No voy a esconderme. Me gustan esos discos que son capaces, con sólo leer los títulos de las canciones, de hacerte revivir las melodías y los estribillos que guardan en su interior. Sï, discos que en su mayoría corren el peligro de quemarse en un par de meses ante las repetidas escuchas, pero que, aún así, contagian buenas vibraciones y ambiente festivo. Suelen ser discos que no soportan el peso ni el paso del tiempo, que se quedan congelados en una época muy precisa y que, pasados los años, nadie se atrave a reivindicar a riesgo de parecer trasnochado. Ya se sabe... muchas veces los gustos personales se ven alterados de forma poco natural por factores externos (las tendencias del momento, la mala prensa, lo que opinan tus colegas,...). Paparruchas, vamos. Porque, digo yo, ¿todo esto debe suponer un impedimento para disfrutar de algo tan simple como el Rock'n'Roll? Quien busque trascendencia que se vaya al Tíbet o lea a Jorge Bucay (!!), pero que no se arrime a 'Hardcore Superstar', el disco de la banda homónima y del que a continuación os hablaré.
Tras el alto indefinido anunciado a su regreso de EEUU a principios de 2004, Hardcore Superstar volvieron a poner en marcha la maquinaria en verano del año pasado. La edición del single 'Wild Boys' se tradujo en un bombazo en su Suecia natal, y meses más tarde, en noviembre, la publicación de su nuevo álbum ha repetido la buena acogida que tuvo su carta de presentación, cosechando valoraciones muy positivas en varias publicaciones autóctonas. Incluso han sido nominados al equivalente sueco del Grammy en la categoría de Mejor Banda de Hard Rock (el resto de nominados son Opeth, Candlemass, Hammerfall y Meshuggah).
Y no es de extrañar. Su sleazy combinado con elementos del hard melódico, o viceversa, resulta de lo más atractivo. El inicio es demoledor: 'Kick On The Upperclass', a pesar de su entrada de teclados envolventes y el relax en su parte central, es todo un trallazo; eso sí, inferior en potencia al segundo corte, el (políticamente) incorrecto 'Bag On Your Head', que fusiona el sonido de 'Shout At The Devil' y 'Dr. Feelgood' en uno de los temas clave del disco. Lástima, eso sí, del punto flaco que supone la voz de su frontman Jocke Berg, que se queda a medio gas a la hora de aullar. El siguiente corte, 'Last Forever', es un sincero tributo a Faster Pussycat (riff, voz... todo), con otro buen estribillo a tener en cuenta. A medida que avanza la escucha encontramos pinceladas a Marilyn Manson (el fenomenal 'Wild Boys') y Samantha 7 -la banda de efímera vida que se sacó de la manga hace unos cuantos años el bueno de C.C. Deville de Poison-, más estribillos infecciosos, y, ya en la recta final, algún que otro tema que no está a la altura de las circunstancias. Pero hasta ahí, el nivel es inmejorable. Sólo por los temas reseñados (al que hay que añadir el soberbio segundo sencillo, 'We Don't Celebrate Sundays') ya vale la pena su adquisición.
No es uno de los discos del 2005, pero su escucha asegura un rato de lo más divertido. Siempre y cuando no pertenezcas a esa nueva estirpe de rockeros que sólo invierten su tiempo y su dinero en obras con ínfulas de permanecer atemporales por los siglos de los siglos. Si es así lo llevas mal, porque HCSS ni van a revolucionar la escena ni van a marcar un punto de inflexión en tu vida. Su música es tan intrascendente como perecedera, tan simple como el Rock'n'Roll, pero -como reza la inmortal coletilla que lo justifica todo- a mí me gusta. Y punto en boca.
TRACKLISTING:
Kick On The Upperclass / Bag On Your Head / Last Forever / She's Offbeat / We Don't Celebrate Sundays / Hateful / Wild Boys / My Good Reputation / Cry Your Eyes Out / Simple Man / Blood On Me / Standin' On The Verge
LINE UP:
Jocke Berg: Voz / Thomas Silver: Guitarra / Martin Sandvik: Bajo / Magnus 'ADDE' Andreasson: Batería
a