Para que no se diga que sólo me centro en la actualidad, hoy voy a rescatar del olvido un disco que este año cumple su 16º aniversario. Un disco que he estado persiguiendo durante años y que, gracias a las redes P2P, por fin ha caido en mis manos: el primer y único álbum del power trío que capitaneaba Marc Ford, Burning Tree. Curioso nombre para una banda que, al menos a mí, me remite a la imagen del Joshua Tree o de la Zarza Ardiente bíblica; pero cuyo origen es la denominación que recibía la banda que tenía la novia de Ford por entonces. La chica se prestó a ofrecerles el nombre a su amado y a sus dos colegas, el batería Doni Gray y el bajista Mark Dutton, y éstos hicieron todo lo que estuvo en su mano por colocarlo en lo más. Lástima que, aún contando con una excelente carta de presentación, el estrellato jamás les alcanzase. A pesar de cosechar buenas críticas en todas las publicaciones rockeras del mundo civilizado, las ventas no acompañaron; y eso que ejercieron de teloneros de Black Crowes durante un tramo de su gira perteneciente a 'Shake Your Money Maker'... Si el público de los Hnos. Robinson hubiese apoyado com es debido a Burning Tree lo mismo contaríamos con una amplia y suculenta discografía del trío, pero ello hubiese implicado que una página dorada de la Historia del Rock jamás hubiese sido escrita. Como sabréis, una vez el power trío decidió disolverse, Marc Ford fue invitado por Chris Robinson a enrolarse en las filas de los Crowes, sustituyendo al guitarra solista Jeff Cease. Lógicamente, Ford no declinó la oferta, y junto a los Cuervos Negros registró el sensacional 'The Southern Harmony And Musical Companion' (1992) y los no menos buenos 'Amorica' (1994) y 'Three Snakes And One Charm' (1996).
Centrándome en el disco debo decir que tras su escucha mis expectativas se han visto holgadamente superadas. Qué poder, tíos, cuánta calidad desprende cada uno de sus surcos (bueno, bits, en este caso). Fuerza, emoción e inspiración, tres ingredientes que rara vez se alinean de forma tan magistral como aquí y que da como resultado una docena de temas redondos. Empezando por el corte que sirve de apertura, el homónimo 'Burning Tree', hasta la reposada 'Turtle', el título que lo cierra, todas las canciones se traducen en momentos llenos de magia.
La amplitud de registros vocales de la que hace gala Marc Ford es realmente increible -con influencias que pasan por Geddy Lee, Mark Lanegan y Eddie Veder-, y el abanico de influencias a nivel estrictamente musical no pasa por alto a The Doors, Hendrix ni Cream. Un cocktail con sabor a clásico -aunque cargado de detalles cercanos a la incipiente escena alternativa (¿quizás por la influencia de Neil Young?)- ante el que resulta inevitable no sentir una extraña -pero nunca molesta- sensación de deja vu.
TRACKLISTING:
Burning Tree / Wigs, Blues And High Heeled Shoes / Fly On / Mistreated Lover / Masquerade / Playing In The Wind / Last Laugh / Crush / Same Old Story / Baker's Song / Baby Blue / Turtle
LINE UP:
Doni Gray: Batería, Percusión / Marc Ford: Guitarra, Piano Y Voz / Mark Dutton: Bajo, Piano
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