30 de Marzo, Sala Razzmatazz 2, Barcelona
Ya sé que han pasado unos cuantos días de su paso por Barcelona, pero no quería desperdiciar la ocasión de colgar una puñado de instantáneas (en glorioso tono sepia) de la tremenda actuación que ofrecieron los Tatts. Lo contrario supondría un delito, creedeme. Y es que ¡cómo rockean estos señores, la virgen! Con más años encima que alguno de vuestros progenitores, y con un aspecto físico bastante desmejorado (la sección rítmica se lleva la palma), los australianos, tomando el escenario con la humildad de la clase trabajadora y la seguridad de la experiencia, nos barrieron con una vendaval de energía y alma que ya querrían para sí muchos jovenzuelos. Sí, amigos, ni la edad ni la pérdida -definitiva- de varios miembros clave son capaces de hacerles mella. Más bien todo lo contrario, pues su último disco, 'Blood Brothers', es incluso más impactante que su anterior entrega,'Pain', una obra, ésta, que a mi juicio se erige por derecho propio como de lo mejorcito de su discografía. Y no es que tenga nada en contra de sus trabajos seminales (temas de la talla de 'Rock'n'Roll Outlaw', 'Scarred for Life' o 'Nice Boys' son clásicos incontestables), pero me siento mucho más conectado a sus dos últimos discos. Y bien, tal vez por esta preferencia personal el concierto no alcanzó el 10 que esperaba, pero ya se sabe lo absurdo que resulta exigir un repertorio al gusto de uno mismo, ¿no? Qué más da, a pesar de ignorar algunas canciones que considero fundamentales (como 'Pain', 'Black Magic' o 'Slipping Away'), el resto fue perfecto. Y si no se lo creen, pasen y vean las fotos que vienen a continuación, con un diminuto Angry Anderson como maestro de ceremonias que son pura dinamita.