I Wanna Be "The Next Big Black Thing"
En el post anterior comenté -y enumeré fugazmente algunas pruebas que así lo constatan- que el Black Metal está abandonando de forma progresiva las catacumbas que lo vieron nacer. Bien, hoy traigo otro indicio más -el definitivo, a mi juicio- que demuestra que, no sólo vive un auge de popularidad masiva, sino que su credibilidad corre grave peligro. Vean, vean, y comprueben cómo los Black Metal kids de hoy día ni guardan un mínimo de respeto a sus mayores ni tienen la actitud, integridad o principios que hay que tener para resistirse a caer en el más infecto de los pozos: la televisión pública y ¡sus programas de cazatalentos musicales! Y es que, tal y como rezaba el título de un disco de Fuck Off, el Infierno está en la Tierra.
Caso 1: De piedra se quedan los miembros del jurado ante la demostración gutural de este pintarrajeado mozalbete. Al pobre lo rechazan en redondo, claro está, pero como tiene buen fondo se lo toma a risa. Criatura.
Atentos a la muñequera de clavos.
Caso 1 (bis): ¿Os pareció que el chaval olvidaba, dubitativo, la letra? Falso, ¡la canción es así!
Caso 2: Otros que no acaban de creerse que no les están tomando el pelo son los miembros del jurado de este OT polaco; unánimes, por otra parte, en su valoración.
Ojito con la pose del chaval. Sólo le falta golpearse el pecho.
Caso 3: Pasado 1 minuto de grabación, el único exponente que logra la aceptación del aborregado público del plató. Tampoco es de extrañar... Este mamón black metalero tiene de idiota todo lo largo que es, y además de imitar a Chiquito se atreve a vacilarle a la presentadora. Los pijos bujarras que hay entre el público, eso sí, enloquecen con él.
Caso 4: En otra tesitura, concretamente con el Death Metal, el siguiente nerd se atreve a probar fortuna con una versión a capella de Slipknot. Incomprensiblemente, no supera la criba. Y es que los de American Idol ya están curados de espantos.
Caso 5: Siguiendo con el Death, este otro notas deja de pasta de boniato al jurado, que no sale de su asombro. Su demostración es breve, pero cuando se gruñe el 'I Will Kill You' de Cannibal Corpse con semejante vehemencia sobran las palabras. ¡Gorrinos degollados!