Sólo añadiré que tras las intensivas escuchas se ha reafirmado mi impresión sobre Billy Duffy: peca de la misma altivez que el gilipollas de su compañero Ian Astbury. ¡Mira que negar la influencia del 'Undercover of the Night' de los Stones en el riff de su tema 'Dirty Little Rockstar'! Un poco de humildad, compadre; y más cuando el parecido resulta tan evidente que te golpea en plena cara. 'No es el mismo (riff), es similar' dice. Quién sabe, lo mismo su oído capta frecuencias que al resto de los mortales se nos escapan...
Pero tanto da. A pesar que en su pasado concierto de Barcelona nos regalaron una muestra de irritante flema británica, con un distanciamiento y una desgana que a mí personalmente me quitaron las ganas de repetir, seguiré escuchando -de vez en cuando- sus obras de estudio. En ese terreno no todo son alegrías, pero al menos no nos dan tantas tristezas.