jueves, 2 de febrero de 2006

Sepultura

Muchísimo (Mal) Genio, No Menos Figura

Sólo se me ocurren tres maniobras capaces de otorgarle cierta pátina de respetabilidad a un disco de Rock/Metal, y, por ende, a la banda que lo firma. Una es hacerse acompañar de músicos de reconocimiento/ fama/ prestigio que estén lo más alejados posible de la esfera de los protagonistas. Otra, englobar las canciones en un entramado conceptual con referencia sociales, políticas y/o culturales. Y una tercera es recurrir al mestizaje; a ser posible con etnias exóticas que hagan un uso abundante de elementos de percusión. Dicho esto, ¿cuantas bandas han seguido todos estos pasos? Sin ánimo de excluir a nadie, sólo me viene a la cabeza una: Sepultura.

De todos es sabido que los brasileños sentaron cátedra con 'Roots' (1996), sembrando la polémica entre sus fans y recogiendo el beneplácito de la crítica especializada (incluso los gafapastas del Mondo Sonoro los auparon al Top One de su particular lista de favoritos del año); pero no nos engañemos - y creo que el paso del tiempo me da la razón-, ese disco causó más daño que bien. La horda de consiguientes sucedáneos fue de las de echarse directamente a llorar, amén que el disco no es ni la mitad de redondo de lo que nos hicieron creer. Que en su momento fue un revulsivo, no hay duda, pero yo siempre lo tuve claro: puestos a escoger me quedo antes con 'Arise' (1991), 'Beneath The Remains' (1989) o el disco que marcó la transición, 'Chaos A.D.' (1993). Así, en mi modesta opinión, el declive de Sepultura no se inició a partir de 'Roots', sino que fue éste el primer escalón en su descenso. Por desgracia, la situación empeoró con la marcha de Max Cavalera. Ya sabéis, Soulfly han estado vendiendo como de primera lo que en realidad es un producto de tercera, y sus antiguos compañeros, con Derrick Green aportando la nota de color, han hecho, con mayor o menor fortuna, lo que ha estado en su mano para seguir editando el mismo disco con distinto envoltorio.

Que no se me malinterprete. Mientras que de Soulfly no me he dignado siquiera en escuchar entero ni uno solo de sus álbumes (y mucho menos desembolsar un céntimo por ellos), de Sepultura sí he ido comprando alguno. 'Against', por no decir que es directamente malo, lo calificaré de irregular; 'Nation', en cambio, tiene más cosas buenas que malas; 'Roorback', sin embargo, es un más-de-lo-mismo que no aporta absolutamente nada, y su nuevo lanzamiento, 'Dante XXI' (título inspirado en la 'Divina Comedia' de Dante Alighieri, para darle el punto cultureta), como mínimo, recupera la garra metálica de antaño. El problema es que no encuentro una base a la que aferrarme en todas estas composiciones. Es triste, pero así, a bote pronto, no sabría tararear ni un solo tema de estos cuatro discos. Ello no impide que el disco lleve apoltronado en mi lector desde hace días; una estancia que seguro se prolongará durante unas cuantas jornadas más. ¿La razón? En 'Dante XXI' la adrenalina se sirve en ración tamaño familiar... y yo soy un adicto. Cierto que entre los quince cortes han colado cuatro intros (algunas con cello) y un tema final de lo más ambient, pero los diez restantes son pura caña. Sin olvidar, claro está, esos apuntes exóticos que son ya marca de la casa (el zapateao flamenco que inicia 'Convicted In Life' es de lo más original que se ha hecho últimamente con una batería). Puestos a puntuar, hoy le daría un 7'5/10. Mañana ya veremos.


TRACKLISTING:

Intro 4 / Dark Wood Of Error / Convicted In Life / City Of Dis / False / Fighting On / Intro 2 / Ostia / Burried Words / Nuclear Seven / Repeating The Horror / Intro 1 / Crown And Miter / Intro 3 / Still Flame


LINE UP:

Andreas Kisser : Guitarra / Derrick Green : Voz y Guitarra / Igor Cavalera / Roy Mayorga* : Batería / Paulo Jr. : Bajo


(*) Roy es el sustituto temporal de Igor en la inminente gira de presentación.
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