domingo, 30 de octubre de 2005

PileDriver

¿Pesan los años o los kilos?


Gracias a la reedición del material de los 90 de Batman que está llevando a cabo la editorial Planeta estoy releyendo un buen puñado de historias del Señor de la Noche. De momento, la saga que mejores ratos me ha hecho pasar ha sido la ya clásica "Las 10 Noches de la Bestia", aquélla en la que hacía su primera aparición uno de los personajes más salvajes y sanguinarios que han asomado la jeta en un cómic de superhéroes: la KGBestia, un asesino entrenado por una facción radical del antiguo Servicio de Inteligencia Soviético, quien llamaba la atención sobremanera merced a su indumentaria, un mix entre el look propio de Mad Max, un amo/esclavo sado/maquista y un cantante de heavy metal. Unos cuantos años después volvería a aparecer en esas mismas páginas otro personaje de similares (por no decir idénticas) características: Bane. No tenía ni la mitad del carisma del primero, pero su aspecto de sádico despiadado se te quedaba grabado en la cabeza de por vida. Y te preguntarás: ¿qué tiene todo esto que ver con los protagonistas de este post? Es simple. Cada vez que echo un vistazo a las portadas de PileDriver no puedo evitar pensar en esa encantadora pareja de máquinas de matar. Comparad vosotros mismos.

Dejando el mundo de las viñetas a un lado, me centraré en la historia, la verdadera historia, de esta formación canadiense. Aunque debo matizar que en este contexto el significado de "formación" no se corresponde al de su, a priori, sinónimo "banda". Leed, leed, y entendereis el porqué. La autenticidad del Metal se va a poner en entredicho.

Pero antes, un repaso somero a su breve discografía: "Metal Inquisition" (1985) y "Stay Ugly" (1986), dos artefactos de speed metal cargaditos de referencias al satanismo de-estar-por-casa y el sexo más rancio. No son las obras capitales del subgénero pero, qué queréis que os diga, a mí me encantan. Para que os hagáis una idea lo suyo venía a ser una combinación de lo peor y lo mejor de los Slayer del "Show No Mercy", el "Violence & Force" de Exciter, y la chabacanería de Venom. Su debut rebosaba himnos de la talla de "Sex With Satan", "Sodomize The Dead", "Witch Hunt", "Pile Driver", "Human Sacrifice" o "Alien Rape", además del tema que daba título al LP, un clásico en toda regla que contaba en su estribillo con el sonido de la hoja de una guillotina en caída libre. Si Manowar se vanagloriaba de declarar la muerte al Falso Metal, PileDriver se autoproclamaba su mano ejecutora. ¡Que les corten la cabeza! El siguiente disco en ver la luz fue "Stay Ugly" -¿un chiste homenaje a Twisted Sister?-, igual de impactante pero con un ligero matiz de concepto (glups): el humor y la inmediatez están aquí un poco diluidos. Para compensarlo, la calidad en las composiciones y la ejecución dan un salto de varios enteros. ¿El secreto de este cambio tan abrupto? Calma, lo hallaréis unas líneas más abajo. Sólo me cabe puntualizar que piezas como "The Incubus", "Metal Death Racer", "The Fire God", "Chaos", "The Lord Of Abominations" o la estupenda "Flowers Of Evil" siempre tendrán un lugar en mi corazón. Sensibilidad a flor de piel.

Es el momento de sacar los trapos sucios. El trance por el que pasó la industria musical tras el sonado escándalo de Milli Vanilli se repite, a pequeña escala, con el vergonzoso ejemplo de PileDriver. Su caso, aún así, se puede disculpar; al fin y al cabo no estamos hablando de una Junta Directiva dispuesta a estafar a millones de quinceañeros babosos con un producto prefabricado y engañoso, sino de un puñado de metaleros de medio pelo que sólo querían ganarse un sobresueldo a base de un gimmick divertido y atrevido. Un gimmick que le tocaría las pelotas a la caterva de mojigatos que puebla esa Gran Tierra de la Libertad situada inmediatamente debajo de Canadá, y que enturbiaría, aún más si cabe, las volátiles mentes de miles de adolescentes de todo el hemisferio norte.

La historia tiene como protagonistas al bueno de Gord Kirchin, bajista y voceras de varias bandas de Toronto dedicadas a versionear a sus ídolos, a su compañero de armas, el guitarrista Bud Slaker, y a un personaje que hace de malo en esta película, un ejecutivo discográfico del que, a día de hoy, no se ha revelado su nombre, y que se convirtió en el factor detonante de toda la engañifa. Este sujeto (llamémosle Mr. Unknown, aunque Kirchin se ha referido a él con calificativos poco aptos para menores), no contento con su sueldo, se reunió en primera instancia con Slaker, proponiéndole una de esas ofertas que, cuando no tienes ni un duro en el bolsillo y sigues viviendo a costa de tus padres, no se pueden rechazar: montar una banda que explotase todos y cada uno de los pilares que sustentan la moral y el quehacer diario de esa horda de descerebrados llamados heavies; es decir, el sexo, la violencia, Satán, y ese sentimiento desproporcionado e irracional que todos hemos experimentado alguna vez en la vida basado en la reafirmación personal y la pertenencia tribal. Nada malo, por otro lado. Eso sí, todo debía rodearse de cierto halo misterioso. El problema es que confundieron el misterio con la falsedad. Vale que el frontman Pile Driver quisiese emular a Kiss manteniendo ocultos su identidad y su rostro, pero de ahí a dar gato por liebre con una banda formada por músicos mercenarios... está muy feo. La obra era, en realidad, fruto de una sola persona: Bud Slaker, quien compuso la música y la letra de todos los temas, y se encargó de registrarlos en estudio. Todo se hizo muy deprisa. Para la voz acudió a su colega Gord Kirchin, sometiéndole a una maratoniana sesión de grabación de 2 días. Una vez registradas las voces, Kirchin se uniría a Ice, una banda de Montreal, al tiempo que intenta reclutar músicos para llevar "Metal Inquisition" a los escenarios. El fracaso fue rotundo: no había Dios que quisiese formar parte de semejante banda. Al mismo tiempo, en Montreal, todo se dispone para realizar las fotografías destinadas a ilustrar la portada; con tan mala suerte que la ausencia de Kirchin, alias Pile Driver, obliga a recurrir al primer grandullón con pinta de destripaterrones que pasa por allí para que pose como modelo. Todo por decisión de Mr. Unknown, claro. Afortunadamente, la máscara que luce el tipo en la cubierta le hace irreconocible, así que cuando, posteriormente, Kirchin inicia una gira de promoción por Estados Unidos e Inglaterra ningún periodista se da cuenta de que quien tienen delante no es el matón que aparece en la portada. Cosa difícil, por otra parte, dado que Kirchin se mete tanto en su papel que no se quita la máscara ni un segundo. Se cuenta incluso que, receloso de su intimidad, se liaba a golpes con cualquier idiota que se empeñase en desenmascararlo. Un poco de respeto a la prensa, por favor.

El tiempo no se detenía, las ventas aumentaban día tras día (hasta 250.000 sólo en 1985), pero seguía sin haber una banda capaz de interpretar los temas ante una audiencia. ¡Qué más da! El mercado exigía un segundo disco y Mr. Unknown no iba a perder el tiempo reuniendo músicos. Dado que el único elemento reconocible de PileDriver era su vocalista, éste se mantendría en el proyecto. No sería el caso de Bud Slaker, quien sería sustituido en las labores de composición y ejecución por una, por entonces poco reconocida, banda neoyorkina de power metal: Virgin Steele. "Stay Ugly" se pone en circulación en 1986, y esta vez el engendro que nos desafía desde la portada sí es alguien involucrado en el proyecto. A pesar de que las ventas no fueron malas, Mr. Unknown decide darle el pasaporte a su criatura, poniendo punto y coma a un proyecto que hallaría intentos de reactivación un par de años después por voluntad del propio Kirchin, quien, esta vez sí, se cubriría las espaldas con una banda de las de verdad. Pero la cosa no funcionó, y tras trabajar durante unos cuantos meses en lo que hubiese significado su tercer disco, cautelarmente llamado "Shock", la cosa se fue definitivamente a pique. Pero nuestro hombre no tiraría la toalla. En los años siguientes invertitía sus esfuerzos en un proyecto junto a su hermano Randy, Dogs With Jobs, una biker-metal band que lanzaría dos discos durante su corto periplo en el negocio.

En la actualidad, casi 20 años después del bautismo de fuego de PileDriver, Gord Kirchin está dispuesto a volver a copar portadas de revistas tan chungas como el Heavy Rock hispano. Con la seguridad que sólo aporta la edad, sin paso previo por el gimnasio (ni falta que le hace, estamos hablando del mismísimo Executioner), este hombre mitad cuero-mitad sebo vuelve a los escenarios listo para escribir una nueva página del Metal. Y no sólo eso. Su estado de forma físico encuentra su equivalente en el nivel compositivo de sus nuevas canciones. Si no me creéis descargaros aquí (www.sofa-q.com/demos.html) 4 demos de su próximo lanzamiento, "Metal Manifesto". Material de primera, señores. Os dejarán sin habla.

Ya como colofón, el texto de su tema más emblemático. A ver si Manowar aprenden de una vez.


METAL INQUISITION

We're the metal inquisition, we've come to search you out
Once you to see things our way, you won't have any doubt
You better wear some leather, you better wear some chains
Don't try to resist us, it'll only bring you pain

We'll hunt you down like animals, we're going to have a chase
We'll beat you till you're senseless, we'll never leave a trace
We'll round you up for trial, we'll bust you on the spot
We'll treat you all like criminals, you'll be a sorry lot

And if you're not a metal head you might as well be dead
We're the metal inquisition... We sentence you to death... by guillotine!

We'll take you to our leaders, we'll take you to our court
Arrest you in the name of hell and play a deadly sport
And if we find you guilty, your punishment is death
You better look the other way, you'd better hold your breath

So if you're in a disco or in a country bar
You better get the hell out, we know who you are
You better get some metal and play it really loud
You have the chance to join us, the mighty and the proud

But if we catch you punking, you know the penalty
We'll come down with a vengeance, we'll never set you free
We're the metal inquisition, we're not too hard to find
Don't get any closer, we might just blow your mind


LINKS DE INTERÉS:

http://www.sofa-q.com/