No sé qué bicho me ha picado, pero en las últimas semanas he comprado tal cantidad de libros que creo haber agotado mi presupuesto anual para lectura. Lo curioso es que hace unos meses me quejaba aquí de la paupérrima situación que se vive en España en materia de libros rockeros, y de repente la situación ha cambiado por completo. Tampoco es que haya habido una avalancha masiva de títulos, no voy a exagerar mi entusiasmo, pero todo parece indicar que hay motivos para mostrarse optimista al respecto y que en el futuro nos aguardan unas cuantas sorpresas. Así, en estos últimos meses han visto la luz las traducciones de dos de las biografías autorizadas más escabrosas jamás escritas (la de Little Richard y la de Mötley Crüe), la reedición ampliada del imprescindible 'Por Favor, Mátame', el que -dicen- es el libro definitivo de AC/DC, y un par de jugosos tomos -redactados por sendos autores nacionales- de dos bandas que, al menos en español, no disponían de antecedentes literarios.
De todos ellos acabaré escribiendo mis impresiones una vez les haya hincado el diente; hoy, para variar, daré cuenta de un libro que ya tiene sus años, pero que no había tenido oportunidad de agenciarme hasta ahora. Su título: 'Thin Lizzy. La Leyenda del Rock Irlandés' (2001).
Escrito por Juan Gómez, las escasas 160 páginas pasan como un suspiro gracias a su estilo ágil y coloquial -como de reunión de colegas-, y a una precisa dosificación de la información, que se reparte en breves capítulos a modo de mini-artículos periodísticos. Conciso y directo, El Sobrino del Diablo (que es como se conoce al autor en algunos círculos) ofrece una visión completa, que no exhaustiva, de la historia y circunstancias que rodearon a las trayectorias de Phil Lynnot y su banda, aderezándolo todo con curiosidades, anécdotas y datos de interés. Un libro, en definitiva, que desprende cariño y sinceridad por cada una de sus páginas, y que no sólo resulta entretenido sino que deja con ganas de más.