Seguro que los fans más garageros de la banda retrocedieron dos pasos ante la limpieza que desprendía el sonido de su anterior 'Have A Little Faith', pero a mi gusto el vuelco que dio el cuarteto con ese disco les sentó de maravilla. Achicaron su vena más punk, es cierto, pero ganaron en riqueza de matices, profundizando en su vertiente más afro a base de revivir el soul y el funk de los 70. Tal vez, de lo único que pecaba aquel álbum era de perderse en la dispersión ante tanta divagación estilística, error que han subsanado en este nuevo 'Hard Sweet And Sticky', un disco mucho más conciso en sus planteamientos, y más sensual en sus resultados.
Dividido en dos partes bien diferenciadas, la primera amplifica su intensidad en un in crescendo imparable para, en su punto álgido, aminorar lentamente; la segunda, en cambio, discurre alternando piezas de tempos cálidos con otras realmente enérgicas, logrando un equilibrio imposible entre punk, soul, jazz, rock, funk y hard rock.
Habrá quien les acuse de traidores por intentar hacerse un hueco en el mainstream, aunque, visto el clip que han rodado para su primer sencillo, queda clarísimo que ése no es su objetivo. Bueno, eso o todavía hay gente que cree que la MTV no emplea la censura en sus contenidos.