miércoles, 27 de junio de 2007

DDP

Antes de entrar en materia me vais a permitir, por favor, abrir un breve paréntesis. El caso es que por este blog suele pasarse de vez en cuando un tal Sr. Raya, muy dado a dejar polémicos comentarios y gran aficionado a ese género maldito que es el cine 10 (o 'X' en numeración latina), quien -me apostaría el brazo- al leer las siglas que encabezan el post de hoy ha empezado a salivar cual perro rabioso. Señor Raya, permítame que le haga una aclaración: 'DDP' no tiene absolutamente nada que ver con las 'dp' ('double penetration') a las que son tan proclives esa caterva de zafios directores porno a los que usted idolatra (llámense Jonny Darko, Jules Jordan o John Stagliano); así que le ruego que deje de perder el tiempo haciendo lúbricas elucubraciones acerca de qué puede significar esa primera 'd', y póngase a trabajar, que seguro que su jefe tiene muuucha faena para usted.

Y dicho esto, y por si hay alguien más con la mente calenturienta, aclararles que DDP se corresponde a las siglas de 'Dublin Death Patrol', una formación californiana liderada (agárrense los machos) por dos de los vocalistas estrella del thrash metal de la Bay Area: ¡Chuck Billy y Steve Souza! Esto sí es grande, amigos. ¡Los voceras de Testament y Exodus grabando juntos por primera vez! A saberse la de horas que, siendo chaval, pasé escuchando los discos de estas dos bandas...'The Legacy', 'Pleasures of the Flesh', 'The New Order', 'Fabulous Disaster', 'Souls of Black', 'Impact is Imminent'... Auténticos clásicos (de segunda división, sí, pero clásicos al fin y al cabo) que resisten sin problema las comparaciones con Slayer, Metallica o Megadeth.

Lo curioso del asunto es que Steve 'Zetro' Souza, a pesar de darse a conocer como frontman de Exodus, previamente había formado parte de las filas de Testament en los días en los que se hacían llamar Legacy. Souza no llegó nunca a grabar con ellos, pero suyas son las melodías vocales de algunos temas de 'The Legacy'(1987), el debut de Testament, que finalmente acabaría cantando Billy: 'Over the Wall', 'Raging Waters', 'The Haunting', 'Alone in the Dark'... todas ellas llevan su sello personal.

Pero hay más curiosidades: en la carpeta interior de 'The Legacy' de Testament, dentro del apartado de agradecimientos, se saluda a ¡DUBLIN DEATH PATROL! ¿Cómo? ¿Mande? Suerte que existe internet y, gracias a unas cuantas búsquedas, el misterio se ha desvelado. Y es que resulta que el origen de DDP se remonta a principios de los 80's, con Chuck, Steve y un puñado de colegas pasando el rato en un garage. El combo no duró mucho, cada uno encontró su lugar en una banda u otra (Exodus, Laaz Rockit, Testament, Trauma...) y todo quedó en un entretenimiento de adolescentes. Pero hace 2 años, con motivo de la gira de reunión de Laaz Rockit en Holanda, Willy Langenhuizen y Chuck Billy coincidieron en el backstage, se tomaron más cervezas de la cuenta, se dijeron algunas tonterías, y lo que suele pasar... decidieron reactivar la banda de su juventud.

¡Y no acaba ahí lo chocante de este 'DDP 4 Life'! De los 11 músicos que han participado en su grabación, además de un pariente de Steve y dos más por parte de Chuck, también encontramos a antiguos miembros de Rampage, una de las primeras formaciones en las que militó Chuck Billy. Y ¿a que no sabéis a quien tenemos a la batería? Ni más ni menos que a ¡Troy Luccketa de Tesla! ¿Qué demonios hace este hombre aquí? ¿Calentamientos?

En cuanto a la música que contiene el disco, pues ni más ni menos que thrash de la vieja escuela, con una calidad de sonido acorde a los tiempos que vivimos, y con influencias del heavy metal más clásico; no por nada se han incluido 3 versiones (una detrás de otra) de Motörhead, Thin Lizzy y UFO ('Iron Fist', 'Cold Sweat' y 'Lights Out' respectivamente). Desafortunadamente, el resultado final no cumple las expectativas que generan sus artífices, pero, aún así, y a pesar que apenas sólo un par de temas ('R.I.P.' y 'Unnatural Causes') puedan mirarle a los ojos a los himnos que grabaron al frente de Testament o Exodus, su escucha resulta, además de nostálgica, bastante entretenida. ¿Habrá continuación o se quedará en un proyecto aislado?