viernes, 21 de julio de 2006

Rose Hill Drive

Los Hanson del Rock'N'Roll

Son tres, son rubios, y, a diferencia de los ídolos de quinceañeras, sólo dos de ellos son hermanos; sin embargo, no dejes que la pinta de surfistas que gastan estos pipiolos te engañe. Sí, parecen sacados del film 'Los Amos de Dogtown', su imagen no desentonaría en MTV, pero a la que encienden los amplificadores y hacen vibrar sus instrumentos todos esos prejuicios se vienen abajo. Quienes ya los vieron en el pasado Azkena Rock Festival llevan tiempo atestiguándolo; ahora nos correspondía certificarlo a todos aquéllos (no más de un centenar) que en su momento no pudimos ir a Vitoria. Y qué puedo decir... el power trío superó cualquier expectativa, noquándonos a la primera de cambio.

Meses atrás, cuando se dieron a conocer a través del Popu, me hice con una copia de su 'Live at Fox Theatre', y la verdad es que no me parecieron gran cosa (reconozco que no le di muchas oportunidades), pero unos días antes de su paso por Barcelona cayó en mis manos una demo de lo que va a ser su próximo disco, y ahí sí me convencieron. Aunque, de no haber sido así, ya no había vuelta atrás: compré mi entrada en cuanto se pusieron a la venta (es más, soy el poseedor del ticket número 001). Con tan poco margen de tiempo apenas pude memorizar un par de temas, pero, aunque hubiese pasado por la sala totalmente 'virgen', eso no hubiese supuesto ningún inconveniente. Es increible su capacidad para absorber tu atención desde el primer tema. Un muro de sonido atronador, una puesta en escena de lo más sencilla, y un despliegue de fuerza y técnica como hacía tiempo no presenciaba. No necesitan nada más. Amplis a volumen brutal y dosis de energía para parar a Juggernaut. Equiparable a lo que hacen Mother Superior si no fuese porque los de Jim Wilson poseen, a mi gusto, un repertorio mucho más sólido.

En cualquier caso, a la ya asfixiante sala KGB le subieron un par de grados de temperatura en cuanto pusieron los pies sobre las tablas. Y con el primer tema ya nos tenían a todos convencidos de lo buenos que son. Tal vez el miembro que destaca por encima del resto sea Daniel, el guitarrista, pero, a la que iniciaban un pasaje instrumental, no sabías bien a quien seguir con la mirada, si a uno o a otro. El nivel de compenetración es abrumador, realmente hipnotizan, y la sensación que desprenden es la de estar pasando el mejor rato de sus vidas. A pesar del calor tocaron más de noventa minutos, y por petición de los allí congregados volvieron a ocupar sus plazas en un par de ocasiones tras abandonar el escenario, algo que pocas bandas se prestan a hacer últimamente. El repertorio, como ya he dicho, no lo conocía como debía, pero reconocí 'Off The Games', las demoledoras 'Cool Cody' y 'The Guru', 'Showdown', y un par de covers de Led Zeppelin de las que quitan el hipo ('Immigrant Song' y una extensa 'Dazed And Confused' de más de quince minutos). En resumidas cuentas, una noche mágica.


FORMACIÓN:

Jake Sproul: Voz Y Bajo / Daniel Sproul: Guitarra / Nate Barnes: Batería


WEBSITE:

www.rosehilldrive.com
www.myspace.com/rosehilldrive

jueves, 20 de julio de 2006

The Answer

What's The Question?

La verdad es que, en una época en la que medios y público esperan un mesías que saque al rock'n'roll de las catacumbas, el que una banda se bautice como 'La Respuesta' me parece un acto de osadía, desafío y pretenciosidad sin límites. Así a priori, sin haberlos escuchado siquiera, resulta defendible y justificable alzar la voz y acusarles de prepotentes, arrogantes y estúpidos, pero, una vez se ha digerido su debut 'Rise', el oyente, casi obligándose a disculparles, empieza a autoconvencerse de que semejante nombre de batalla no puede ir ligado a absurdos delirios de grandeza. Y esto es así porque The Answer, sin ser el relevo generacional a gran escala que muchos pretenden ver, han facturado un disco que refleja una madurez y una riqueza musical con las que sueña cualquier pandilla de bocazas mentecatos. Los once temas recogidos en 'Rise', a pesar de la juventud de sus autores, son robustos como el roble y se mueven con la seguridad de un búfalo, amén de estar empapados en whisky de contrabando y secados al sol sureño de los campos de tabaco. Y lo más sorprendente de todo es que este cuarteto no se crió al otro lado del Atlántico, sino que son oriundos de Downpatrick, Irlanda del Norte.


La banda, casi al completo, acompañada de Jimmy Page.

Nombrados Mejor Banda Novel en la pasada edición de los Classic Rock Awards, esta misma publicación ha ha puntuado 'Rise' con un 9 sobre 10, además de erigirlo como el mejor debut de la década dentro del Rock Británico, una elección discutible si tenemos en cuenta que en los últimos años han surgido de las Islas bandas del calibre de The Darkness y Roadstar (y en menor escala Towers of London, The Black Velvets, Planet of Women y The Gliteratti), pero que no resulta nada descabellada a tenor del reducido número de candidatos al trono. Con lo que sí se han pasado tres pueblos ha sido con afirmaciones como que 'The Answer son, oficialmente, los nuevos Led Zeppelin. O quizás los nuevos Free'. No nos desmadremos, señores, por favor. Que en ocasiones suenen a esas bandas no les convierte en los nuevos lo-que-sea; esas comparaciones, siempre odiosas, creo que las merecen bandas que tratan de innovar, y no las que solamente se limitan a reciclar material antiguo.

Además de contar con la bendición del magazine Classic Rock (y, no lo olvidemos, de la hispana This is Rock -ver entrevista publicada en su número 16-), The Answer cuentan con el apadrinamiento del sello Albert Productions, hogar espiritual de AC/DC, lo que supone un apoyo de lo más sustancial. Pero no pequemos de optimistas; los australianos The Casanovas también pertenecen a la mítica discográfica y su éxito, de momento, no ha rebasado la línea de la discreción. De cualquier forma, la publicación de 'Rise' el pasado 26 de junio no ha pasado desapercibida. La acogida inicial está lejos de calificarse de espectacular, pero no ha comenzado con mal pie, no. Hasta hace un par de semanas el disco se situaba en el quinto puesto en el chart de música indie, y en el octavo en la lista de álbumes de Rock. A ver cuánto tiempo tarda en editarse en el resto de Europa.

Pero no es cuestión de adelantar acontecimientos. Sus planes más inmediatos pasan por telonear en agosto a Whitesnake en su periplo británico, y entre octubre y noviembre encabezar su propia gira, el Let The Good Times Roll Tour, primero junto a los australianos Airbourne y más tarde junto a los también emergentes Roadstar, lo que promete ser un doble cartel de lo más apetitoso.

Y bien, llega el momento de centrarse en el disco, ¿no? Vamos allá, pues. 'Rise' se inicia de forma muy poderosa con 'Under the Sky', estupendo tema de apertura, para seguir con 'Never Too Late', un corte que, sí señor, empieza con dos cojones, es decir, ¡¡con un solo de guitarra!!. Sólido hard rock setentero, con un estribillo infeccioso y un nuevo solo vertiginoso a cargo de Paul Mahon que hace mucha, mucha pupita. El tercer tema, 'Come Follow Me', es otro golpe bajo de pegadizo estribillo, con un Cormac Neeson cuya voz me recuerda por momentos a la de Marc Storace (Krokus) y una guitarra que echa humo. Aaaagh, esto quema, tíos. Podría seguir hasta el final, pero para qué entreteneros más. Acudid a su website y en la pestaña 'Music' podréis escuchar todas y cada una de las canciones que han editado estos mozalbetes (incluso las que aparecen en su EP 'Keep Believin'' (2005) y todos sus singles), además de poder descargaros libremente unos cuantos temas inéditos.


TRACKLIST:

Under The Sky / Never Too Late / Come Follow Me / Be What You Want / Memphis Water / No Question Asked / Into The Gutter / Sometimes Your Love / Leavin' Today / Preachin' / Always


FORMACIÓN:

Cormac Neeson: Voz / Paul Mahon: Guitarra / Mickey Waters: Bajo / James Heatley: Batería


WEBSITE:

www.theanswer.ie
www.myspace.com/theanswerrock

martes, 18 de julio de 2006

Sacred

Sábado 29 de Abril, Sant Quintí de Mediona

Casi tres meses han transcurrido ya desde el concierto que hoy centra este post. ¿Por qué he dejado pasar tanto tiempo? Bien, en una primera etapa preferí darle un margen para que coincidiese con la edición de su nuevo disco (está en las calles desde el 9 de junio), más tarde pasé por una temporada un tanta complicada, con asuntos personales y profesionales que me desviaron del blog, y, finalmente, la incapacidad de subir imágenes al servidor hacía poco atractivo colgar la crónica de un concierto sin acompañarla de fotos. En cualquier caso, sin ser poco tiempo, tres meses tampoco es para tanto; casi nada comparado al año de espera que ha transcurrido desde la primera vez que oí hablar de Sacred hasta que por fin los he visto en vivo. En esos doce largos meses todos los comentarios que llegaban a mis oídos eran cumplidos: que 'menudas canciones han compuesto', que 'la masterización se va a hacer en el Sterling Studio de Nueva York', que 'el diseño del cd es la hostia'... Como es lógico, ante tales alabanzas a servidor le picaba la curiosidad, y las ganas de asistir a uno de sus directos iban en aumento. Finalmente, la ocasión se presentó en una concentración de moteros, allí donde Cristo perdió las sandalias. ¡Menudo viajecito que nos dimos! Jamás imaginé que a pocos kilómetros de mi hogar-dulce-hogar había carreteras en tal mal estado. Pero, hey, valió la pena. A la que Albert, Uri, Francesc, Jose y David subieron al escenario se nos pasó el muermo de golpe.

Prescindiendo de los temas de su debut 'Beyond The End Of The World', el repertorio se centró básicamente en su segundo y reciente disco, 'Transitions', y en unas cuantas versiones ajenas; más que nada para ofrecer algo de material conocido -aunque dudo mucho que el grueso de los allí congregados estuviese familiarizado con el 'Eyes of the Stranger' de Queensrÿche o el 'As I Am' de Dream Theater, piezas incluidas en un extenso medley junto a versiones de Metallica y U2-. En cualquier caso, conociéndolos o no, no cabe duda que el público cayó rendido al buen hacer de Sacred sobre el escenario. Completado el set-list con una versión del 'You Could Be Mine' de Guns N'Roses, el puñado de copias de avance de 'Transitions' que llevaban encima voló de sus manos en cuestión de minutos.

No es para menos. Un repaso a 'Transitions' pone las cosas en su justo lugar. Estamos ante un disco que no requiere de muchas escuchas para apreciar todo lo bueno que contiene. Es más, es una obra que posee todo lo que se le puede exigir a una colección de temas impecables: excelentes melodías, soberbia ejecución, una voz personal, y un sonido que te vuela la cabeza. Y como muestra, un botón. 'Your Misery', el corte que abre el disco, condensa lo dicho en un tema directo y conciso. 'Somebody's Shaking' resulta algo más melódico, pero no carece de fuerza en absoluto. Por ejemplo, la parte central a cargo de la guitarra es de las que ponen los pelos de punta, a la altura de lo que viene a continuación, 'Building a New ID', el corte que debería abrirles todas las puertas; un puñetazo en la cara con una base rítmica que me devuelve a la memoria la contundencia seca y áspera de unos Prong. Y el estribillo... dios, qué estribillo. Pura magia. A continuación, 'November Days' deja entrever el peso de Dream Theater en las influencias de la banda; desde la voz de Uri al ritmo sincopado de la batería, o la propia estructura de la pieza. Siete minutos de exquisitez sólo aptos para paladares instruidos. Con 'Innermost Thoughts' el ritmo se acelera un poco, para volver a frenarse en el sexto corte, 'Missing You', un medio tiempo con un buenísimo solo a las seis cuerdas y rematado por un teclado. 'We Are One' es otra pieza extensa -de nuevo siete minutos-, en la que todas las partes encajan de forma milimétrica, sin que sobre ni se eche en falta nada. Mención especial al elaborado trabajo de guitarras. En 'Have No Fear' el cuidado estribillo y las guitarras con sabor funky dan empaque a un tema no del todo afortunado a causa de un final un tanto desangelado; idéntica sensación que se reproduce en el penúltimo tema, 'Symmetrical', una canción enérgica pero de acabado discreto, que sirve de antesala a la grand finale: 'The Closer Ending', un nuevo encuentro con la cifra mágica -otra vez siete minutos-, que se revela como una composición capaz de saciar las apetencias de auténticos connoisseurs del metal progresivo (vaya, ya sabía yo que tanto leer los textos de Alberto Díaz no podía traer nada bueno -es broma-).

En definitiva, a pesar de ciertos altibajos, 'Transitions' es un disco de una solidez por encima de la media, con un sonido sin fisuras y una ejecución compacta como un ladrillo. Y lo más importante, cargado de temas ágiles, de factura elegante y cuidados arreglos. Un muy buen disco, sí señor.


FORMACIÓN:

Uri Canalías: Voz / David Trujillo: Bajo / Albert Valiente: Guitarras / Francesc Coloma: Guitarras / Jose Manuel Núñez: Batería


TRACKLIST:

Your Misery / Somebody's Shaking / Building A New ID / November Days / Innermost Thoughts / Missing You / We Are One / Have No Fear / Symmetrical / The Closer Ending


WEBSITE:

www.sacredwebsite.com

lunes, 17 de julio de 2006

Alice In Chains

Lunes 26 de Junio, Sala Razzmatazz 1 (Barcelona)

En los días posteriores al concierto que nos ocupa he tenido oportunidad de comentar lo vivido con mi socio Xavi. No ha habido largas charlas al respecto, pero hemos apuntado una serie de cuestiones que, viendo lo visto en el foro de Riff-fanzine (por cierto, si todavía no te has registrado ya estás tardando), son comunes a muchos de los que asistimos al evento. La calidad del sonido (al principio apenas pudimos oir al bueno de William Duvall), la duración (¡¡60 minutos!! ¡¡por favor!! no estamos hablando de unos teloneros), la cantidad de temazos que se quedaron fuera del set (imperdonable dejarse 'Dirt', 'Angry Chair', 'Grind',...), la sensación de que tocaban con el piloto automático puesto (a mí no me lo pareció, pero vaya),... Y una apreciación que no comparto en absoluto es el hecho de haber estado ante una banda tributo, o, siendo benévolos, los restos de una formación totalmente desmembrada, capitaneada por miembros originales de segunda fila. Completamente en desacuerdo. Soy de la opinión que la pérdida de Layne Staley es un lastre difícil de arrastrar, pero no hay que olvidar que Jerry Cantrell ha sido el autor del 95% de la música de Alice in Chains, por lo que nadie tiene más derecho que él a continuar adelante con el nombre de la banda. Sin desdeñar la labor de Mike Inez ni Sean Kinney, que quede claro. Es el mismo debate que suscitó la entrada de Brian Johnson a AC/DC, o la salida de Ritchie Blackmore de Deep Purple. Todos somos irreemplazables, pero nadie es imprescindible; y como diría Johnny Thunders, no puedes vivir abrazado a un recuerdo. Life goes on.

Y hablando de recuerdos, qué cantidad de ellos pasaron por mi cabeza a medida que se acercaba la fecha del concierto. El descubrimiento de 'Dirt', las incontables escuchas de 'Jar Of Flies', el visionado de su set desenchufado para MTV, la noticia de la muerte de Staley,... Sin olvidar un concierto-tributo celebrado -creo recordar- a finales de los 90 en la extinta sala Garatge de Barcelona en el que, bajo la denominación de Kings For A Day, se reunieron miembros de un par de de bandas (lo siento, pero no recuerdo sus nombres) de la ciudad para repasar un buen puñado de temas con resultados realmente espectaculares en cuanto a interpretación y fidelidad a los originales; no exagero cuando digo que es lo más cerca que me he sentido de la voz de Layne Staley. Cerrabas los ojos y creías estar ante el auténtico vocalista.

Con semejante background de experiencias y emociones ligadas a la banda es lógico pensar que, personalmente, las expectativas suscitadas por la visita de Alicia estaban por las nubes. Un par de días antes, en casa, la melodía de 'Down in the Hole' me arrancaba un puñado de lágrimas. No ha sido la primera vez. Por motivos sentimentales, enfrentarme a según qué temas de Cantrell & Co. puede convertir un día en horas bajas en un calvario de tristeza y melancolía. Una experiencia dura que, en un alarde de masoquismo, estaba dispuesto a poner a prueba rodeado de público. Porque, si en la intimidad del hogar semejante canción es capaz de provocar este tipo de reacción, en la comunión del directo los sentimientos a flor de piel prometían petrificarme el alma. No fue así. No quedé del todo decepcionado, pero me faltó ese ingrediente especial que lo hubiese hecho único. Es como cuando vas al cine a ver una comedia y abandonas la sala sin haber esbozado siquiera una sonrisa. Con Alice In Chains iba predispuesto a pasarlo mal, a vaciarme; y no fue así.

El principio ya resultó algo desconcertante. Cuando las primeras notas de 'Sludge Factory' salieron de los amplificadores no pude más que pensar en lo desacertado de la elección (que nadie se confunda, me parece un grandísimo tema, pero no lo considero apto para iniciar un show). Luego estaba la actitud de William DuVall, demasiado rock'n'roll party a mi parecer. Ya sé que hubiese sido ridículo habernos topado con un clon de su antecesor, pero el frontman de Comes With The Fall quebró, en parte, el espíritu introspectivo de la música de sus anfitriones. En cualquier caso, nada que objetar a su forma de encarar los temas; el parecido, sin caer en el calco, resultó bastante ajustado y fiel. En cuanto al repertorio, pocas pegas. 'Damm than River', 'Rain When I Die', 'We Die Young', 'Man in the Box', 'No Excuses', 'Them Bones', 'Rooster', 'Down in a Hole', Would',... Con semejante selección de clásicos hasta la peor banda tributo hubiese cosechado aplausos. Sin embargo, considero que desaprovecharon algunos momentos para introducir dosis extra de magia (juraría que fue 'Rooster' el tema que dejaron colgado en mitad de un desarrollo instrumental completamente inédito), además de echarse en falta un mini-set acústico. Eso hubiese redondeado una velada memorable.