En Finlandia el nivel de tontería dudo que sea inferior, pero, a diferencia de lo que ocurre aquí, en el país natal de Hanoi Rocks pudo explotarse comercialmente con éxito un producto mucho más rockero -aunque menos peludo- que nuestro hispano Casimiro. Concretamente, en plena fiebre Lordi, un compatriota de los orcos eurovisivos dio a luz a The Ratzz, una cartoon band formada por tres animalejos con voces infladas de helio y actitud de fiesta en el Chiquipark que rockeaban que daba gusto. Canturreaban en finlandés (por aquello de evangelizar a tan maleable audiencia), versionaban a Lordi (lógico), Black Sabbath (con un estupendo clip) y KISS (su 'I Was Made For Lovin' You' se convirtió en el impronunciable 'Taivas Meitä Rottia Suojaa'), e incluso llevaron a cabo una gira por pabellones y pistas de patinaje. Los conciertos, eso sí, en riguroso playback, que los chavalitos a tan tierna edad no son demasiado exigentes.Pasado el boom Lordi, eso sí, se desvanecieron en la más espesa de las brumas; aunque, quién sabe, lo mismo su efímero reinado en los hilos musicales de parvularios y guarderías fue el detonante para una futura nueva generación de Andy McCoys.