¿De qué sirven los lazos sanguíneos sino para echar un cable en tiempos de penuria económica? Y es que, si bien mi situación no es tan grave como para requerir de transferencias bancarias, sí está dañada hasta el extremo de requerir el préstamo de algunos enseres de primera necesidad -como ciertas cajas de dvds cuyas campañas de promoción nos han estado bombardeando semana sí, semana también-. Finalmente ha tenido que ser mi hermano, cual caballería, quien ha acudido a mi rescate en el último minuto con uno de esos dichosos packs: el 'Plug Me In' de AC/DC. ¡Ay, bendita familia!
Seguro que muchos de vosotros ya contais con esta triple joya en vuestra colección particular, pero no está de más (¿verdad?) que me detenga un momento a ensalzar un lanzamiento de semejante envergadura. Un lanzamiento que -estaréis de acuerdo conmigo- supera en todos los aspectos al anterior 'Family Jewels', otro de esos items que no pueden faltar en los estantes de cualquier entusiasta de los hermanos Young.
Un total de 7 horas de filmaciones, a las que añado un 'todo lo que hayas leido o escuchado al respecto es 100% cierto y se queda corto'. Y juro que no exagero. Esto es canela en rama, vaya, auténtico caviar. Aunque, puesto a destacar, a mi gusto lo mejor corresponde al primer disco por entero (sé que puede sonar snob, pero soy del parecer que las tres décadas con Brian Johnson palidecen ante el lustro en el que reinó Bon Scott), y todos aquellos fragmentos relativos al infravaloradísimo 'Flick Of The Switch' (1983) que se hallan repartidos en los dos restantes discos (supongo que porque ésa fue mi primera adquisición de los australianos). Ojalá AC/DC siguiese la política de lanzamientos de KISS: otra caja estaría al caer.