¿Me lo parece sólo a mí o la composición de la portada del número 16 de la revista Rock Hard es un claro homenaje a la cartelera de 'Scarface'? Sea como sea, esa cubierta presidida por Phil Anselmo se cuenta desde ya como una de las mejores de la cabecera. Y conste que lo digo por sus valores estéticos; no me considero ni de lejos un fan de Down... Los respeto, cómo no, pero ni mucho menos practican el tipo de música que me apetece escuchar a diario.
Sin embargo, este alejamiento mío de sus coordenadas no implica que, una vez embarcado en las travesías sónicas que nos proponen disco a disco, no disfrute plenamente del viaje. El único pero -si es que puedo calificar de esta forma a algo tan, y que nadie se moleste, insignificante- es que la frecuencia de mis apetitos en cuanto a música oscura es realmente baja, por lo que rara vez decido zarpar en su nave. Tal y como me sucede con Clutch, High On Fire y tantas otras, Down es una de esas bandas que es bueno saber que siguen ahí y se tienen a mano, para esos momentos puntuales en los que el cuerpo pide desconectar de melodías accesibles y hacerte recordar dónde y con quien empezó todo (Zeppelin, Sabbath...).
Precisamente, uno de esos momentos puntuales tuvo lugar hace un par de días. Tras una escucha matutina de su anterior disco, 'II: A Bustle In Your Hedgerow...' (por cierto, discrepo abiertamente con la opinión que tiene de él el propio Anselmo, quien asegura que, de reeditarse, ¡le serían eliminadas unas cuantas canciones!), le volví a dar una oportunidad a 'III: Over The Under', con el que, finalmente, y tras un dilatado tira y afloja, he fumado la pipa de la paz, nos hemos estrechado las manos, y tan amigos. ¡Hasta tres escuchas consecutivas le di!
Pronto nos visitarán (24 de abril en Barcelona, 25 en Madrid), así que, si el bolsillo lo permite, me haré con un ticket. Antes, eso sí, tendré que prepararme emocionalmente para esa noche. A fin de cuentas, y dicho lo dicho, será uno de esos conciertos que exigen de determinado estado mental. Espero que los planetas se alineen a mi favor.