26 de Mayo 2007, La 2 (Apolo), Barcelona
Acabo de llegar a casa, y al contrario que otras muchas veces, en esta ocasión no voy a dejar pasar los días para ponerme a escribir la crónica de un concierto. Hoy no. Esta noche no me hace falta esperar a que las sensaciones maduren dentro de mi cabeza. Después de presenciar (por segunda vez) a Mother Superior estoy completamente convencido de haber sido testigo del show del año, así que, en lo que respecta a esta velada, cualquier atisbo de duda sobra. Y es que voy a requerir algo más que tiempo para poder bajar de la nube en la que ahora mismo me encuentro... Buff, lo de estos tíos es mágico. Si conoces sus discos, o has tenido el privilegio de verlos en directo, sabrás de lo que hablo. A mi modo de ver, la banda de Jim Wilson, Markus Blake y Matt Tecu es, hoy por hoy, una de las formaciones más sólidas y entregadas a su oficio que hay actualmente sobre la faz de la Tierra, y su estado de forma no sólo está a años luz que el de cualquier banda en la que estés pensando, sino que parece que con el tiempo la cosa mejora. Su buen hacer ha alcanzado un nivel que raya en lo prodigioso. Su compenetración roza lo sobrenatural; sin fisuras ni vacilaciones, y además con una pasión inquebrantable. Sólo hay que echar un vistazo a las expresiones de sus caras mientras se entregan todos a una a dar forma a sus temas: son la felicidad en persona. Da igual qué set encaren esa noche -ni siquiera importa si conoces o no los temas que tocan-, su vitalidad, su fuerza y la calidad de su música es tal que no hace falta más que dejarse llevar para disfrutarlos. Por si fuera poco, resulta imposible resaltar la labor de un componente por encima de la de otro. Jim, con los sonidos de otra dimensión que extrae de su guitarra y con su estupenda voz; Markus, con sus coros y sus potentes líneas de bajo; y Matt (auténtico Rhythm Man, amén de simpático frontman a tiempo parcial y caja de ritmos bucal), capaz de compaginar la brutalidad más aplastante con la suavidad más aterciopelada a los parches, son las tres piezas de esta maquinaria que responde al nombre de Mother Superior.
Si estáis al corriente, sabréis que la excusa del trío para pasarse por algunas de nuestras ciudades era la presentación de su nuevo disco, 'Three Headed Dog', del cual pensaba que aún tardaría unos meses en salir editado. Cuál ha sido mi sorpresa al acercarme al puesto de merchandising unos minutos antes del inicio del show y verlo junto a otras joyas de su discografía. Qué duda cabe, no he tenido que esperar al final del concierto para hacerme con él; tengo fe ciega en ellos. Con maravillas como 'Moanin'' o '13 Violets' en su haber sabes a ciencia cierta que no te pueden defraudar. Y aunque es pronto para tener una opinión bien formada, la rápida escucha en el coche durante el camino de vuelta me ha dejado claro que el nivel no ha disminuido ni un ápice. Aunque también es cierto que las versiones en vivo con las que nos han obsequiado esta noche (han interpretado un mínimo de 5 o 6 temas nuevos) sonaban mucho más potentes. No en vano, donde mejor se desenvuelven estos tipos es sobre el escenario; ahí demuestran que tienen pocos rivales a su altura. Sólo pensar que algún día (ojalá) se edite un dvd con una de sus incendiarias actuaciones me provoca ansiedad.
Bien, tú mismo. Si todavía no has vivido tu experiencia MS, yo no esperaría a que un allegado me lo contase. Tienes que vivirlo.