Si nunca te has acercado a un ejemplar de Popular 1 es muy posible que no entiendas ni una palabra del título de este post; pero si lo has hecho es más que probable que incluso recuerdes el logotipo de la sección más emblemática -junto al Correo y el Apéndice- de la veterana publicación rockera. Tal como comentó el propio César Martín -The Man en algunos círculos- hace algunos años, el nombre original de la sección iba a ser 'Cristo No Me Judas', pero prefirieron cambiar a Cristo por su Némesis para evitar posibles incidentes con el clero; una decisión de lo más acertada, aunque al final casi todo el mundo se olvide del Satanás y se refiera a ella como 'el No Me Judas' (NMJ). El dibujo que encabezaba cada uno de los reportajes, convertido en icono religioso para las dispersas huestes de Popu-heads, es obra y gracia de Jose Luís Martín Frías, papi de César amén de director y alma mater del Popu; y la verdad es que la imagen no podía ser más reveladora: la crucifixión de una suerte de Jesucristo enfundado en unos tejanos y clavado a una guitarra eléctrica. Esto sí es arte conceptual, joder.
Desgraciadamente, la presencia del NMJ en la revista está siendo bastante errática en los últimos años. Tras una larga etapa de silencio la sección recuperó su presencia habitual hace un par de temporadas, para desaparecer al cabo de los meses. Sé de buena tinta que escribir 5 o 6.000 palabras de una tacada acaba con las energías de cualquiera al cabo de un tiempo, así que debemos estar agradecidos al bueno de César por haber permanecido al pie del cañón durante tantos años consecutivos. En cualquier caso, aún contando con su verbigracia casi a diario (sí, sí, The Man cuenta con un blog que actualiza bastante a menudo: http://www.popular1.com/WEB%20II/DIARIO/dw.htm), desde aquí le instamos a que vuelva a dedicarse en cuerpo y alma a descubrirnos las grandezas y miserias de mitos del cine clásico, la literatura, el cómic o cualquier otra actividad de interés (incluido el asesinato, of course).El contenido de la sección no seguía ninguna pauta determinada. Un mes estaba dedicada a una teleserie de culto, al próximo a una banda hard-rockera, al siguiente a un psycho-killer, etc. Cada entrega ofrecía un nuevo capítulo de esa gran cantera que es el underground, la serie B y el Universo Bizarro, con artículos para el recuerdo como los dedicados a Howard Hughes, el metal 80s o el mítico film 'El Planeta de los Simios'. Una completa enciclopedia a la medida de quienes compramos la revista, a pesar de que a un amplio sector de lectores muchos de los temas que se trataban se la traían al fresco. Sin embargo, te interesasen unas temáticas por encima de otras, el NMJ siempre resultaba como mínimo interesante y/o curioso, abordando la materia en cuestión con profundidad y aportando información suficiente como para llenar una base de datos informática. Por miles se podían contar los nombres, títulos y anécdotas que llenaban sus páginas (normalmente 3 o 4, aunque en ocasiones se llegó a las 6 planchas).
Dos aspectos que siempre me han llamado la atención respecto al NMJ es que (1º) nunca aparecía en portada. Es decir, jamás se hizo referencia en la cubierta a qué o quien estaba dedicado el reportaje de ese mes, por lo que, una vez en tus manos, descubrirlo te proporcionaba una ración extra de placer. También me chocaba que (2º) muchos lectores siguiesen una especie de ritual no escrito al leer lo que yo gusto en llamar la Santísima Trinidad de todo Popujed; o lo que es lo mismo: el Correo, el Apéndice y el NMJ. Y siempre en ese orden. Primero el Correo, acto seguido el Apéndice, y más tarde el NMJ. Extraño de verdad.
Y bien, no terminaré este pequeño homenaje sin invitaros a que os descarguéis el siguiente archivo: http://www.megaupload.com/?d=E1UEVOOA, una recopilación de quince 'No Me Judas Satanás!!' escogidos más o menos al azar pero que cubren la amplitud del temario NMJ: psychos, pin-up's, genios de la comedia, héroes Marvel, porno-stars, serie B,... La calidad del escaneado -lo lamento- en algunos casos no es muy buena, pero hay que tener en cuenta que el original tomado como base parte de una serie de viejas fotocopias. Espero que los disfrutéis y os animéis a pedir más.
(Editado a las 17:25 horas. Gracias, KISSArmy, por la corrección).
Sea como sea, tal como hicieran Brian Setzer -'Boogie Woogie Christmas' (2002) y 'Dig That Crazy Christmas' (2005)- y Chris Isaak -'Christmas' (2004)-, los Sister se inspiran en villancicos clásicos para dar forma a sus nuevas canciones... y el resultado no pinta del todo mal. O así me lo parece tras oir los dos temas que han colgado en sus websites: dos standards de toda la vida ('I Saw Mommy Kissing Santa Claus' y 'White Christmas') recreados en clave metálica. Pero, señores, no hablamos de metal al uso, sino del delicioso sonido típicamente 80s; aquél que dio gloria al género y nos regaló tantas satisfacciones en nuestros años mozos. Por lo visto, 'A Twisted Christmas' retoma una vieja idea de Dee Snider, a quien, dos décadas atrás, se le ocurrió reunir a la créme de la créme de la escena metálica para grabar versiones de temas navideños. Este año 2006 el guitarrista J.J.French ha recuperado el concepto, pero llevándolo más lejos: a falta de un dream team formado por grandes estrellas, son los propios Twisted Sister, a solas, quienes reformulan un puñado de villancicos clásicos bajo diferentes sonoridades; así, 'Silver Bells' suena tal cual la hubiesen grabado AC/DC, 'White Christmas' -según ellos- toma las formas de Iron Maiden -aunque a mí me recuerda más a su clásico 'S.M.F.'-, 'I Saw Mommy Kissing Santa Claus' coge prestado el filo metálico de Judas Priest -aquí no hay duda posible porque es clavadito a 'You've Got Another Thing Coming'-, la power-ballad 'I'll Be Home For Christmas' cuenta con la colaboración vocal de Lita Ford,... Es más, han compuesto un tema original para la ocasión, 'Heavy Metal Christmas (The Twelve Days of Christmas)'; y tampoco se han olvidado de Thin Lizzy, a quienes homenajean en otro corte. Está claro que, con villancicos como éstos, los polvorones se tragan mucho mejor, ¿o no?
Y no es para menos, porque éste, su segundo disco, es una auténtica explosión de vitalidad. Hay quien ve en ellos un cruce entre AC/DC y Mötley Crüe; incluso ellos mismos definen sus nuevas canciones como 'AC/DC época Bon Scott con la producción de 'Sheer Heart Attack' de Queen'. Bien, yo no me atrevería a secundar tal afirmación, pero en cuanto a frescura y sofisticación pocas bandas pueden hacerles sombra. Su hard melódico con toques soul y glam suena poderoso en los temas más rockeros, intenso y sudoroso cuando se hermanan con el Black Power, y dulce y sensual en las baladas que salpican el tracklist.
'1530 Segundos de...'. Original título. Si se te dan bien las matemáticas no habrás tardado mucho en calcular mentalmente cuántos minutos son todos esos segundos, ¿verdad? Si no es así ya te lo digo yo: 25 minutos y medio. Hay que reconocer que no se han herniado, y más teniendo en cuenta que, de los 11 cortes, dos son versiones de temas ajenos (la divertida 'When I´m Dancing I Ain´t Fighting' de Slade, y la vitamínica 'Listen to the Heartbeat' de D.L. Byron). Lo cierto es que se podrían haber estirado un poquito con un par de temas más, pero como reza el refrán: 'Lo bueno, si breve, dos veces bueno'. En cualquier caso: una invitación para volver a darle al play y disfrutarlo de nuevo por completo. Son las consecuencias del efecto NCC: la adicción. Una adicción que halla su fundamento en un cóctel de punk y hard rock de rica graduación, unas melodías cuidadísimas, y unos textos (a veces en inglés, otras en castellano) cargados de cotidianeidad, reafirmación personal y actitud positiva.
Sí, sí, he dicho positiva. ¿O alguien sigue creyendo que ser punk te convierte en un nihilista fatalista y desencantado? Glen Matlock de Sex Pistols lo dejaba bien claro al intentar desentrañar el mensaje oculto de 'God Save The Queen': 'todo el mundo malinterpreta el verso 'no future' (en español, 'no futuro' o 'sin futuro'). Significa que tienes que hacer algo al respecto por ti mismo. Creo que es una canción realmente positiva'. Pues ese mismo mensaje es el que tratan de expresar NCC en 'Quizás No Haya Mañana', el tema perfecto para empezar el día rebosante de energía y todo un ejemplo de carpe diem pasado de revoluciones. Aunque, para velocidad, la de 'Noise Noise!!', 'No Lo Puedes Parar' o 'The Fire Still Burns'. Himnos adrenalínicos de elevado poder rejuvenecedor que van directamente de tus oídos a tus pies. Y no vale resistirse. Si te gustan D-Generation y Black Halos ya tienes otro nombre a añadir a tu lista de la compra.