lunes, 4 de febrero de 2008

Obituary

Marcha Fúnebre

Pocas veces me he sentido tan estafado en mi vida como cuando compré 'The End Complete' de Obituary. Corría el año 1992, y yo, al igual que tantísimos otros metalheads, acababa de ser noqueado por la brutalidad de 'Arise', el flamante quinto disco de Sepultura; así que, cuando leí -no recuerdo en qué revista, pero imagino que sería en la Metal Hammer patria- que Obituary habían grabado el equivalente yankee a la obra de los cariocas, el siguiente disco que me compré fue aquél.

Y para qué os voy a contar... yo que me esperaba una avalancha de acelerones, riffs a diestro y siniestro y solos atropellados, 'The End Complete' me dejó totalmente fuera de juego. Eran los tiempos del vinilo todavía, así que, a medida que la aguja avanzaba a través del primer corte del disco, y viendo que aquello no superaba el mínimo de velocidad obligatorio, lo primero que pasó por mi cabeza fue que a aquel vinilo no le correspondía las 33 r.p.m. de toda la vida. Así que, ni corto ni perezoso, accioné la palanca de cambio de velocidad, acelerando la marcha hasta unas más peligrosas 45 r.p.m. El derrape fue mayúsculo, pues aquella voz pitufada que brotaba de los altavoces indicaba que, definitivamente, aquélla no era la velocidad adecuada para pinchar el plástico. 'Bueno, quizás es cosa del primer tema. Vamos a ver el siguiente', pensé. 'Buff, más de lo mismo. A ver el tercero...', insistí. Joder, el corte 'Dead Silence' era incluso más lento que los dos anteriores... 'Mecagonlapuuuuta!!!', grité. Y bien, aquella primera experiencia con Obituary y su jodido 'The End Complete' marcó el final de lo que podría haber sido una bonita historia de amor que finalmente no llegó a buen puerto. Así que, sin plantearme siquiera un segundo intento, me deshice de él por un precio irrisorio en una tienda de compra-venta (segunda estafa con el mismo disco).

16 años después he vuelto a retomar aquel antiguo amor frustrado de la mano de los más recientes 'Frozen Time' y 'Xecutioner's Return' (lógicamente sin pasar por caja), y qué queréis que os diga... De acuerdo, mi antigua apreciación era del todo errónea (es decir, Obituary no son tan lentos como me parecieron en su día), pero sigue sin entusiasmarme la gama de tempos con la que construyen sus canciones. No puedo evitarlo, pero la sensación que me deja en el cuerpo es la de un trata-de-arrancarlo que me deja totalmente a medias. No sé, será cosa que tengo el ritmo cardíaco demasiado acelerado...