jueves, 10 de enero de 2008

Spice & The RJ Band

Fue injusto acabar 2007 sin dedicarle unas líneas al nuevo proyecto en el que se ha enfrascado Spice (vocalista en los primeros discos de Spiritual Beggars y artífice de Kayser y The Mushroom River Band ), pero como nunca es tarde para enmendar un error, el primer post del año se lo adjudico a él. Pero éste no es el único traspiés que merece subsanarse, ni mucho menos. Los más veteranos recordaréis que de Kayser escribí un post hace un par de años a raíz de su disco de debut; lo que no hice fue hablaros de su continuación, un 'Frame The World... Hang It On The Wall' (2006) si no superior, sí altamente recomendable que, como suele sucederme en numerosas ocasiones, por falta de tiempo no ocupó su correspondiente espacio en este blog. A quienes no los conozcáis todavía, sólo puedo deciros que tenéis que haceros con esos dos discos cuanto antes. Me lo agradecereis si lo vuestro es el thrash metal pasado por el prisma de Black Sabbath.

Dicho esto, y corregido ese desliz, vuelvo al presente con Spice and The RJ Band, la primera aventura enteramente en solitario de este sueco barbudo amante de los sonidos setenteros. Y es que, a pesar de que en este 'The Will' nuestro protagonista se ha hecho acompañar de un par de viejos conocidos suyos (el baterista Bob Ruben y el bajista Johan, las iniciales de los cuales dan pie a al acrónimo RJ), según Spice éste es su disco más personal y en el que ha podido dar rienda suelta total a su creatividad. ¡Y vaya si se nota! Las influencias fluyen con absoluta libertad, a sus anchas, dando pie a temas en los que predomina la inspiración psicodélica y hard-rockera más encallecida, pero que también mira de soslayo al blues y al soul.

Y es que, por mucho que se pueda leer por ahí, en 'The Will' no hay stoner que valga; ni ecos de desierto, ni cuelgues instrumentales ni fuzz sobresaturado. Sí hay, como ya digo, muchas influencias, todas ellas tamizadas a través de una espesa nube de humo de aroma opiáceo. Un colocón digno de comuna hippie pero, ojo, con los pies firmemente plantados en el presente. Y es que, a diferencia de otros artistas que intentan por todos los medios recrear las producciones de antaño, Spice se decanta por un sonido más o menos moderno (escucha 'All I Know' y me darás la razón).

Me resulta casi imposible destacar unos temas sobre otros, pero si el tándem lisérgico 'Hold On' y 'The Will' (con un desarrollo instrumental que hará las delicias a los seguidores de Spiritual Beggars) no te dice nada, un medio tiempo inclasificable del calibre de 'Like A Rose' te deja frío como una piedra, o cañonazos de la potencia de 'Pick A Rose' o 'Fat Snakes And Robots' no te aceleran el pulso, mejor abandona el Rock y dedícate a coleccionar sellos.