


(INICIO DE SPOILER)
La mítica habitación número 100 del hotel Chelsea de New York, donde Sid Vicious supuestamente asesinó a su novia Nancy Spungen, no se puede ocupar actualmente porque no está disponible; desde hace unos cuantos años los dueños del inmueble la convirtieron en un apartamento. Así que no malgastéis vuestro tiempo si os pasáis por allí, ¿okey?
La mítica habitación número 100 del hotel Chelsea de New York, donde Sid Vicious supuestamente asesinó a su novia Nancy Spungen, no se puede ocupar actualmente porque no está disponible; desde hace unos cuantos años los dueños del inmueble la convirtieron en un apartamento. Así que no malgastéis vuestro tiempo si os pasáis por allí, ¿okey?
También podemos tomar una fotografía mental del lugar donde se estrelló en 1977 el avión de Lynyrd Skynyrd: una pequeña arboleda atravesada por un riachuelo en las inmediaciones de la sureña Magnolia. En dicho lugar, al parecer, todavía hay esparcidos restos del fuselaje del avión. El problema es que la zona cuenta entre su fauna con las llamadas serpientes boca de algodón, unos bichos que son la hostia de venenosos.

(FIN DEL SPOILER)
Y bien, no sigo porque os voy a destripar el libro y tampoco es plan. Ahora ya es cosa vuestra. Si preferís seguir el ejemplo culturizante de Fred Durst o Kid Rock, allá vosotros; si, por el contrario, lo leeis, ya sabéis, pasaros por aquí y dejad vuestras impresiones.
PD: Antes de marcharme, unos apuntes:
1) Ignoro si el artículo del que se habla en el libro se llegó a publicar en Spin o no. Si tú tienes constancia, por favor, deja un comentario confirmándolo. Aunque, en mi opinión, yo creo que esto del artículo no es más que una excusa, un McGuffin, para que Chuck desvaríe a lo largo de 300 páginas sobre los mil y un temas (porque, ya os aviso, no todo es Rock en 'Pégate un tiro para sobrevivir'; también hay amoríos, reflexiones, diálogos marcianos, teorías pasadas de rosca y pajas mentales al estilo 'Alta Fidelidad').
2) En su edición original el título del libro hace mención a un tema de Black Sabbath: 'Killing Yourself to Die'. En España, como no se tiene ni puta idea de música, la volvemos a cagar. Y además, tal y como se puede comprobar aquí abajo, en EEUU tienen mejor gusto a la hora de diseñar las portadas.

