Entre una cosa y otra esta semana no he tenido ocasión de actualizar el blog. Admito que he pasado más tiempo delante del televisor que encasquetado con los auriculares o frente al monitor, pero pienso desquitarme pronto; mis visionados, tarde o temprano, se verán reflejados en ilovehardrock -en los próximos días daré buena cuenta de varios dvd's rockeros. Pero ni los conciertos ni los videoclips me han robado tantas horas de sueño como lo ha hecho una serie de tv que me tiene absorbido por completo. Quienes me conocen saben de mi poco apego a la programación catódica, de lo que se deduce que la serie en cuestión no es una cualquiera, no; es la serie más llena de vida que servidor ha tenido el placer de disfrutar jamás. Y eso que las peripecias que se nos relatan en ella son las de una familia dedicada al negocio funerario. Sí, sí, lo has adivinado, hablo de 'A Dos Metros Bajo Tierra' (por aquí preferimos su denominación original, 'Six Feet Under'). Desde que mi socio Xavi (muchas gracias, hermano) me pasara hace unos meses la primera temporada de este producto de la HBO no he podido desligarme de las vidas de todos esos complejos personajes: Claire, Ruth, Nate, David, Brenda, ... Es tal el fervor que me despiertan los Fisher, la familia protagonista, que he recurrido a las redes P2P para hacerme con las temporadas que permanecen inéditas en nuestro país, y que gracias al trabajo del equipo de http://www.tusseries.com/ podemos disfrutar en V.O. con subtítulos en castellano. Anoche mismo videé el quinto episodio de la quinta temporada (al parecer, la última y definitiva), y hoy no me acostaré sin ver, como mínimo, el siguiente episodio.
Pero, ¿adonde nos lleva todo esto? Pues de forma directa a nada que tenga que ver con el rock'n'roll (en toda la saga sólo hay un personaje con un estilo de vida outsider, Nathaniel Fisher Sr.; y solamente recuerdo un episodio con una banda sonora eminentemente rockera -el dedicado al Santa Claus motero-, con temas de The Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd, Steppenwolf, Blue Oÿster Cult y The Outlaws), pero rizando el rizo encuentro cierta conexión -muy de pasada, eso sí- con 'Hellbent', un film de terror centrado en un grupo de mozalbetes gays. David Fisher, uno de los pilares de 'Six Feet Under' es también homosexual, por lo que, cuando descubrí la susodicha horror-movie, no pude evitar pensar en él como posible protagonista. Elucubraciones al margen, la razón de detenerme en esta película es que en su banda sonora hallamos tres temas de la Gran Dama del punk angelino, Texas Terri. ¿Cómo? ¿Que no la conoces? Revisa cualquier número de Popular 1 de hace 4 o 5 años y te toparás con ella con casi total seguridad.
En estos últimos diez días he amenizado en varias ocasiones el trayecto que separa mi casa del trabajo con el disco 'Your Lips... My Ass!' de esta fémina, lo que ha despertado mi curiosidad por ver qué se trae entre manos de cara al futuro. Una vez en su web podemos ver que más bien poca cosa. La sección de noticias lleva años sin actualizarse, y si no fuera por el cartel de 'Hellbent' que ilustra la página de inicio y la agenda de conciertos pensaríamos que su carrera ha llegado a su punto final. En cualquier caso, los tres temas que se han colado en el dichoso soundtrack son 'Never Shut Up' y 'Strike 3', pertenecientes a su última entrega discográfica, y 'Lifetime Problems', una versión de The Dicks que ya aparecía en su debut 'Eat Shit'. Cabe comentar que The Dicks fue una banda de punk rock nacida en Austin en el año 1977 de abierta orientación gay.
Y centrándonos en la película, anunciada como 'la primera slasher-movie gay de la historia', 'Hellbent' es sólo un título más en la larga tradición de sagas tan conocidas como 'Viernes 13', 'Scream' o 'Halloween' (por algo su co-creador, Joseph Wolf, es el responsable de esta última serie, y de la de Freddy Krueger), es decir, jovencitos acosados por un psicópata sanguinario que los hará picadillo, uno tras otro, de la forma más imaginativa -y brutal- posible. La única novedad de la cinta es que todos los protagonistas, y el marco en el que se desarrolla (el Carnaval de Halloween que se celebra en West Hollywood), son 100% gay. El resto, de lo más previsible: pinceladas de humor negro, referencias a los clásicos, falsos sustos, hemoglobina, coitus totalmente interruptus, y un psycho -en este caso, además homófobo- con la clase suficiente para no tener que recurrir al atletismo para dar caza a sus víctimas.
LINK DE INTERÉS:
www.hellbent-movie.com
www.texasterri.com
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