
Hace un par de semanas les mencioné de
pasada, pero después de escuchar con detenimiento las 7 canciones que han puesto a disposición del público (repartidas entre su
web y su
myspace), era inevitable que les dedicase unas líneas en el blog. Pero antes de entrar en faena una pequeña anécdota: la denominación actual del quinteto no es caprichosa, sino que obedece a un juego de palabras que surgió de forma accidental mientras los chavales ensayaban en el sótano ('basement' en inglés) de su cantante, Richie Hevanz (atención con la similitud fonética entre 'Hevanz' y 'heaven' -'cielo' en la lengua de Shakespeare- ). Alguien del grupo, entre risas, comentó lo gracioso que resultaba estar tocando en el 'sótano del cielo', y de esa forma quedó zanjada la búsqueda de un nuevo nombre para la banda. Sin embargo, lejos de dejar la leyenda en ese punto, nuestros protagonistas se encargan de alimentarla con más detalles: según testimonios propios, esa misma noche dieron forma a cuatro nuevas canciones. ¡Cuatro, amigos, cuatro! Mientras otros como Manowar y AC/DC tardan 5 años en componer un disco, estos zagales despachan un mini-LP en unas horas. Como diría nuestro amigo Buzz: '¿Realidad o ficción?'
Como ya dije, Heaven's Basement surgen de las cenizas todavía humeantes de Roadstar (antes Hurricane Party), y en contra de lo que se podía pensar tras enterarnos que la formación rompió peras con Laurie Mansworth -mánager y principal compositor de su antiguo repertorio-, la calidad y el gancho que poseen sus nuevas canciones conservan el altísimo nivel que ya conocíamos. Sin embargo, y a pesar de que las directrices que les guían en lo musical se mantienen intactas, la banda se ha planteado este renacimiento como un auténtico borrón y cuenta nueva respecto a su pasado. Así que olvidémonos de los himnos reunidos en aquel prometedor EP editado por Sanctuary, de 'Grand Hotel' y del póstumo 'Glass Mountain'; todos esos magníficos discos quedan ahora atrás. Tal como han asegurado en diversos medios, en sus próximos shows sólo tienen intención de interpretar su nuevo material, nada más.