Bienvenidos a su república independiente
Hace bastante tiempo que los últimos discos de The Hellacopters, por reiterativos, me aburren; sus directos, en cambio, lo han hecho siempre, desde aquella lejana primera vez que los vi (aquella noche los teloneros The Hives se llevaron el gato al agua con su show macarra). Por otra parte, lo que alguno de los miembros de los 'Copters ofrece en solitario, lejos de las rígidas directrices que encorsetan la evolución de la formación madre, me entusiasma bastante más. Y no me refiero al proyecto en el que se ha embarcado últimamente su líder Nick Royale (dos insulsos discos de black metal gracias a los cuales ha vuelto a colocarse tras la batería), sino al de su compañero a las seis cuerdas, Robert “Strings” Dahlqvist, quien, acompañado de sus Thunder Express, ha grabado un disco de rock'n'roll realmente atemporal, repleto de clasicismo y elegancia setentera.
Hace bastante tiempo que los últimos discos de The Hellacopters, por reiterativos, me aburren; sus directos, en cambio, lo han hecho siempre, desde aquella lejana primera vez que los vi (aquella noche los teloneros The Hives se llevaron el gato al agua con su show macarra). Por otra parte, lo que alguno de los miembros de los 'Copters ofrece en solitario, lejos de las rígidas directrices que encorsetan la evolución de la formación madre, me entusiasma bastante más. Y no me refiero al proyecto en el que se ha embarcado últimamente su líder Nick Royale (dos insulsos discos de black metal gracias a los cuales ha vuelto a colocarse tras la batería), sino al de su compañero a las seis cuerdas, Robert “Strings” Dahlqvist, quien, acompañado de sus Thunder Express, ha grabado un disco de rock'n'roll realmente atemporal, repleto de clasicismo y elegancia setentera.

