miércoles, 30 de enero de 2008

The Smokers

Fumar NO Provoca Impotencia

Hace unos días, en un episodio de la teleserie 'The IT Crowd' se ejemplificaba con un 'destierro a Siberia' el acoso al que poco a poco se está sometiendo a los habituales -y como es mi caso, a los ocasionales- de la nicotina. Y es que los tiempos en que el papel de chico cool se adjudicaba a los precoces fumadores quedaron muy atrás; ahora, lo más 'in' es calarse unos pantalones 'cagados', enseñar los gayumbos y dominar con dos dedos de la mano todas las opciones que ofrecen los móbiles de última generación. Ver para creer.

Pero, ¿a cuento de qué viene todo esto? Simplemente a que, de haberse formado hace una o dos décadas, los malagueños The Smokers podrían haber contado -tal como hizo Slash y sus omnipresentes paquetes de Marlboro en las sesiones de fotos de 'Use Your Illusion 1&2'- con la sponsorización de Tabacalera o alguna marca de tabaco de renombre. De haber sido así, seguro que no tendríamos que haber esperado tres largos años para ver editada la continuación de su debut 'Giving Up' (2004). Pero estamos en 2007, esto es España y el tabaco está muy, pero que muy mal visto. Cof, cof... que me lo digan a mí.

Y bien, a la hora de escribir las siguientes líneas podría haberme dejado arrastrar por la corriente y decir que 'Still Giving' (2007) supera de largo a su predecesor, pero no ha sido así; como un técnico de laboratorio, me he imbuido de un espirismo casi científico y he sometido a escrutinio ambas obras, buscando sus puntos fuertes y débiles y comparando sus virtudes y sus defectos. Y me alegra decir que la ópera prima no supera la comparativa. Pero el resultado de tan clínico análisis no se traduce en que 'Giving Up' fuese un disco malo; yo mismo en su momento me ocupé de redactar una reseña para la revista This is Rock y recuerdo que no lo dejé en absoluto mal parado, pero admito que, desde entonces, pocas veces he repetido la escucha. Afortunadamente, su segunda entrega discográfica no correrá la misma suerte. De hecho, me huelo que 'Still Giving' seguirá sonando a menudo en mi equipo de aquí a unos cuantos años.

Lo mejor de todo es que este alargamiento de la vida útil del disco no se ha debido a un intento por adecuar su estilo a los sonidos actuales (a los ecos a Mötley Crüe y Guns N' Roses se han sumado los de Black Crowes y Whitesnake), sino a que han conseguido amplificar de manera exponencial todo lo bueno que se intuía en su debut, mejorando el sonido, los arreglos, y sobretodo las canciones. En cuanto a éstas, cada uno tendrá sus preferidas, pero a mí me pierden las de la franja central: 'Time', 'Rock Star', 'Blind Man' y 'The Talent'. Soberbias. En este punto, sólo me queda poder ratificar mis elogios con una demostración en directo. Hasta que ese momento llegue, ¡arriba el as de picas!