inmediatos son tocar, tocar y volver a tocar, seguir disfrutando tanto de esta historia, tratar de dar cada día un paso más y procurar alejarse de todo lo falso, hipócrita e ignorante que desgraciadamente va íntimamente ligado a formar parte de la farándula y en especial la roquera, debido a un montón de ‘ases frustrados de la guitarra’.

TO : Pues tenemos un par de bolos por Asturias en marzo, y el 16 y 17 de mayo en Ferrol y A Coruña. Estamos tratando de cerrar algo por el País Vasco y Cantabria y hacernos algún festival en verano. Todo el que esté interesado en ver a Helltrip cerca de su casa que se ponga en contacto a través de helltrip@hotmail.com. Si las fechas lo permiten estaremos encantados de ir a tocar.

¿Cuáles han sido los últimos discos que os habéis agenciado?
H: Un vinilo del último disco de Boss Martians, el nuevo disco de The Punishers ‘Faster Harder Deeper’ (¡¡gran disco!!) y el último álbum de Isis, en vinilo también.

ML: Yo siempre he sido muy piratilla para la música (risas). Últimamente no suelo comprar mucha música ya que la vida ‘ta muy chunga y no me llega el dinero para los colocones. El último disco que he comprado ha sido el nuevo de los Punishers y anteriormente uno de los Who, ‘BBC Sessions’, y el ‘Ten’ de Pearl Jam.

TO: Compro Vinilo, y lo último ha sido el ‘Aqualung’ de Jethro Tull, ‘Okonokos’ de My Morning Jacket, ‘High Time’ de MC5, y lo ultimísimo: un DVD de Supersuckers (‘Live at Helldorado – Vitoria’) en el que hice una aparición estelar subiendo del público a tocar el bajo de Eddie Spaghetti, lo cual se ha podido convertir en una anécdota a nivel mundial (y no es broma...).

GM: ‘Gonzo’ de Ted Nugent, y singles de Tokio Sex Destruction.

Y ya para acabar…
Helltrip: A todos vosotros, esperamos que disfrutéis mucho de nuestro ‘Sábanas Rojas’ y que nos veamos en muchos escenarios durante muchos años. Un saludo a todos y muchas gracias.

jueves, 7 de febrero de 2008

Rob Zombie

Cuando parecía que no iba a editarse nada digno de escucharse hasta bien entrada la primavera, esta misma semana se me han acumulado nuevos y candentes lanzamientos discográficos. Pero como me gusta tomarme estas cosas con calma, y me niego a dedicarle un post a un disco a la primera de cambio, prefiero darme un respiro y no apresurarme en mis valoraciones. Así que, mientras profundizo en esa mini-avalancha de novedades, en los próximos días me dedicaré a recuperar obras del año pasado, que se me quedaron muchas y muy buenas en el tintero.

El primero de esta serie es 'Zombie Live', primer disco en directo del polifacético artífice del todavía calentito remake cinematográfico 'Halloween', un film -en mi opinión- fallido en su intento por adentrarse en la psique del brutal asesino protagonista, pero más que correcto como muestra de splasher sanguinolento y bodycount.

Pero bien, ciñéndome al disco, es posible que los antiguos fans a ultranza de White Zombie se echen las manos a la cabeza ante dicho trabajo, preguntándose porqué el que fuera líder de la formación no dio ese paso tras la edición de 'Astro-Creep: 2000'(1995), exactamente cuando la banda estaba en su punto álgido de fama y creatividad. Es justo reconocer que esa decisión hubiese sido mil veces más acertada que la edición de aquel nefasto cd de remezclas titulado 'Supersexy Swingin' Sounds'(1996), pero, en lo que a mí respecta -que ni de coña considero inferior la trayectoria en solitario del amigo Rob-, este 'Zombie Live' llega en el momento perfecto.

Cierto, ya no tenemos aquí ni a J, ni a Tempesta ni a Sean Yseult, pero -qué queréis que os diga- el total de canciones que grabaron en su día White Zombie no da para un disco en directo (o, lo que es lo mismo, para un 'greatest hits' registrado en vivo). Reconozco que temas como 'More Human Than Human' y 'Thunder Kiss 65' obtienen la certificación de clásicos de los 90, pero el grueso de 'La Sexorcisto'(1992) y 'Astro-Creep' no me produce escalofríos de placer precisamente (temas aceptables, con un sonido novedoso, pero poco más).

Pero ahora, en pleno 2007, con Rob habiendo firmado tres discos aceptables y un puñado de nuevos himnos -inferiores, eso sí, al material de White Zombie en cuanto a ferocidad-, esta entrega en directo se me antoja la culminación de un proyecto que, de haberse llevado a cabo una década atrás, no hubiese reunido un repertorio tan consistente como el que éste nos presenta. Y no es decir poco. Si es que a veces la nostalgia nos pierde...

miércoles, 6 de febrero de 2008

Slayer

Estareis de acuerdo conmigo en que cualquier excusa resulta válida a la hora de ver una grabación en directo de Araya y los suyos, ¿me equivoco? En mi caso, el motivo que me ha servido de argumento para repasar su actuación en el festival Rock Am Ring de 2005 ha sido un episodio (concretamente el que hace cinco de la primera temporada) de la teleserie 'Californication', una slice of life de lo más picante que, no sólo evoca algunos de los rasgos del gran Bukowski, sino que con su título ha logrado molestar a esos marqueses-de-chorra-pelada llamados Red Hot Chili Peppers, los abogados de los cuales no han perdido tiempo al interponer una demanda contra la productora.

Pues bien, en dicho capítulo el escritor en horas bajas Hank Moody -personaje encarnado por David Duchovny (más conocido como el agente Mulder de 'Expediente X')-, es entrevistado en una emisora de radio por un locutor -interpretado éste por el Hombre del Renacimiento del Rock: Mr. Henry Rollins-, quien, justo antes de mofarse del retraso de más de una década del 'Chinese Democracy' (¿2025?) de l'enfant Axl Rose, cita los títulos de tres obras del literato: 'South of Heaven', 'Seasons in the Abyss' y 'God Hates Us All'. Todo forma parte de la ficción, por supuesto, pero queda claro que, como mínimo, uno de los guionistas de la serie es fan de Slayer. Lo que no sabemos es si lo será hasta el punto de llevar grabado a fuego en el pecho el nombre de su banda favorita, o si está dispuesto a perder parte de su capacidad auditiva cuando va a verles en directo... Y dicho esto, confieso públicamente que, ni mucho menos, me considero un die-hard fan de Slayer. Y la prueba de ello es que la única vez que presencié su descarga en vivo me taponé los oídos con algodón; acto que, muy educadamente, me reprendió un idiota en los lavabos de la sala Razzmatazz. Como suele decirse: que cada palo aguante su vela.

En cuanto al show del cuarteto en el Rock Am Ring, a pesar de estar ya algo mayores para tanto ajetreo, se les sigue viendo en buena forma. Traen bajo el brazo el brutal 'God Hate Us All', y Dave Lombardo vuelve a estar tras la batería, así que pocas cosas de este mundo pueden frenarles en los 55 minutos que permanecen sobre las tablas. Bueno, sí, hay una, pero sólo les afecta de forma circunstancial. Y es que, al tercer tema, la metereología se manifiesta -muy profética ella- desatando una tormenta de verano que amaina seis temas después en 'Show No Mercy', justo antes de -¡mecachis!- 'Raining Blood'. Pero ni el temporal ni los problemas de sonido -que los hubo- son obstáculo para un repertorio como el suyo.

Set-list:

Disciple / Stain Of Mind / Chemical Warfare / Hell Awaits / Mandatory Suicide / War Ensemble / Blood Red / Dead Skin Mask / Show No Mercy / Raining Blood / South Of Heaven / Angel Of Death

martes, 5 de febrero de 2008

Helltrip

Macro-Entrevista (Parte 1)

¡Peaso de interviu la que me han concedido estos muchachos! Cierto que la longitud del cuestionario daba más miedo que la herramienta de Mandingo, pero ni mucho menos me esperaba semejante despliegue verbal a la hora de contestarlo. Esto es incontinencia y no lo de las abuelas... Así que, como leerlo del tirón sería tarea de valientes, he decidido dividirlo en dos partes. En esta primera nos ponemos en situación y algo más; pero no os alarmeis, el coitus proseguirá en unos días. Vamos p'allá.



Si os parece empezamos por el principio. Os formáis en noviembre de 2004 y al cabo de un mes ya entráis en el estudio. ¿Qué pasó exactamente para que en tan breve espacio de tiempo tuvieseis material compuesto y grabado?
Hernmann (H): Mad Lolo, Touched One y yo veníamos de una formación anterior y en su etapa final se compusieron varios temas entre nosotros tres. Tras la disolución de dicha banda fichamos a Good Man y montamos Helltrip. Recuperamos los temas que habíamos compuesto entre nosotros tres, compusimos cuatro temas nuevos y entramos a grabar. Fue muy precipitado y Guzmán no tuvo tiempo de asimilar bien los temas ni poder darles el toque personal. Además casi ni teníamos ensayos todos juntos, pero necesitábamos grabar y volver a salir a tocar, queríamos que la gente que nos empezara a escuchar tuviera un soporte de verdad y no un cd mal grabado y sin carátula. Razón por la cual nos gastamos una pasta en grabar y en editarlo. Hay muchos grupos que optan por no dar el paso de autoeditarse hasta que tienen lo que ellos consideran el disco de su vida, y a nosotros nos quemaba la sangre por sacar lo que llevábamos dentro aunque no fuera el “Total 13”.

El resultado de esa grabación fue 'Risk Your Soul'. No me queda claro si es un disco o una maqueta.

H: Pues creo que no te sabríamos contestar ni nosotros (risas). Como te comentaba antes, fue algo que necesitábamos hacer, grabar los diez temas que teníamos en un estudio decente y comenzar a moverlos por todos los sitios posibles. En cuanto a la forma de trabajar para esa grabación, más bien se parece más a una maqueta ya que comparándolo con el trabajo dedicado para ‘Sábanas Rojas’, la diferencia es abismal.

Cosechasteis buenas críticas y se os abrieron unas cuantas puertas. Cuéntame cómo lo vivisteis.

H: Antes de acabar de grabar ‘Risk Your Soul’ ya sabíamos que “Born to Fuck”, (el primer corte de esa grabación) iba a entrar en el recopilatorio de ‘Calzada News Vol. 1’ (otra de las razones que nos llevaron a entrar al estudio tan precipitadamente). Luego comenzamos a dar conciertos por Asturias, moverlo por algunas distribuidoras, lo mandamos a algunos concursos, etc… La consecuencia fue que vendimos las 500 copias que habíamos hecho al principio. Empezamos a trabajar más a fondo los directos e incluso entramos en mayo de 2005 en la semifinal del concurso Lagarto de Jaén y en la final del Benarock (Granada) donde obtuvimos el segundo puesto. Todo lo conseguido en aquel año nos ilusionó mucho y comenzamos a ver que podíamos conseguir cosas. El año siguiente lo empezamos muy bien, habíamos estado preparando mucho el directo, comenzamos a darle muchas vueltas a los temas, fijándonos mucho en cada detalle y vimos cómo nuestros conciertos empezaban a sonar de otra manera, comenzó a haber mucha complicidad y empezamos a oír eso de: ‘buen concierto, chavales’. En ese 2006 nos hicieron la primera reseña del ‘Risk Your Soul’ en una revista canadiense (Sugarbuzz) y luego en Mondosonoro Asturias. Además, Festimad incluyó la canción ‘Death Walks’ en un recopilatorio de bandas noveles que editan cada año. Las cosas comenzaban a llegar y nosotros seguíamos tratando de hacer bien las cosas. Empezó 2007 con una muy grata sorpresa: ‘Risk Your Soul’ fue designada como mejor maqueta del año 2006. Posteriormente nos llega la noticia de que estábamos en la final del concurso nacional Lagarto de Jaén y a la vez seguíamos creciendo como banda y rodando ya los temas nuevos en los directos. Justo antes de ir a Jaén concertamos unos cuantos bolos para ir lo bastante rodados en directo y fue por aquella época de mayo del 2007 cuando algo hizo ‘click’ en el grupo, los temas sonaban muy compactos, nos divertíamos mucho en los directos y seguíamos recibiendo buenos comentarios. Con este ambiente nos fuimos a Jaén, al Lagarto, tocamos terceros, nos subimos al escenario con un par de pelotas, sacamos todo lo que llevábamos dentro y nos dieron el primer premio. Aquello fue el cúlmen. Habíamos ganado un concurso de carácter nacional con más de 300 bandas participantes. Al poco de esto, nos llega otra grandísima noticia: éramos finalistas del concurso convocado por el Instituto Asturiano de la Juventud, con el que los dos ganadores graban un disco, lo editan, graban un videoclip y lo presentan en sitios tan importantes como el Festival Internacional de Cine de Gijón o Derrame Rock. Todo eso ya pasó y obtuvimos un puñado de buenas críticas, de periódicos, revistas, fanzines y ahora estamos tratando de presentar el disco por toda España.

¿Cómo crees que han envejecido esos temas?
Mad Lolo (ML): Pues han envejecido de una manera un tanto nostálgica, por lo menos para mí. Algunos de aquellos temas, como ya hemos apuntado, tenían ya un tiempo cuando los grabamos, los tocábamos en nuestro anterior grupo (Overall Ink) y la verdad que cada vez que los escucho me evocan a aquella época. En este momento tocamos tres o cuatro temas de ‘Risk Your Soul’ en nuestros directos, que son los que más pegan, tanto en composición, actitud y definición final, con nuestros nuevos temas.

¿Notas que ha habido una evolución desde entonces en Helltrip?
Touched One (TO): Ha habido una evolución brutal. No tienen nada que ver Helltrip de hace un año con Helltrip actualmente. Hemos crecido en directo, composición, tranquilidad, confianza,… Podría decirte muchas mejoras más, y aún seguimos creciendo, de momento no hemos topado con el techo.

Habéis tenido que esperar hasta agosto de 2007 para volver a grabar. ¿A qué se ha debido?
H: Nuestra intención inicial era grabar a finales de 2006, pero por problemas de trabajo no pudo ser. La siguiente fecha fue en Semana Santa de 2007, pero tampoco se pudo. Mientras, los temas que íbamos a grabar seguían madurando y seguíamos dándoles cada vez más feeling. Tras ganar el concurso del Instituto de la Juventud ya había fecha fija para la grabación: primera quincena de agosto, así que nos pasamos todo julio trabajando muy duro en el local de ensayo para que todo estuviese atado al milímetro.

Contadme cómo se ha desarrollado la grabación de 'Sábanas Rojas'.
ML: La grabación fue bastante fluida, ya que durante julio estuvimos currándonoslo bastante para que el resultado fuese el óptimo en el poco tiempo que teníamos de grabación. Además toda la base rítmica está grabada en directo, con lo que el trabajo gana en frescura y confianza.

¿Estáis satisfechos con el resultado obtenido? ¿Se han cumplido vuestras expectativas?
ML: Estamos muy contentos con el resultado final del disco. Ahora tenemos que tocar, echarle cojones y defenderlo en los escenarios

¿Cuánto tiempo habéis invertido en la grabación?
H: Pues aproximadamente ocho meses rodando los temas en directo y componiéndolos, un mes preparando exclusivamente el disco y veinte días para finalizarlo entero.

¿Qué diferencias apreciáis respecto a vuestro primer trabajo en estudio?
TO: La diferencia es notable, tanto en el resultado final como los medios utilizados y la manera de trabajarlo antes, durante y después de la grabación. ‘Risk Your Soul’ nos marcó un camino que con el tiempo se convirtió en una gran autopista con muchas salidas. Lo que contiene ‘Sábanas Rojas’ demuestra que hemos cogido una buena salida, y que el camino a seguir es éste. En cuanto al resultado final creo que ‘Sabanas Rojas’ nos muestra más maduros en composición, con temas más trabajados y pensados para un larga duración; no son un puñado de canciones compuestas cada uno por su lado y juntas en el disco. Siguen un orden lógico, y aunque parezca que no hay descanso hay partes del disco en el que te da tiempo a relajar un poco los oídos para luego volver a ponerlos en su sitio. También hay una evolución en la ejecución y también la producción está más cuidada. Ahí le debemos mucho al gran trabajo de Miguel Herrero, productor del disco y también teclista en algunos temas.

¿Habéis utilizado temas más recientes o habéis rescatado material antiguo?
Good Man (GM): Depende de a qué le llames material viejo. Ninguna de las canciones había sido grabada anteriormente, pero la mayoría ya las habíamos puesto a funcionar en directo. Además, pensando en que estas canciones nos hicieron ganar los concursos, no podíamos despreciar ninguna.

¿Habéis retocado/perfeccionado el material previo?
H: Claro, todos los temas fueron mirados al milímetro para que todo estuviera en su lugar; trabajo que nos ahorró tiempo en la producción del disco y que nos permitió dedicarle más horas a detalles que le dan un gusto especial al trabajo.

¿Disponíais de muchas canciones donde elegir? ¿Fue necesaria una criba?
H: La criba la fuimos haciendo a medida que íbamos rodando los temas en directo. Veíamos claramente cuales estaban para grabar y cuales no. A los que sí estaban les hicimos algunos arreglos y a grabar.

Los temas en los que trabajáis últimamente, ¿siguen esa misma dirección o habéis abierto nuevas vías?
H: Las vías parecen seguir siendo las mismas: mezcla de esencia de rock 70´s aderezado con un poco de rock actual y moldeado con los gustos personales de cada uno.

¿Por qué en inglés?
H: Quizás porque el rock que más nos gusta es cantado en inglés, las letras que solemos leer son en inglés y por ello nos resulta más fácil componer en inglés.

También hay un tema en castellano, ‘Animal’. Contadme qué hay detrás de esta canción y porqué escogisteis una de sus frases para titular el disco. ¿Tiene algún significado especial?
TO: Bueno, hace aproximadamente un año me apetecía componer algo en castellano, porque me parece mucho más complicado que en inglés, y quisimos ver si funcionaba. El tema nos gustó bastante tanto a nosotros como a nuestros más cercanos seguidores, y decidimos meterlo en el disco. Al principio se llamó ‘Sabanas Rojas’, y posteriormente creímos que este era un buen título para el disco, pero no queríamos ponerle a la canción el peso de nombrar el disco -no creemos que sea el tema más representativo de Helltrip- y decidimos cambiarla de nombre. Acabó llamándose ‘Animal’, que es una palabra que se escribe igual en inglés que en castellano; cambiando su pronunciación puedes no darte cuenta de que es un tema en castellano hasta que no escuchas el disco, y ese tipo de sorpresas nos gustan mucho (a mí especialmente).

La canción me recuerda mucho en su estructura al ‘Overkill’ de Motörhead. ¿Es un homenaje encubierto?
TO: El final de la canción es un claro homenaje a ‘Overkill’, no veo el encubrimiento por ningún sitio (risas). En directo es incluso más evidente si cabe.

¿Os habéis planteado componer más temas en castellano?
ML: Pues no nos planteamos nada. No solemos hacer letras en castellano, pero si algún día vemos que no nos termina de convencer una letra de algún tema nuevo en inglés y le buscamos una buena letra en castellano, no habría problema en tocarla en castellano. Ya lo hemos hecho y no creo que sea un problema el volver a planteárselo en el futuro. Pero principalmente somos un grupo que prefiere las letras en inglés.

¿En torno a qué giran las letras? ¿Hay un leit-motiv que resuma el disco?
H: Nos gustan las letras que transmitan, letras que te hablen de cosas cotidianas pero que dejen lugar para la interpretación individual. Muchos sentimientos se pueden padecer en muchos campos de la vida: amor, amistad, trabajo…

Las tareas vocales os las repartís a tres bandas. ¿Qué criterio utilizáis para que sea uno u otro el que cante?
ML: Pues como pinte (risas). En general suele ser de la siguiente forma: quien compone la idea principal de la canción es quien la canta, aunque no ocurre siempre así…

A un tema cantado por ti le sigue otro interpretado por Touched One, y sucesivamente. ¿El orden de los temas se basa en ir alternando las voces o ha sido casualidad?
ML: Pues más o menos es así. Intentamos que haya una alternancia de voces para que fuese un disco más ameno de escuchar.

Mr.Hernman Priest al parecer no quiere seguir los pasos de Peter Criss, ¿Tan mal se le da cantar?
H: “Canto en soledad” (risas)

ML: Creo que si algún día lo intenta y decidimos conjuntamente que suena bien, no veo porque no, sería todo probar.

Siguiendo con KISS, en el caso hipotético que cada miembro grabase su particular ‘solo album’, ¿cómo crees que sonarían? ¿Habrían muchas diferencias de unos a otros?
H: Yo creo que las diferencias serían tan grandes que nadie se podría imaginar que tocamos en la misma banda y menos aún que lo hacemos de tan buena gana.

ML: Creo que sería una cosa la mar de interesante, estoy hasta los cojones de que mis ideas sean continuamente vetadas (risas).Ahora en serio, opino como Hernmann, habría grandes diferencias, como es normal.

TO: Serían discos completamente diferentes. Pero no estoy convencido de que fueran a ser buenos discos. Creo que Helltrip es lo que somos los cuatro juntos, no cada uno por separado.

GM: Las diferencias serían grandes pero no creo que se diesen casos como que a uno de nosotros le diese por el rock sinfónico y a otro por el thrash metal.

Al igual que KISS, vosotros también os parapetáis tras unos pseudónimos. ¿Creáis fantasía? ¿Creeis que el Rock’n’Roll es precisamente eso?
TO: Todos hemos tenido admiración por músicos de los cuales solo sabíamos sus pseudónimos. Cuando te enteras de que esa persona es una persona de a pie más, pierde ese encanto. No hay más que ver cuando Kiss se desenmascararon, perdieron gran parte de su tirón como banda de Rock. Nosotros no pretendemos llegar a ese límite, pero sí que hemos notado que los pseudónimos ayudan, en algunas partes, a que la gente se crea con más tu propuesta y posteriormente siga tus evoluciones como grupo, aunque creemos que lo más importante es lo que tengas que mostrar musicalmente. Por otra parte nosotros somos muy campechanos y si después de tocar hay que echarse unas cervezas con esa gente lo hacemos sin remilgos, mandando la magia al garete a la cuarta (risas).

También dais mucha importancia a la imagen. ¿Cómo surge lo de los uniformes?
H: Por una parte surge como medio de captar la atención del público cuando pisas el escenario y que sea más fácil meterlos en el show que estás ofreciendo, y por otro lado porque somos de los que creemos que subirse a un escenario no es subirse a la barra de un bar; vas a estar de cara al público y ofreciendo un show, la gente no va a estar en el concierto con los ojos cerrados, por lo que el impacto visual es una parte más del espectáculo y nosotros no renunciamos a ella.

¿El rojinegro es un homenaje a Kraftwerk o a Autobahn (la banda que aparece en la película ‘El Gran Lebowski’)? ¿Qué bandas os han inspirado en ese sentido?
ML: ¿Kraftwerk, Autobahn? Los primeros me suenan y los segundos, he visto ‘El Gran Lebowski’ (gran película) pero no me doy cuenta del grupo que salía en ella. Así que bajo el riesgo de parecer un inculto te digo que no tengo ni puta idea de quien cojones son Kraftwerk y Autobahn (risas). He estado apunto de entrar en el Google para averiguarlo y así responder a esta pregunta sabiamente, pero que le den pol culo, prefiero ser sincero.

TO: Los Hives van con trajes, en Gluecifer Biff Malibu llevaba camisa roja muchas veces, y luego cada uno llevaba unas pintas distintas pero siguiendo una estética. Turbonegro en cada disco últimamente van de una traza, anteriormente iban todos de pantalón y chaqueta vaquero; todo esto a base de ir viéndolo te acaba influyendo. Creo que hay infinidad de grupos de Rock que, ya sea de un modo elegante, glamouroso, desastroso o lo que sea, se uniforman para tocar y así destacar visualmente. Nosotros lo hacemos de una forma muy evidente, no pretendemos esconder nada, es lo que nos gusta y creemos que nos funciona bien.

¿Utilizáis los uniformes como seña de identidad o como instrumento para distanciaros del resto de formaciones nacionales?
TO: Cuando compartes escenario con tres o cuatro bandas de estilos similares (hablamos de Rock), al tercer concierto la gente pierde atención si no conoce al grupo, si no conoce las canciones, si los otros grupos no les gustaron mucho, por mil razones, y tratamos de que eso no ocurra. Todos hemos sido espectadores y a todos nos ha pasado. Entonces, salir uniformados atrae la atención de la gente, ya que ese golpe visual te hace atender a lo musical, que si te es agradable pues te mete en el concierto. También es una seña de identidad. Combinamos negro y rojo, y yo escucho nuestra música y no me pegan otros colores, la verdad.

Por vuestra imagen y vuestro sonido, no hay muchas bandas en España con las que se os pueda emparentar. ¿Os sentís una especie de rara avis?
GM: Pues la verdad es que no; por eso, desde aquí queremos hacer un llamamiento a cualquier banda que sea de nuestro rollo para montar algo, porque ya estamos de tocar en sitios fuera de lugar hasta los cojones.


Y hasta aquí hemos llegado. Lo dicho, en unos días la segunda parte. Mientrastanto, aquí tenéis su clip en YouTube.

lunes, 4 de febrero de 2008

Obituary

Marcha Fúnebre

Pocas veces me he sentido tan estafado en mi vida como cuando compré 'The End Complete' de Obituary. Corría el año 1992, y yo, al igual que tantísimos otros metalheads, acababa de ser noqueado por la brutalidad de 'Arise', el flamante quinto disco de Sepultura; así que, cuando leí -no recuerdo en qué revista, pero imagino que sería en la Metal Hammer patria- que Obituary habían grabado el equivalente yankee a la obra de los cariocas, el siguiente disco que me compré fue aquél.

Y para qué os voy a contar... yo que me esperaba una avalancha de acelerones, riffs a diestro y siniestro y solos atropellados, 'The End Complete' me dejó totalmente fuera de juego. Eran los tiempos del vinilo todavía, así que, a medida que la aguja avanzaba a través del primer corte del disco, y viendo que aquello no superaba el mínimo de velocidad obligatorio, lo primero que pasó por mi cabeza fue que a aquel vinilo no le correspondía las 33 r.p.m. de toda la vida. Así que, ni corto ni perezoso, accioné la palanca de cambio de velocidad, acelerando la marcha hasta unas más peligrosas 45 r.p.m. El derrape fue mayúsculo, pues aquella voz pitufada que brotaba de los altavoces indicaba que, definitivamente, aquélla no era la velocidad adecuada para pinchar el plástico. 'Bueno, quizás es cosa del primer tema. Vamos a ver el siguiente', pensé. 'Buff, más de lo mismo. A ver el tercero...', insistí. Joder, el corte 'Dead Silence' era incluso más lento que los dos anteriores... 'Mecagonlapuuuuta!!!', grité. Y bien, aquella primera experiencia con Obituary y su jodido 'The End Complete' marcó el final de lo que podría haber sido una bonita historia de amor que finalmente no llegó a buen puerto. Así que, sin plantearme siquiera un segundo intento, me deshice de él por un precio irrisorio en una tienda de compra-venta (segunda estafa con el mismo disco).

16 años después he vuelto a retomar aquel antiguo amor frustrado de la mano de los más recientes 'Frozen Time' y 'Xecutioner's Return' (lógicamente sin pasar por caja), y qué queréis que os diga... De acuerdo, mi antigua apreciación era del todo errónea (es decir, Obituary no son tan lentos como me parecieron en su día), pero sigue sin entusiasmarme la gama de tempos con la que construyen sus canciones. No puedo evitarlo, pero la sensación que me deja en el cuerpo es la de un trata-de-arrancarlo que me deja totalmente a medias. No sé, será cosa que tengo el ritmo cardíaco demasiado acelerado...