Sin embargo, este aislamiento mío en cuanto a materia nipona se refiere no me impide dejarme caer de vez en cuando por RamenParaDos, la mejor web especializada en el tema que se realiza en habla española. Casualmente, en mi última visita a dicho portal (aquí y aquí) he descubierto la que promete ser la lectura más rockera (y por extensión divertida) de la temporada: Detroit Metal City, un auténtico descerebre de death metal, demonios, palabrotas y situaciones cómicas que en breve llegará a nuestras estanterías de mano de Planeta DeAgostini.
Sin embargo, el papel impreso no será el único soporte a través del cual compartiremos las vivencias de Souichi Negishi -el protagonista del título- y su alter ego metalero Johannes Krauser II al frente de Detroit Metal City, la banda; actualmente, y en paralelo a la creación de un anime a cargo del equipo de Studio 4ºC (responsable de la soporífera 'Animatrix'), se está rodando una versión en imagen real de la historia con vistas a su estreno en agosto. Lo interesante del asunto es que, en el apartado de estrellas invitadas, se contará con la presencia de Gene Simmons (¿o creías que el parecido con 'Detroit Rock City' era casual?) y Marty Friedman. El papel del virtuoso guitarrista todavía no ha sido desvelado, pero el rol del co-líder de KISS ya se ha hecho público; ni más ni menos que el de Demon God Of Rock And Roll. De lo más apropiado.
Tomando como referentes el concepto de la teleserie animada Metalocalypse, la filosofía de 'Devilman' (la mítica obra de Go Nagai, creador de Mazinger Z), y la estética de KISS, Lordi y el Black Metal noruego, 'Detroit Metal City' promete emociones fuertes a base de chistes obscenos, toneladas de maquillaje y sangrantes odas a la violencia ('Satsugai' -'Asesinato' en castellano-, 'Thrash Killer' y 'Death Penis' son algunos de los títulos de las canciones que esta banda de pega cuenta en su repertorio). Lo mismo la película es un petardo, pero si no la estrenan aquí (cosa que dudo mucho), habrá que recurrir a la Mula. El manga, eso sí, compra segura.Para abrir boca os dejo unos cuantos videos.
Anime:
Film:
Tras las cámaras:
La responsabilidad de abrir la velada corrió a cargo del trío gijonense Alto Volto, quienes, con su efectivo hard rock de tintes setenteros (por si os sirve de guía, muy en la línea de Steepwater Band) aprobaron con nota alta, caldeando -más de la cuenta- el ambiente. Con anterioridad, su álbum de debut había sonado un par de ocasiones en mi equipo, y como suele suceder cuando se trabaja con buenos mimbres, la traslación de su cancionero al directo hizo que ganaran varios enteros.
Centrándome en Byzantine, os pondré en antecedentes diciendo que mi primera toma de contacto con la banda se produjo, hace dos años más o menos, gracias al foro de Azkena Rock, emplazamiento donde descargué el segundo título de su discografía, un ´… And They Shall Take Up Serpents´ (2005) más contundente que una patada en la boca. Desde entonces, y tras cientos de escuchas, he estado contando los días esperando que su tercer trabajo viera la luz. Y la espera bien ha valido la pena, os lo aseguro. Un disco de confirmación que, a menos que se produzca el milagro y encuentre continuidad, se quedará simplemente en eso, en lo que fue y no pudo ser. Obra de culto, eso sí, desde ya.
Pero no nos desanimemos... La segunda visita de Amon Ra es especial por dos motivos. Primero: les acompaña otra de esas formaciones de obligada escucha, Alto Volto; y, segundo: además de poder disfrutar de los temas de ´Incarnatio´, también se nos brindará la oportunidad de desgañitarnos al son de ´Caucasian Rock´, ´Retrayed´ o ´Timothy´, un nuevo ramillete de himnos incluidos en ´Slaves To The Moon´, su segundo y más que recomendable compacto. Mucho de Sabbath, mucho de Motör y toneladas de actitud en una (por el momento) breve discografía que promete -y, de hecho, ya proporciona- intensas emociones.